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Una chica tímida, la cual no es buena socializando, y casi siempre se aisla. Un día eso cambio cuando un misterioso vecino se muda en su barrio. Su comportamiento le da curiosidad pero un error le condenará a un destino final. Todos actúan mu...
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Pov Narrador:
—Not at all! I invite you— Dijo con la tetera en su mano. Inundando el aire con el suave aroma.
El aroma era de un té, té de manzanilla específicamente. Siendo servido en una taza que supones que es para ti. Desde el primer olfato que diste tu sospecha fue cierta era manzanilla. Y Valla.. esto da miedo, era justo tu sabor favorito de té.
—I hope you like it, I know it's your favorite—
Si este no fuera un sueño te hubieras muerto de miedo, eso nadie lo sabía. Lo dejaste pasar al ser un sueño. Notaste como puso azúcar a tu té y revolvió todo, desapareciendo todo rastro de azúcar en el liquido tibio.
—Don't worry, I put it the way you like it, ____—
Le prestaste más atención a esa figura borrosa. Acababa de llamarte por tu nombre. Nunca antes en tus sueños se dirigían a ti por tu nombre real. Eso te daba mala espina.
Intentaste abrir la boca para hablar, y como si fuera de un parpadeo estabas en tu cama. Te quedaste así por unos minutos analizando tu sueño que milagrosamente aún recordabas. —Que rayos fue eso..— Al pararte de tu cama se te bajó la presion, no es tan raro, hasta es costumbre ya que no tenías una buena rutina diaria. Debías cuidarte mejor y la tomaste en cuenta pero esta situación es diferente.
Tu cabeza daba full vueltas y sentiste tu cuerpo más débil, distes pasos hacia atrás de vuelta a tu cama hasta que todo se calmara. Cuando todo volvió a la normalidad te levantaste más lento, no querías volver a pasar lo de antes. Y todo por no comer verduras de chiquita o eso fue lo que creíste que era la causa.
—Tsk.. mind your own business—
Otra vez sonó otra voz, esta era diferente. Más bien todas eran diferentes, unos tenían voz más grave y este era un ejemplo. Tal vez te estabas volviendo esquizofrenica, se esta volviendo costumbre escucharlos. No son tan regulares pero desde hace hace una semana se han vuelto diarios. Necesitabas ayuda, no era normal eso.
—Si fuera Sunny day Jack no me quejaría.. —Al decir ese intento de animarte te cambiaste de ropa, poniendote unos jeans color negro junto a una camisa blanca con un dibujo random en ella y un suéter, la combinación perfecta.
Al salir de tu habitación notaste que no havia nadie, te dirigiste a la sala y nada, sacaste tu celular que lo cogiste antes de salir de tu cuarto y había un mensaje de tu mamá.
Mamá:
—Hija ire a trabajar volveré en unas horas, prepárate algo de comer tu sola, y no te preocupes me traje a tu hermana para que no te moleste Enviado 8 am
