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¿Cómo carajos llegué a estar en la misma cama que el pálido?

Cuando accedió. Mierda, no creí que lo había dicho en serio, pero-

—¿Qué escribes a estas horas?

—Duérmete.

Escondí mi cuaderno entre las colchas y apagué la lámpara a un lado de mi cama.

No esperaba que luego de lo sucedido en la empresa, Min fuera tan distante. Al llegar poco se arregló e inmediatamente se recostó en el filo de la cama.

Yo al otro extremo con por lo menos un metro de separación. ¡Qué clase de castigo es éste!

—¿No te causé demasiados problemas en el trabajo?

Su voz. Escucharla era un claro "arrodillate ante mí" para mis oídos.

—Mh-mhg. Estuviste increíble.

—Tu ropa era increíble.

Volteé mirándole en la oscuridad y amené a reír nervioso —¿Tu crees?

—Me gustó.

Agarré la colcha por los filos y tapé mi cara, no era necesario decirme cumplidos tan vergonzosos, pero ahí lo tenía, a mi lado, tarareando una canción.

Una melodía de amor era lo que su voz gruesa interpretaba. Un historia triste, la cuál no terminó de cantar porque su voz se rompió para sollozar.

No quería ser entrometido pero me urgía saber que pasaba por su cabeza en ese momento...

Era ligeramente claro, estaba relajado, y hubiese seguido así si una palma fría no estuviese impactando mis mejillas.

—Déjame. — supliqué adormilado y sus golpecitos cesaron.

Si... Oh, carajo.

Sus dedos corrieron ente mis cabellos halando sutilmente hacia atrás, obligándome a curvar mi cuello.

—Jimin... — ¡Su voz estaba en mi oído, oh dios santo! —Despierta, despierta, no es momento de dormir.

—Pégame, embarazame, y abandoname, Yoon. — murmuré para mí.

—No soy masoquista, no digas incoherencias.

¿Qué?

¡¿QUÉ?!

Dios, soy yo de nuevo. Llévame contigo porfavor. Confieso todos mis pecados, solo ¡Llévame contigo!

—Park Jimin — mencionó, ya sentía como me quitaba la colcha así que la abracé —. No importa. Duerme.

Me levanté confundido y desilusionado, quería que me siguiera insistiendo, quería que me hable con esa voz tan dominante que tenía.

Pero me quedé solo.

Suspiré con un poco de remordimiento, debía aceptar que aún no éramos así de cercanos para establecer una confianza enviada por otros, pero por alguna razón, eso me molestó.

Me había, mirado, tocado, incluso besado frente a muchas personas, ¿Porqué no podía actuar acorde a lo que pasamos?

Me desvestí, tomé la toalla naranja y la enrrosqué en mi cintura, el nudo no había estado bien hecho y se calló.

Mis manos casi la atrapan en el aire, pero fui incapaz de moverme cuando la puerta se abrió.

—Disculpa, venía a decirte que pronto estará el desayuno. — y se retiró.

¡Tum-Tum Tum-Tum Tum-Tum!

¡¿SEÑOR EN SERIO ESCUCHAS A TUS HIJOS?! LLÉVAME TE LO SUPLICO.

¿Ahora cómo iba a bañarme? Mi cuerpo se movía solo, pero mi mente estaba en otro lado, mi consciencia se concentró en la humillación absoluta, y mis ojos fueron a parar en mi miembro.

¿Me habrá visto el pene?

Demonios...

Aún cohibido, me atreví a bajar las escaleras, sentarme en la misma mesa que el chico gatito, y verlo comer.

Carraspeé al no tener el valor de llevar la cuchara a mi boca, tenía hambre, pero no sería capaz de comer tranquilo frente a él.

—Come antes de que se enfríe.

Asentí inseguro y por fin probé una cucharada de aquel plato que se veía tan exquisito.

—Está delicioso — halagué con una voz apagada —. Sabes cocinar muy bien. Una deliciosa ambrosía.

—Es la primera vez que cocino. — confesó como si nada.

Me exalté sorprendido, pero me esforcé en actuar normal —C-Claro. Emh, ¿Dónde viste la receta?

—No hay receta.

—¡Por-Por supuesto! — reí muy incómodo.

—¿Tienes planes? — la comida no se pudo digerir como hubiese deseado, se quedó en mi garganta y tosí —Es tu día libre.

Me limpié con una servilleta —Ya loo había olvidado. Planeo quedarme en una villa en el bosque, ¿Por qué? ¿Quieres ir a algún lado?

Me miró como si le hubiese gritado, sus ojos estaban entristecidos y mordió su labio —Hay un lugar...

Soledad y desamparo fue lo que pude descifrar en su mirada. No tenía idea de como vivió su niñez, ni las dificultades que haya pasado, mucho menos porqué a pesar de ser tan frío sigo a su lado, y sin lugar a dudas, aunque no tenga respuestas, quiero seguir cuidándolo.

—Podemos ir donde tú quieras.

Sonrió tímido.

Acaricié su cabello.

Y sonreí también.














Ya estamos a un poco menos de la mitad del fic, gracias 💜

•~• AFreeSoul94 •~•

corazonada || jimin x yoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora