Capitulo 5 (editado)

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El domingo Nora tomó junto con sus padres y demás familia el avión rumbo a la capital. Iba sentada con sus primas, riéndose las tres de las desventuras de Peter durante ese fin de semana, era la actual comidilla del pueblo y de media ciudad. Nora había medido su plan al milímetro, contando con que Peter aún fuese sensible a ella y tan machista como siempre, algo realmente vital para su plan. Sabía que Peter sería incapaz de resistirse a una de sus mamadas, nunca había sido capaz de ello, el puntito de celos que vio en el al verla vestida de aquella manera, esa especie de orgullo de macho herido, le hizo entender que todavía la consideraba como algo suyo, por lo que siguió adelante con el plan.

Le llevo a interceptarla delante de la entrada de un reservado previamente alquilado por un amigo durante un par de horas. Cuando entro con él, sus primas fueron a tomar posiciones cerca de la nueva novia. Le llevo al borde del orgasmo, evitando cuidadosamente que se corriese, cuando le tuvo en el punto que quería, justo en el que sabía que Peter sería incapaz de irse de allí sin correrse, entonces hizo la llamada perdida a una de sus primas, espero el minuto calculado y se levantó, dejándole a medias. Tal y como supuso, no pudo evitar masturbarse para terminar, espero hasta que le vio en la cara la proximidad de su corrida, entonces salió, dejando entrar a su amigo, un conocido y reconocido Gay en la ciudad que uso sobre sus labios un sobrecito de mahonesa... dejando algún que otro pequeño resto en la comisura de sus labios cuando salió...

La flamante novia, escucho a una de sus primas a su lado, tras contestar lo que pareció una llamada de unos segundos, contar a la otra, que Nora había pillado a su ex en un reservado mientras otro tío le hacia una mamada... luego riéndose dijeron que menos mal que "le dejo". Dio todos los detalles precisos para que la chica supiese exactamente dónde ir, cuando llegó, se encontró con un chico saliendo mientras aparentemente se limpiaba la boca de una sustancia blanquecina y a su novio, subiéndose los pantalones y arreglándose la ropa con una mancha bastante comprometedora. Después de eso, sus primas corrieron la voz por las redes sociales, en menos de cinco minutos lo sabía media discoteca y la mayor parte de la gente joven del pueblo.

Nora contaba con varias cosas, primero con la flamante novia de su ex, que era una de esas personas para las que "el qué dirán" era algo vital, por lo que eso de convertirse en el hazmerreír de la ciudad por la mamada de un tío a su novio lo llevaría fatal, sucediendo lo que suponía, que le mando a hacer puñetas en la misma discoteca, dejándole compuesto y sin novia, es decir, sin ella. Por otro lado, en una población tan conservadora en algunas cosas como era la suya, como era su pueblo, lo de ser "pillado" mientras otro tío te hacia una mamada, suponía automáticamente colgarse la etiqueta de "maricón", que no Gay, lo suyo seria considerablemente peor. Sabía lo que esto supondría para el machista de Peter, para todo el pueblo seria además un cobarde, alguien sin cojones para reconocer lo que era, porque, desde la forma de pensar de tan peculiar comunidad puesto que no gustaban, pero tampoco les discriminaban, un Gay era alguien equivocado, pero que por lo menos tenía un par de pelotas para reconocer sus gustos y hacer frente a las consecuencias. Además, Nora también contaba con el problema añadido para Peter de la rumorología, eso del "te cuento pero no le digas nada a nadie", que empieza por una bolita por una mamada y termina con una bola de proporciones bíblicas con vete tú a saber que, aumentando con cada paso de persona. Resumiendo, que tras el fin de semana, Nora contaba con que la parejita iba a tener una temporadita muy jodida.

Ese mismo fin de semana, Nora tuvo una noticia desagradable de parte de su hermana, su marido había sido trasladado a Europa por su empresa, y Sharon se iba a marchar con él, concretamente a España. Por una de esas casualidades de la vida, por una de esas carambolas, durante la recepción posterior a la entrega de medallas en el Pentágono, Sharon y Nora estuvieron comentando la ruptura de Peter en tan mal momento para ella, así como la incipiente separación de ambas hermanas, todo cerca de los oídos de alguien que ese día debió de levantarse con ganas de hacer algo por el prójimo. Saludo a ambas hermanas poniendo con ello fin a su conversación, al reconocer al hombre cuyo cargo era muy importante, Nora fue la exquisitez y amabilidad personificada. Por algún motivo desconocido el hombre decidió hacer algo por ese oficial que tan mala racha (medalla aparte) había tenido mientras servía a su país, ya que no podría estar cerca de su pueblo y sus padres, al menos, que estuviese con su hermana con la que también parecía llevarse. Solo cinco días después, Nora recibió sus órdenes de traslado, se encontró destinada a Europa, concretamente a la embajada de EEUU en Madrid, España.

Se encontraba en el avión, rumbo a su nuevo destino sin terminar de creerse su suerte, la habían destinado al mismo sitio donde se había trasladado a vivir su hermana. Fue dándole gracias interiormente a su amiga Carmen, una chica cuyos padres eran de origen Mexicano, que se tomó la molestia de enseñarles a hablar español a Sharon y a ella, por lo que aunque algunas cosas le costaban, por lo menos podría defenderse con el idioma.

Otro de los motivos por el que se alegraba de ir cerca de su hermana, es porque en estos días en su casa, en la granja de sus padres, habían estado hablando mucho la dos. Nora le conto todo lo sucedido en su enfrentamiento, sus pesadillas, etc... Independientemente del tratamiento que siguió con Dieter en Alemania, el poder hablar con su hermana le había ayudado muchísimo, de hecho, aunque aún tenía alguna pesadilla con el hombre mellado, estas solo se producían de vez en cuando, y eran mucho menos agresivas que antes.

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