Capitulo 13

503 21 0
                                    

Durante el resto de la semana, Nora estuvo hablando con "C" normalmente, era como si no hubiese pasado absolutamente nada de nada entre los dos, ni comentarios, sonrisitas cómplices, un aumento en la confianza, nada, absolutamente nada de nada. Nora solía salir por la noche irritada consigo misma, ya que esa sensación de molestia con él por no dejar translucir nada de algún modo le fastidiaba, algo que sabía de sobra que iba contra toda lógica, ya que eso exactamente era lo que ella había querido en todo momento que sucediese. Tanto el viernes por la noche, como el sábado, salió con algunas chicas de la embajada a divertirse, se lo paso muy bien con ellas, y no, ninguna de ambas noches se ligó a nadie, nadie le pareció estar a la altura como para irse con él.

El domingo, Sharon se dio cuenta del punto de frustración e irritación que por algún motivo tenia Nora, de modo que como de costumbre cuando veía a su hermanita pequeña en problemas, o con dudas, maniobro para enterarse de que ocurría. Al final Nora se lo contó... más o menos, arrancándole a Sharon unas enormes carcajadas... ante la cara de enfado de Nora...

- Perdona, lo siento, ya paro de reírme, pero es que es tan gracioso lo tuyo con ese hombre, jajajajajaja... ya paro, ya paro, de verdad, ya paro...

- Si, ya te veo yo como dejas de reír, ya... -dijo Nora visiblemente molesta con su hermana.

- Lo siento Nora, de verdad, es solo que parece que por fin te has encontrado con la horma de tu zapato. Realmente no creo que puedas tener una queja real de ese hombre, hasta el momento solo ha hecho justo todo lo que tu querías que hiciese.

- Si bueno, ya lo sé, pero es que... no sé cómo definirlo, pese a eso me molesta que lo haga así.

- Oye hermanita, ¿no te estarás enamorando, verdad?

- ¡¡¡¡Nooooo!!!!, como crees, de eso nada, para nada, no, de ninguna manera, ya sabes que no quiero eso, no, de verdad, no.

- Bien, buena ristra de negaciones hermanita. Un simple "no" hubiese bastado, no hacía falta que me lo recalcases tanto, ahora ya no suenan creíbles -dijo Sharon irónica.

- Entonces -tragó saliva- ¿tú crees que yo...? -Nora se quedó pensativa.

- No, yo no digo eso, solo te he preguntado, nada más. Lo que si me resulta evidente es que ese hombre te gusta. ¿Que solo sea para poder darle de vez en cuando una alegría al cuerpo nada más?, quizá sí, o quizá no, pero en cualquier caso eso es algo que eres tú quien lo debe de resolver, no yo.

- Bueno, pero eres mi hermanita querida, ¿a qué si?

- Claro que sí, pero no, gracias, recuerda que soy tu hermana, no tu psicóloga.

- Si, ya, bueno. La verdad es que sí que me gusta, aunque no le veo de ese modo, ya sabes, como para pareja.

- Le ves para un polvo de vez en cuando, ¿no?

- Si, más bien así, para un día que necesite desfogarme con alguien. Es discreto, es consciente de que solo es un polvo con lo que luego no me vendrá molestando con que quiere algo más conmigo, y... bueno... el... -se puso un poco colorada.

- Y folla de puta madre, eso era lo que ibas a decir, ¿a qué si? -termino la frase Sharon.

- Sí, eso mismo, tal y como tú dices, el cabronazo folla de puta madre

- Pues entonces ya está, yo no le veo el problema...

Lo cierto es que Sharon sí que veía el problema de su hermana, pero que muy bien por cierto. No conocía al tío ese, solo sabía lo que su hermana le había ido contando sobre él, pero de una cosa estaba segura, para que Nora fuese tan "expresiva" contando cosas sobre alguien o molestándose como se molestaba y por lo que se molestaba con él, es porque esa persona le interesaba de verdad. Cierto que no porque necesariamente se hubiese enamorado, pero lo que si era indudable era que de algún modo, se sentía atraída, quizá incluso, muy, muy atraída... De seguir por ese camino, Sharon estaba segurísima de que Nora iba a terminar quemándose de verdad y del todo.

La TenienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora