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Verlo tan ido en el balcón, me preocupaba. ¿Qué cosa estaría pasando por su mente? Quería saberlo, pero mejor lo dejé en silencio.

—¿Tan de la mierda me veo? — preguntó sintiendo mi presencia detrás suyo.

Negué rotundamente.

—Eres lindo. No deberías escuchar a esas personas, si tú no tienes nada que ver ahí, te creo.

Min volteó, dándome a ver cómo sus ojos se habían convertido en cascadas pacíficas, ya pesar de eso, su voz no se vio afectada.

Soltó el barandal y vino a mí, abrazándome por la cintura y apoyando su frente en mi hombro. Ahora sí, podía escuchar sus jadeos que rompían mi interior.

—Gatito, no llores —sorbí mi nariz—. Yo te creo, lo prometo. N-No llo-res.

Le rodeé con mis brazos acariciando su espalda, intentando que se relaje. Mis pulmones se redujeron... y mis oídos siguieron siendo testigos de su tristeza y dolor.

Tum-Tum

Levantó su cabeza y me miró a los ojos, seguro que estábamos igual de sonrojados y llorosos. Pues, al verme casi suelta una pequeña risita.

—Todo estará bien-

Tum-Tum Tum-Tum Tum-Tum

Me besó.

Cerré mis ojos y sentí sus manos acercarme más a él.

Si era posible, esperaba que ese momento nunca terminara. Nunca me habían besado tan apasionadamente, a pesar de que no habían movimientos, se sentía tan caliente, tan sexy, tan suave, tan adictivo.., y yo tan sumiso.

—Tus mejillas.

—¿Eh? — abrí mis ojos, él me vio fijo.

¿Cuándo había terminado? ¡Que vergüenza!

—Son lindas.

—Ahr, gra-gracias.

¡¿Cómo no pude sentir cuando todo se acabó?! Oh, sin duda alguna será inolvidable. Sus labios, podría volver a hacer contacto con ellos, pero ¿y si no le gusta? Bueno, seguro que le gustó porque duramos algunos minutos, pero ¿y si solo era una prueba? ¿Si lo hizo por pura curiosidad? Entonces, puede que no le haya gustado como también puede que sí. ¡Ah, qué difícil!

—¿Me escuchas? — preguntó estando en la sala. Volteé y le ví algo intrigado —Te pregunté si esta es tu casa de campo.

—Sí. Lo es.

—Mm, es linda. — observaba el lugar con detenimiento —¿Vienes seguido?

Mi cara ardió. Pero la sinceridad ante todo.

—Es la primera vez que vengo desde que la remodelación concluyó... — el chico gatito asintió y sordió de nuevo su nariz ya más estable —¿Te gustaría ir al lago?

***

Miré con interés.

Sus cabellos negros eran alborotados por el viento chocante en el yate.

No había dicho una sola palabra desde que le ofrecí un paseo por el lago, ¿le gustó la idea o solo no quiso negarse? Agh, quiero saberlo, quiero conocer que es lo que siente, que es lo que piensa.

—¿Crees en el amor? — preguntó en el silencio mientras el yate se mecía delicadamente en el centro de la laguna —Perdón. Es una pregunta estúpida.

—N-No lo es.

Caminé hasta llegar a su lado, sentándome en el frente del bote.

Ya preparado. Unté protector solar en mis manos y las acerqué a su rostro. Él retrocedió un poco asustado.

—Calma. Es para el sol. No quisiera que los rayos maltraten tu piel.

Un poco más confiado, acercó su rostro hasta que su mejilla se manchó con la mano, y le acaricié con el pulgar.

Tomó mi otra mano y la llevó a su otra mejilla, mi pulgar copiando el mismo movimiento que el contrario.

—Es pegajoso.

—Eres tan tierno.

Reí un poco al separar mis manos, sus mejillas eran extremadamente blancas.

—¿Por qué ríes? ¿Qué dije?

Quería darle una breve explicación, pero todo el aire se lo llevaban mis carcajadas, es que ¡se veía tan gracioso y lindo con esa expresión de estar perdido!

—¡Ya! ¿Qué tiene tanta gracia?

Reí más fuerte.

Nunca olvidaría su enojo. Un leve seño fruncido, sus ojitos entreabiertos, y un puchero... pero, ¡sus mejillas blancas!

—No le veo el chiste. Jimin.., ¡ah, me voy!

Se levantó en dirección a la parte trasera del yate, iniciando las escaleras logré alcanzarlo y le abracé con fuerza para que no se vaya.

Lo quería conmigo. 

¡¿Pero a qué costo?! 

Fui corriendo tan rápido que me resbalé y ambos caímos al agua.

—¡Yoongi! — le llamé al salir a la superficie.

Pero no salía.

No lo vi por ningún lado.

Hasta que alguien tosió a mis espaldas. Volteé y ahí estaba, mirándome mientras se recuperaba.

—Pudiste haberte lastimado. — dijo.

—¿Yo? ¿Qué hay de ti, estás bien? — le indague. La crema en sus mejillas poco a poco se desvanecía por el agua.

No me dijo nada por unos segundos, pero cuando lo dijo...

—Creo que estoy empezando a creer en el amor.

Tum tum

Me asusta.., pero me gusta.















Hola bellas personitaaas

espero que disfruten tanto como yo

admito que en lo personal, me encantó este cap iwi



•~• AFreeSoul94 •~•

corazonada || jimin x yoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora