Todo estaba resultando como lo planee, al fin después de tanto tendría a mi Vasílissa junto a mi y la Bratva una reina a quien obedecer.
- Necesito hacer una llamada - digo mirándola
- Utiliza mi celular - dice sacando su teléfono para que pueda llamar a Robert mi mano derecha
- Diga - dice y sonrió al volver a escucharlo ese hijo de puta era lo mas parecido a un hermano y ya lo extrañaba
- Quiero que te dirijas con nuestros hombres a las afueras de Moscú y en cuanto su Vasílissa se encuentre ahí la custodien hasta la maldita casa de Novikov para que recoja al niño - ordeno
- Señor pero... - comienza pero lo interrumpo
- Hazme caso maldición, es una maldita orden - demando haciéndolo callar
- Así será señor - dice
- ¿Sabes lo que pasara si regresa con tan solo un rasguño verdad? - pregunto fríamente mientras veo a mi pequeña tragar duro
- Lo sé - dice y cuelgo - Te estarán esperando a las afueras de Moscú dentro de dos horas, iras a la maldita ratonera de Alek Novikov el maldito tiene al niño, solo nómbrale que si no te lo entrega su cargo en mis negocios termina - digo entregándole el celular
- ¿Qué hay si no acepta? - pregunta nerviosa
- Lo hará amor, no le conviene quedarse fuera de mis negocios, los malditos de Italia y España se lo están acabando y si yo lo dejo a la deriva al día siguiente amanece muerto por todas las deudas que tiene - digo tomándola por sus pálidas mejillas
- ¿Qué pasa si no salgo viva de ahí? - pregunta con temor
- No pienses en eso, eres la Vasílissa de la Bratva, tienes que hacerte oír y respetarte - digo dándole la confianza de que puede lograrlo
- Bien entonces me voy - dice alejándose
- Recuerda que tenemos un trato y sabes de lo que soy capaz si no lo cumples - le advierto
- Así será - dice mirándome a los ojos con desafío
No podía concentrarme en nada, era como si mi maldito corazón hubiera desaparecido al igual que mi cordura en cuento Samantha llego llorando diciendo que se habían llevado a Ambrouse.
- ¿Ya encontraron algo? - pregunto
- Aun nada - dice Mason quien estaba ayudando al igual que todos para poder localizarlo pero nada, era como se lo hubiera tragado la tierra
- ¡Señor! - entra corriendo el teniente de Ashia a la sala
- Que sucede - demanda Egon saber
- Alba acaba de salir en su camioneta sin dar indicios a donde se dirigía - dice haciendo que la angustia llegue mas a cada uno
- Rastrea la camioneta - pide Max rápidamente
- No es posible, desconecto todo y no hay manera de dar con ella, incluso su celular esta en su habitación - dice Mara entrando
- ¿Qué mierda esta tramando ahora? - digo con rabia
Mentiría si dijera que no me estaba muriendo de los nervios y el miedo. Después de dirigirme a la casa rápidamente para cambiarme con un top de encaje trasparente, un pantalón de vestir y saco blanco junto a unos zapatos de tacón negros salí rápidamente para dirigirme hacia los hombres de Esteban. Cuando llegue al lugar que era un terreno solo con arboles a su alrededor vi una camioneta negra esperando por mi, cargue el arma que traía en mi bolso negro y baje de la camioneta para dirigirme al hombre que ya esperaba por mi reconociéndolo así como el hombre que escapo la otra noche.
- Vasílissa - dice en cuanto me tiene frente a él
- Hay que irnos - demando
- Una cosa antes de irnos - dice entregándome una caja negra
- ¿Qué es esto? - pregunto
- Tiene que ponérselo, era el collar que la antigua Vasílissa utilizo durante su mandato en la organización - dice y entonces lo abro quedándome sin palabras, era un collar precioso pero a la vez te daba respeto, tenia la fuerza y la belleza
Lo saco de la caja para colocármelo bajo la atenta mirada de ese hombre.
- ¿Cuál es tú nombre? - pregunto mientras avanzamos a la camioneta en la que él venia
- Robert - dice para después dar la orden de avanzar y así lo hacemos pero los nervios aumentan cuando regresamos a la carretera y cinco camionetas mas se unen protegiéndonos por delante y por detrás
¿En que mierda me metí?
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ALBA (2)
Romance- Tú eres mi luz del día antes de que el sol salga pequeña - dice acariciando mi mejilla con lentitud haciéndome sentir amada como siempre quise por primera vez Una ilusión que escondía una gran verdad, una historia nada igualitaria a lo que cada u...