- Tú eres mi luz del día antes de que el sol salga pequeña - dice acariciando mi mejilla con lentitud haciéndome sentir amada como siempre quise por primera vez
Una ilusión que escondía una gran verdad, una historia nada igualitaria a lo que cada u...
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"Visualizen una gran vida porque la merecen" fueron las palabras que Ashia nos dijo después de salir del hospital y es que hasta ahora había entendido o más bien tomado importancia a sus palabras. Era ella, la visión de mi gran vida era ella, era el ver esos ojos azules como el mar cada maldito día de mi vida, era sentir su piel con la mía cada mañana, oler su aroma siempre para poder tranquilizarme y es que eso era ella, un tranquilizante para cada uno de nosotros, una maldita adicción que no podíamos dejar de un día para otro. Mía se había convertido en la mujer deseada para obtener el privilegio de vivir aquella vida de alguna vez soñamos pero dejamos ir por estúpidos.
- ¿En que piensas? - la voz de Conall hace que deje de mirar a la rubia que se encontraba a unos metros de nosotros disfrutando del mar sin preocupaciones
- En que ella es la indicada - digo dándole un trago a mi whisky sin dejar de verla
- Todos lo sabemos Alec, todos menos ella - dice bajamente la última frase haciéndome recordar como nos dejó solos en aquella mesa de restaurante después de confesarle nuestros temores y nuestro amor
- Lo entenderá en algún momento yo lo sé - digo confiando en que así será y que se dará cuenta que el miedo no lo es todo en la vida
Mis hermanos y yo nos habíamos encargado de recaudar toda la información de Mía desde que era una niña y vaya nuestra sorpresa al enterarnos de él porque ella no aceptaba una relación con nosotros resultaba que sus padres murieron cuando ella solo tenía 5 años quedándose así huérfana junto a su hermano mayor Julian, quedaron huérfanos a la edad de cinco y ocho años así que su abuela paterna que era la única que quedaba de la familia los cuido y crío hasta los quince y dieciocho año después de fallecer por enfermedad, fue entonces que su hermano se comenzó a hacer cargo de ella trabajando como camarero en un restaurante por las tardes después de las clases y por la noche trabajando en un bar para poder darle lo básico a Mía, así pasaron cuatro años hasta que ambos tomaron la decisión de reclutarse a la Facción de Fuerzas Especiales. Cuando ella cumplió los 21 años conoció a Hector Hernández y William Scott dos Geberales de un comando especial, ambos se sintieron atraídos por la rubia y descubrieron después que eran compatibles, todo iba bien hasta que Julian perdió la vida en una misión donde no pudieron salir muchos vivos más que Mía y unos cuantos más, se refugio en sus compatibles y cuando creyó que todo mejoraría al fin que por fin podría ser feliz y amada todo se fue al carajos ya que la historia o el maldito destino volvió a hacerle la misma jugada quitandole así la vida a ambos chicos. Así que creemos que ella se niega a aceptaron por temor a vivir con esa tonta idea de que al final de todo el maldito escenario se seguirá repitiendo.
