Prioridad: ¡SOBREVIVIR! [✔]

Capitulo 20: Primer dia

Se levantaron por la sirena del edificio.

—"Son las seis de la mañana"—sono después de la sirena.

—Mmmmm....que pronto.—dijo Juana mientras se estiraba en la cama.

—Durmamos cinco minutos mas.—dijo con voz adormilada Diane mientras daba la media vuelta en la cama.

—Yo no puedo, tengo que ir a la cocina a preparar los desayunos con los demas.—le contesto Juana mientras salia de la cama.

—Mmm...espera voy contigo.—dijo poniendose boa arriba con una mano en los ojos.

—Pues date prisa.—dijo Juana mientras se preparaba para salir. 

Después de decir eso Diane se levanto, mientras ella se preparaba Juana aprovechaba el tiempo y hacia las camas.

Salieron de la habitación camino a las cocinas, entro Juana mientras Diane se quedaba en el comedor. No tardaron nada en hacer el desayuno y dejaron las bandejas con lo alimentos en una mesa del centro del comedor. 

A las siete de la mañana empezaban a entrar personas al comedor, la mayoría de los cocineros incluyendo a Juana comenzaron a desayunar, Diane se sentó a desayunar en la mesa donde estaba su amiga con su compañera de trabajo, cosa que no tardo en presentarlas.

A las siete y media, Diane se despidió de Juana y Roció, puso marcha a su habitación para ponerse el mono y salir rápidamente dirección a la tienda con Margaret.

—Buenos días.—saludo Diane cuando entro.

—Buenos días.—devolvió el saludo Margaret.—¿Preparada para el primer día de trabajo?—le pregunto con una sonrisa.

—Claro que si.—dijo con una sonrisa.

Margaret envió la tarea de supervisar unos paneles que parecían estropeados pero que ella decía que aun se podían aprovechar.

[10:00 a.m]

—Ven ayudarme con el coche.—le dijo Margaret mientras le ponía una mano en el hombro, rápidamente Diane se levanto de donde estaba sentada y fue detrás de ella.

Estuvieron las dos un buen rato intentando arreglar el tubo de escape y mirando el motor.

—¿Diane?—pregunto una voz masculina detrás de ella.

—¿Juan?—pregunto incrédula cuando se giro y lo vio hay parado con su uniforme militar.

—Cuanto tiempo.—dijo el mientras se acercaba a ella y la abrazo.

—Un poco. ¿Que haces aquí?—dijo ella después del abrazo que correspondió.

—Una larga historia.—le contesto el con una media sonrisa.

—Cabo Lopez, ¿qué hace aquí?—pregunto Margaret acercándose a donde estaban ellos.

—E triado unas cuantas cosas, que hace poco se han estropeado todo orden del General, señora.—dijo poniéndose recto.