Capitulo 14

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Nora tuvo dos semanas infernales, había habido muchísimo movimiento en la embajada, las medidas de seguridad se habían extremado al máximo, y dado que esta iba a cargo de los marines, el trabajo de Nora y de su superior se había cuadruplicado. No sabía qué era lo que estaba pasando exactamente, pero algunas de las personas "extrañas" al personal habitual, tenían un cierto aroma a servicios de inteligencia que tiraban de espaldas, especialmente por con quien se reunían habitualmente, el "llamado" por todos bajo cuerda "hombre de la CIA".

Después de casi tres semanas sin quedar con su hermana, no tuvo otro remedio que aceptar una cena con ellos y algunos compañeros de su cuñado, que encima para terminar de rematarlo era un jueves, aunque por fortuna y en teoría, desde ese mismo fin de semana la embajada volvería a su tranquilidad habitual. Lo malo de la cena, es que todo esto a Nora le olía a uno de los habituales truquitos de su hermana para presentarle hombres, como si le hiciese a ella mucha falta eso.

Sharon, tal y como su hermana sospechaba, tenía pensado presentarle a un compañero de su marido, un hombre divertido, muy bien situado y tremendamente guapo, todo un cañón de hombre, un auténtico mirlo blanco. Había aprovechado que su hermana no había podido quedar esas semanas para "forzarla" a aceptar cenar con ellos. Sharon le recordó a su marido, que hablase con su compañero para que este evitase en todo momento mencionar el tema tabú de Norma, el trabajo. Normalmente ella era capaz de sacarle cualquier cosa a su hermana con solo hablar con ella quince minutos, todo excepto si tenía referencia a su trabajo, de este no hablaba nada con nadie, absolutamente nada, ni media palabra, y la insistencia sobre ello, solía ponerle de muy mal humor.

La única excepción con ella en relación con eso, había sido al relatarle lo sucedido en Afganistán, cuando resulto herida, y pese a todo, Sharon era muy consciente que únicamente le había contado una pequeña parte de lo que ocurrió, incluso era más que probable que también pasase eso con Dieter, el psicólogo al que estuvo viendo en Alemania. Dudaba de que su hermana diese datos muy concretos que no se relacionasen expresamente con ella nada más, ni datos que pudiesen identificar por ejemplo el sitio del ataque pese a haber salido incluso en las noticias en EEUU a nivel nacional, dudaba que se lo hubiese contado al psicólogo Alemán, pese a que este estaba autorizado para enterarse de ese tipo de cosas.

Nora se preparó a conciencia para la cena, no quería dejar mal a su hermana, conociendo a Sharon estaba convencida de que le habría puesto por las nubes cuando con toda seguridad, hubiesen hablado de ella. Al entrar al restaurante pregunto por su cuñado, que era a cuyo nombre estaba reservada la mesa, un camarero la guio hasta allí. Cuando vio la mesa se llevó una desagradable sorpresa, sentado junto a su cuñado se encontraba el rubio Danés, Jorgen. Vio cómo su hermana la divisaba y se dirigía al hombre rubio para indicárselo, se fijó en la cara que este puso, primero de sorpresa, y después de alegría.

Sharon intento hacer las presentaciones pero Jorgen se le adelanto saludándola directamente por su nombre... tras los besos de rigor...

- Qué alegría Nora, pensé que no te volvería a ver más, se te olvido dejarme tu número de teléfono...

- Si, desde luego, no lo dejé...

- ¿Ya os conocíais? -preguntó Sharon.

- Si, coincidimos una noche en una discoteca, iba con otros modelos también daneses, aunque dijeron que solo estarían en España tres o cuatro días. Veo que has regresado...

- Jajajajaja -rió Jorgen divertido-, no, creo que no lo entendisteis bien, o quizá nosotros nos explicamos mal. Mis amigos son modelos, y regresaron cinco días después de vernos, yo no, yo trabajo con tu cuñado, resido aquí desde hace cinco años.

- ¡¡Ahhh!!, pensábamos que todos vosotros erais modelos...

- Bueno, tampoco sería tan extraño que pensarais eso, tiene a todas las compañeras loquitas, es una pieza en caza y captura, se deja querer el jodío, jajajajaja -dijo Andrew, el marido de Sharon, provocando las risas de todos.

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