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Una chica tímida, la cual no es buena socializando, y casi siempre se aisla. Un día eso cambio cuando un misterioso vecino se muda en su barrio. Su comportamiento le da curiosidad pero un error le condenará a un destino final. Todos actúan mu...
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Pov Narrador:
Ya pasó una semana desde el suceso de los trabajos, si que fue una locura. Y más lo que te disgustaba era que te había caído bien Andy y se veía buena gente, para al final salir con que todo fue falso.
—(Chuta, primera vez que me piden salir y me salen con que fue falso)— Decias recordándo cuando te invito Andy. Bueno, ya que.
Tomaste tu celular apagando la alarma de despertar. ¿Que como lo tenias? Bueno. ¿Recuerdan las cosas que tenías al llegar a ese lugar?. Te las devolvierón en la noche del aprendizaje de trabajos, notando que la caja que te dio Colin era un celular. Después de curar a Duck te regresarón casi todo menos las galletas de Fridje, preguntaste por ellas y nadie del trío sabía, aparentemente.
Pusiste alarma a las 8 de la mañana, pero por alguna razón te despertaste mas pronto y al no tener nada que hacer empezaste a pensar en todas las cosas que han sucedido hasta ahora.
Te levantaste perezosamente de la cama soltando un bostezo, querías seguir durmiendo, luego recordaste como te despertó Duck la ultima vez y se te paso un poco.
—Vamos a cambiarnos— Te dirijiste al armario que ese cuarto tenía por suerte, viendo como la ropa que dejaste tirada anoche estaba ordenada en su lugar —Ah.. no pues gracias?— Ignoramdo de como sucedió miraste la topa.
Viste la ropa y Oh! Sorpresa! Estaba tu atuendo del día que te secuestraron. Lo miraste un rato, dudando en ponerte. Te trajo recuerdos de ese día.
—Solo.. me pondré la sudadera— Tomaste esta y te la pusiste (Obvio tenias una camisa y sostén abajo).
Al ver que solo tenías faldas en el otro cajón tomaste tu pantalón jean, ya fue muchas faldas, debes en cuando están bien, pero no todo el jodido tiempo, pensaste.
Te arreglaste la mayoría, faltando solo un detalle, tu maquillaje. No eras de esas chicas que se maquillaban todo el tiempo, es más, pensabas que era innecesario y tonto. Fue hasta que creciste que notaste tu error y que maquillarse (Sin exagerar) no es malo.
Teniendo la costumbre de al menos ponerte un poco de rubor o brillo en los labios. Y como no tenias ni uno de eso te sentías incompleta en tu look.
—Como quisiera al menos una base para tapar mis ojeras— Miraste en el espejo del cuarto tocando las ojeras tuyas.
Abriste la puerta y viste que del otro lado estaba Doi apunto de tocar la puerta. Este tenia la boca semi abierta y la cerro mirandote —Buenos días ___—
