Pocos segundos después de que ellas se pusieran en posición de defensa, aparecieron muchos soldados armados apuntándonos.
—Nos os mováis.—dijo uno con los ojos azules mirándonos.
—No nos emos movido aparte eso de allí, ¿es cosa vuestra?—les dijo Diane apuntado a la barrera de pinchos.
—Te e dicho que no os mováis.—dijo este posicionando su arma.
—Que humor.—murmuro Diane cruzándose de brazos.
—Estas asustando a la niña.—dijo Juana mirando a ese soldado.
La mayoría de soldados miraron a la niña y después al de ojos azules, este hizo un gesto con la mano los soldados al ver esto ellos bajaron las armas.
—¿Como conseguisteis un coche que funcionara?—pregunto el soldado de ojos azules mientras se acercaba a ellas.
—No te incumbe.—contesto de mal humor Diane.
—Tuvimos suerte, lo encontramos en una calle de Barcelona con las llaves puestas.—contesto Juana lo mas tranquila que pudo mirando a ese hombre.
—Nos llevaremos el coche.—dije el soldado haciendo un gesto a cuatro soldados para que se acercaran al coche.
—¡¿Que?!—dijo sorprendida Diane, mientras Luisa y Martina no decían nada y miraban a los soldados.
—Señor, no están las llaves dentro.—dijo un soldado mas joven con el pelo castaño.
—Las llaves.—ordeno el ojos azules mirando a ellas dos.
—Te las dos a cambio de dos cosas, que no nos mates y que nos dejes marchar con nuestras cosas que están en el coche.—le dijo con la cabeza levantada Juana haciendo que Diane se pusiera a su lado con la misma postura seria apoyando en esa decisión a su amiga.
—No..nosotras si queremos ir con vosotros, por eso emos venido aquí por el mensaje de la radio.—dijo Luisa mirando al soldado mientras con las manos que agarraba a su hija temblaban.
—Aish el estúpido mensaje que mando el Sargento.—dijo el saldado con molestia.—Vosotras dos, podéis venir con nosotros.—dijo señalando a Luisa y Martina.—Y vosotras, os dejaremos vivir pero de las cosas solo os podréis llevar lo básico y esas dos lanzas que teniais.—dijo mirándolas seriamente a Juana y Diane, y cuando dijo lo de las lanzas mirando como las tenían en sus manos.
—Primero cogeremos lo básico y después te daremos las llaves.—dijo Diane mientras que Juana asentía lo que iba dicho.
—De acuerdo, Cabo ayúdalas a coger sus pertenencias.—dijo al chico de pelo castaño.
El chico acompaño a Juana y Diane a coger del asiento del copiloto sus dos mochilas, que rápidamente se pusieron en sus espaldas.
—Tu superior es un amargado.—dijo Diane mientras se ponía la mochila con cuidado de no hacer presión en la herida.
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Prioridad: ¡SOBREVIVIR! [✔]
Teen FictionDos mejores amigas de 28 y 29 años de edad, que vivían juntas en un pequeño departamento. Un día que las dos tenían vacaciones se fueron a pasar el día en la naturaleza pero ellas no pensaron que ese día iba a empezar la peor pesadilla de la humani...