Caminaban por las calles, por el camino mataron a tres zombies, iban conversando cuando te de repente se escucho una explosión y muchos gruñidos de zombies haciendo que ellos por instinto se escondieran dentro de una casa y mirase por la ventana que pasaba.
Se podía ver como pasaban corriendo dos caballos con dos personas encima de cada uno, y detrás de ellas iba una horda de zombies la mas grande que iban visto hasta ahora ellas dos.
—¿Necesitan ayuda?—dijo Juana que mas que una pregunta parecía una afirmación.
—Si pero no podemos ayudarles.—contesto el.
—Cuando se vayan por completo salimos.—dijo Diane a lo que los demás dijeron que si.
Mientras estaban mirando aun por la ventana esperando que se fuera esa horda, se escucho un ruido detrás de ellos, haciendo que los tres se giraran al mismo tiempo encontrándose a dos niños zombies.
Rápidamente Diane y Juana agarraron sus lanzas, se prepararon las dos para atacar, pero el Cabo fue mas rápido, le quito la lanza a Diane y se puso delante de ella para protegerla.
Los niños zombies eran muy rápido, esquivaban las lanzas cuando uno se quiso acercar de mas a Diane el soldado le dio con la lanza como si fuera un bate haciendo que volara, Juana aprovecho eso y se la clavo en la cabeza cuando cayo al suelo, mientras el otro niño se acercaba detrás de ella para atacarla pero el soldado se la clavo en la cabeza desde atrás antes que mordiera a Juana.
—Gracias.—dijo Juana mirando al Cabo.
—No hay de que.—dijo mirándola primero a ella para después posar la mirada a Diane que tenia las manos cruzadas mirándolo enfadada haciendo que el se tensara.
—Mi lanza.—dijo ella estirando su mano en dirección a el.
Se la entrego, y trago saliva pero Diane se giro y miro para la ventana, mientras aun seguía seria.
Esperaron casi una media hora a que ya no hubiera ningún zombie cerca. Salieron de la casa y siguieron con su rumbo.
—Es aquí.—dijo el soldado mientras se paraba delante de una puerta de metal que parecía que había sido blindada.
—Pues a que estamos esperando—contesto Juana, mientras que ella y Diane iban avanzar para la puerta.
—Esperad.—dijo el deteniéndolas.
Antes que ellas les contestara, el se adelanto y pico tres veces a la puerta, haciendo que de esta se abriera una pequeña escotilla que se podían ver los ojos de una persona.
—Contraseña.—dijo una voz femenina atrás de la puerta.
—Oso polar.—contesto Juan.
Segundos mas tarde la puerta se abrió, dejando ver una chica de tez blanca, con algunas pecas en su cara, con su pelo negro recogido y sus del mismo color, se notaba que era asiática. A su lado había un chica que parecía mas joven que ella, tenia el pelo castaño, era blanco como la nieve y sus ojos eran azules.
—Hola, seguidme.—dijo el chico con un acento ingles, mientras la chica cerraba la puerta cuando todo pasaron.
Los guio por dentro del establecimiento que era mas grande de lo que por fuera se podía apreciar. Llegaron a una zona mas iluminada, que tenia cristales blindados protegiendo diferentes tipos de armamentos.
—Encantados somos Liam y Azumi.—se presento el chico primero señalándose a si mismo y después a la chica que pasaba por detrás de el.—¿Que desean?—pregunto seguidamente colocándose los dos detrás de la recepción del lugar.
—Nos gustaría dos armas manejables y sencillas. Y otra mas grande y potente.—dijo Diane acercándose a la recepción.
—Que os parece dos Glock, son pequeñas y automáticas.—dijo el chico apoyándose en la mesa.
—Perfectas, ¿tienes tres?—pregunto esta también acercándose.
—Si.—dijo este sonriendo, haciendo que Juan tosiera y las miraras fueran para el.-Bueno sigamos y la grande que te parece una carabina.-dijo seguidamente, a lo que Diane asintió sonriendo.
—¿Azumi can you please bring me three Glocks and one carbine?—pregunto el chico a la chica que estaba a su lado. (Azumi me puedes por favor traer tres Glocks y una carabina)
—Hai—contesto ella yéndose para una puerta. (Si)
— Ahora vuelve.—les dijo el, para que esperaran calmadamente.
Después de unos minutos apareció de nuevo Azumi con todas las armas pedidas, las dejo encima de la mesa de recepción.
—Aquí están y ahora, ¿qué me daréis a cambio?—dijo Liam apoyándose detrás del armamento.
Seguidamente al el decir esto, Juana dejo la mochila debajo suya y agarro algo de dentro que escondió sin querer ya que tenia la mano hecha puño.
—Que te parece esto—dijo ella soltando lo que su mano, que cayo al lado de las armas.
—¿Como tenéis esto?—pregunto Juan al ver dos pastillas de loratadina, dos anticonceptivos y una aspirina.
—Eso no es lo importante.—dijo Juana.
—Exacto, ¿lo aceptas?—le dijo seguidamente Diane.
—Perfecto.—dijo el mientras sonreía igual que la chica, Liam iba a agarrar las pastillas pero la chica le freno y le miro con cara seria, como si le reprochara algo.—De acuerdo, Azumi dice que os daremos algo mas como agradecimiento por ser tan buenos clientes.—dijo el, mientras se agachaba a coger algo.
Pocos segundos después se puso de pie con tres cosas en las manos.
—Esto son dos bandas de cuero, se ponen en la cadera, una de ellas puede llevar dos Glocks y otra solo uno.—dijo dejando las dos bandas en la mesa.
Rápidamente Diane agarro la que se podían poner dos, hizo que Juana levantar los brazos y se lo coloco en la cadera. Cuando termino de colocárselo bien, agarro la otra banda de cuero y se la coloco en su propia cadera, bien puesta.
Mientras ellas hacían eso, Liam saco un correaje y se lo puso a la carabina, ellas se giraron y lo miraron.—Tomad le puse un correaje para que pueda ser mas llevadero.—dijo entregando la carabina, Diane la agarro y se la coloco.
Se pusieron los Glocks en sus correspondientes sitios, y antes que se fueran Azumi les entrego suficiente munición.
Se despidieron de Liam y Azumi, y salieron de allí.
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Prioridad: ¡SOBREVIVIR! [✔]
Dla nastolatkówDos mejores amigas de 28 y 29 años de edad, que vivían juntas en un pequeño departamento. Un día que las dos tenían vacaciones se fueron a pasar el día en la naturaleza pero ellas no pensaron que ese día iba a empezar la peor pesadilla de la humani...