Delante de ellas había un hospital recién construido encima de un acantilado, alrededor de este habían diferentes grupos, uno de ellos era una zona de vehículos, otro una zona de huerto y a sin alrededor de todo el edificio, después alrededor de esto había una valla enorme protegiendo todo y soldados alrededor protegiéndola.
—Bienvenidas a HxPeople.—dijo un soldado que se giro sonriente presentando el sitio.
—Vaya nombre.—dijo con disgusto Juana mientras seguía con su camino.
—¿Que es?—pregunto Diane mirando al edificio.
—Esto es el hospital que se iba inaugurar pero empezó todo esto y no se pudo, tiene lo último en tecnología y sin contar que es el mas grande de la comunidad.—dijo el mismo soldado entusiasmado.
—Que suerte tenemos.—dijo con sarcasmo Diane haciendo una pequeña mueca que parecía una sonrisa.
—Pues si.—dijo el soldado que no iba notado el sarcasmo haciendo soltar una pequeña risa a Juana que estaba a unos pasos mas adelante.
Entraron en el edificio, siguieron a los soldados hasta la última planta.
—¿Que hacemos aquí?—pregunto Juana cuando estuvieron delante de una puerta.
—Cuando alguien entra en el territorio hay que llevarlo con los jefes.—dijo la soldado, mientras se ponía delante de la puerta y la abría.
Cuando entraron dentro lo primero que se vio, era el escritorio del despacho era enorme, después te empezabas a fijar en las tres personas sentadas atrás de este.
En la derecha, había un hombre de 58 años, pelo medianamente largo rubio tirando a castaño, ojos verdes azulados y con un cuerpo que se notaba que ejercitaba.
En la izquierda, había una mujer de 42 años, pelo ondulado castaño, ojos marrones y iba elegante.
Y en medio, estaba un hombre de 71 años, que tenia poco pelo de color blanco, ojos marrones llevaba una gafas de pasta y se le notaban los años.—Hola, ¿qué deseáis?—dijo la mujer con voz calmada.
—Emos traído a estas dos chicas, para que se queden un tiempo aquí.—dijo un sodado, haciendo que el hombre de la derecha pusiera su vista en el, haciendo que tragara dura y se tensaran todos los soldados.
—Soldados habéis perdido lo enseñado.—dijo con voz dura haciendo que los soldados rápidamente se tensaran y hicieran el saludo militar.
—No, señor. Lo siento, señor.—dijeron los cinco al unisonó con voz firme y sin dejar de hacer la pose.
—Descansen soldados.—dijo y rápidamente los soldados dejaron de hacer el saludo.—Marchas soldados menos la soldado García.—seguidamente al escuchar esto los cuatro soldados dejaron el despacho, dejando a Juana y Diane con la soldado que les hablo primero.
—Ahora si decidme señoritas, ¿qué hacéis aquí?—pregunto el hombre mayor con las manos apoyadas en la mesa.
—Solo nos quedaremos por poco tiempo.—le contesto Diane dando un paso para delante.
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Prioridad: ¡SOBREVIVIR! [✔]
Ficção AdolescenteDos mejores amigas de 28 y 29 años de edad, que vivían juntas en un pequeño departamento. Un día que las dos tenían vacaciones se fueron a pasar el día en la naturaleza pero ellas no pensaron que ese día iba a empezar la peor pesadilla de la humani...