Jugando con fuego [ChanBaek] TERMINADA

Capítulo 5

Debería estar empacando, incluso si pensaba que resolver el problema en que sus hombres se habían metido no le tomaría más que un par de días, Chanyeol tendría que haber llenado la maleta deportiva y prepararse para el viaje que le esperaba por la mañana. Había reservado un boleto en el vuelo de madrugada y Sehun asignado a un par de los hombres en la mansión para que lo escoltaran hasta el aeropuerto, donde su gente ya le estaría esperando, dispuestos a ir tras quien fuera que osara fastidiar los negocios de EXO.

Ya que el asunto no podía ocultarse a la familia, Sehun lo comentó con el resto poco antes de la cena, pues su madre tenía esta regla de no discutir asuntos del trabajo cuando se reunían para comer, y compartido tanto la información con que contaban, como sus apuestas y preocupaciones. Jongdae, quien había pasado los últimos meses supervisando las actividades en Daegu, creía que el ataque podría estar relacionado a los casinos, pues el producto que se transportaba desde las provincias costeras, obtenía enormes ganancias en las mesas de apuestas.

La idea tenía sentido, así que el líder les ordenó que se comunicaran de inmediato con los hombres que dirigían el 'Lucky' y el 'Moonlight', y le pidió a Chanyeol que considerara la opción mientras estuviera fuera, aunque como era obvio, sus compañeros le mantendrían bien informado y se esperaba que el pelirrojo devolviera igual o más datos que ayudaran a diseñar un plan de ataque para enseñarle a quien fuera que hubiera osado molestarlos, lo que sucedía cuando alguien se atrevía a retarlos.

—Al menos debería preparar un par de mudas —murmuró el pelirrojo, tumbado a orillas de la cama, justo donde había ido a caer luego de que las finas pero fuertes manos de su compañero lo empujaran. Baekhyun bufó alto y trepó sobre su regazo.

—Deberías usar la boca para lo que eres bueno —le dijo, sonriendo como un maldito cabrón al arrancarle un jadeo excitado cuando sus nalgas rozaron el bulto prominente bajo sus pantalones, le ponía sentir la polla dura de Chanyeol contra su cuerpo, así que repitió el movimiento.

—Vale, ya entendí y estoy por completo a tu merced. ¿Para que soy bueno?

—Bésame.

Baekhyun no pareció avergonzarse cuando las palabras brotaron de su boca igual que una dulce súplica, era un amante exigente y no se cortaba en lo más mínimo al pedir lo que quería, aunque derretirse tanto por alguien era algo que no le había sucedido hasta que se enrolló con Chanyeol. Y no era lo único, pues desde que empezaron aquel juego, la lista de cosas que sólo sentía cuando se trataba del pelirrojo no hacía más que aumentar y la culpa era por completo del otro. ¿Quién lo mandaba a ser tan malditamente bueno en la cama?

Devorándole los labios, al tiempo que sus manos se encargaban de acariciar su cuerpo, tanto por encima como por debajo de la ropa, Chanyeol parecía realmente comprometido con la tarea de satisfacer a su pequeño amante hasta que el pelinegro alcanzara el límite del placer. Baekhyun gimió complacido cuando el menor le abrió la camisa rompiendo los botones y confiando en la fuerza de sus brazos lo inclinó tanto como pudo, la mano en su espalda sirviendo de soporte a la que mantenía en su cintura, mientras su boca se ocupaba de juguetear con uno de sus pezones.

Se desnudaron con prisa, importándoles poco que las ropas se arruinaran o dónde terminaran, después de todo, el piso de la recámara parecía haberse acostumbrado a lucir igual que un campo minado. Baekhyun no les permitió cambiar de posiciones, así cuando los juegos previos terminaron, ambos deseosos por avanzar y obtener el merecido orgasmo, el pelinegro montó a su compañero, las embestidas golpeando su punto dulce tan profundo como para hacerlo olvidar de que en los cuartos de al lado, sus amigos dormían.

—¿Acaso quieres despertar a todos? —se mofó Chanyeol, intentando ocultar lo tan encantado que estaba con el sonido que escapaba de los labios de su amante. Baekhyun gruñó en respuesta, sin llegar a formar una verdadera oración, antes de que el pelirrojo atacara su cuello y lo distrajera.