Capitulo 17

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Durante toda esa semana no paró de charlar en el gimnasio con "C" tanto como pudo, sorprendentemente le estaba resultando un hombre muy interesante en multitud de aspectos. Pasó toda la semana hasta el viernes, en que las mejores horas para Nora eran las del gimnasio con "C", era un tío que la hacía de reír, que la pinchaba, alguien divertido que tampoco tenía problemas en piropearla si se terciaba, pero a la vez, era alguien al que en ningún momento veía irle con dobles intenciones, no veía en él un interés específico por acostarse nuevamente con ella, o que dejase entrever una confianza "extraña" por haber sucedido ya eso mismo entre ellos. El jueves le llamó por la noche, al final tras tiras y aflojas entre ambos, le pasó igual que ocurrió con Jorgen, que terminó por aceptar que la recogiese en la puerta de su casa, aunque en el caso de "C" lo cierto es que no le importó en absoluto haber cedido.

Para su sorpresa, "C" en lugar de aparecer en una gran coche como ella se imaginaba que aparecería para deslumbrarla, apareció en un taxi, tranquilo, guapísimo, elegantemente vestido, con unos ojos chispeantes que la subyugaron en el acto. Le abrió la puerta del taxi para que subiese, se subió luego él por la puerta contraria, y le indico al conductor la dirección del restaurante. Cuando llegaron a él se sorprendió, ya que se trataba de un elegante restaurante mexicano, "C" la acompañó y en todo momento se comportó como un auténtico caballero con ella, Nora realmente estaba encantada de la vida con estar con él. Cuando tomaron mesa y pidieron...

-      ¿Cómo es que se te ha ocurrido traerme aquí? —pregunto Nora

-      Porque aunque eres Norteamericana, hablas muy bien el español, pero con un ligero acento Mexicano y algunos de sus giros, así que he supuesto que quizá, este tipo de comida te guste... ¿me equivoco?

-      No, para nada, me enseño a hablarlo una gran amiga cuyos padres son de México, y de siempre me encantaba comer en su casa cuando preparaban sus platos típicos, es algo que me enloquece...

-      Bien, entonces he acertado con la elección... me alegro de haberte sorprendido favorablemente —dijo sonriendo.

Nora estuvo encantada de la vida durante toda la cena, estuvieron hablando de muchísimas cosas, lugares que ambos habían visitado, lugares que les gustaría visitar, etc... en definitiva, estuvieron conversando sobre innumerables temas. Después de ello, se fueron a bailar a una de las discotecas de moda de la ciudad, hacía mucho que Nora no se lo pasaba también. Al final de la noche, ya casi por la mañana, "C" la invito a desayunar y después la acompaño a su casa, es más, subió con ella hasta la puerta, y allí en contra de lo que Nora esperaba que sucediese, él se limitó a darle un par de besos en las mejillas, y a riéndose, darla los buenos días para después despedirse, marchándose tras cerrar el mismo la puerta de su casa. Nora tenía que reconocerse a sí misma, que no le hubiese importado que no se hubiese marchado y hubiese entrado con ella, es más, estaba deseando que lo hiciese.

Se levantó por la tarde, casi con el tiempo justo de picar algo muy ligero y rapidito, para después arreglarse para ir a casa de Sharon e irse con ellos desde allí a cenar con Jorgen, cosa que en verdad no es que en esos momentos le apeteciese mucho que dijésemos, lo que de verdad le hubiese encantado es que hubiese sido de nuevo con "C". Cuando llegaron al restaurante, Jorgen ya estaba allí esperándoles, nuevamente, lo primero que hizo fue despulparse con ella por sus palabras inconvenientes del fin de semana anterior. Acepto sus disculpas por compromiso, respondiendo a Jorgen en todo momento en un tono completamente neutro.

Nora estaba a punto de sentarse cuando vio entrar por la puerta a "C" muy bien acompañado, a su lado iba una preciosa mujer de largo pelo negro enfundada en un bonito vestido de que le llegaba a medio muslo y realzaba aún más su innegable belleza física. Se quedó mirándole a medio sentarse, con Jorgen detrás situado para colocarle la silla en un gesto de caballerosidad, se dio cuenta al ver su expresión que "C" la había visto. Tan solo unos segundos después le vio dirigirse hacia ella seguido de su acompañante a la que llevaba cogida de la mano... En este tiempo ella se había sentado ya y Jorgen se disponía a ocupar su asiento.

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