___ y Kakucho se encontraban dando un paseo por la ciudad, no era la primera vez que los jóvenes se veían.
No faltaban besos y caricias, pero la chica en ningún momento le comentó su encuentro con Izana , aún que esta no pudiera sacarlo de su cabeza.
—Oye___ ¿te gustaría algún día ver una película en mi apartamento..?— Esta asintio para luego recordar quien vivía también allí.
—Pero cuando Izana no este... ¿vale?—Este asintio efusivamente.
...
Un par de semanas pasaron, ___ acaba de salir de la escuela, sus ojos se clavaron en el joven que estaba frente a ella sujetando un casco de moto mirando cada movimiento que ella daba.
Esta apretó sus puños y caminó hasta el.—¿Que haces aquí?—Izana al verla no pudo evitar sonreír.
—Vengo a hacerte la vida imposible una vez más, sube.—Dijo lanzándole el casco, ___ dio una mirada rápida a su alrededor percatándose de que nadie la viera montarse en la moto de Izana.
Ni ella misma sabía por que había accedido a subir, ¿desde cuando ___ seguía las órdenes que Izana le daba? La chica negó con su cabeza.
Llegaron a un pequeño local abandonado, entraron por una ventana que estaba rota.
Izana subió unos escalones y se sento en un sillón que se encontraba en el centro de la sala.—Quiero que me prometas algo ___.— Dijo Izana sin apartar la vista de la chica.
—Verás en unos meses habrá una gran pelea entre la pandilla en la que Kakucho y yo estamos y otra, si algo llegará a pasarme, prométeme que te mantendrás a su lado.—La chica se quedó sorprendida por las palabras de Izana.
—¿A Que viene esto ahora Izana?—Dijo cruzando sus brazos.
—Anoche Kakucho me pidió permiso para traerte a nuestro piso.—se levantó del sillón y se acercó a ___.— El depende de mi, se que sería capaz de hacer una locura por mantenerme con vida, incluso si eso significa sacrificar la suya, tu eres importante para el, así que si yo faltara algún día, no dejes que se pudra en la oscuridad.—Dijo sincerándose.
—No sabia que tenia que pedirte permiso a ti, si no le hubiera dicho que no iría con el a su piso.—Dijo la chica comenzando una vez más un tira y afloja entre ambos.
—¿No Vas a darme las gracias?.. estoy permitiendo que lo hagáis en mi Jodida casa, incluso estoy permitiendo que te acuestes con mi amigo.—Dijo Izana comenzando a irritarse.
—¿Y Que con eso? No soy tuya, ¿Sabes? Parece que estuvieras celoso.—Dijo dándose cuenta de sus palabras.
¿Acaso su peor enemigo,Izana Kurokawa, podría sentir celos de su propio mejor amigo?¿Y más por ella, la chica a la que había hecho de su vida un infierno?
Izana se paralizo por un momento, había sido demasiado obvio.
—Más quisieras tú que yo tuviera celos de que otro te tocara, yo podría hacerte mia en cualquier momento.—Dijo arrogante.
___lo miro sorprendida, ¿A que venía eso último? ¿De verdad el creía que era una chica tan fácil?
—Escúchame Izana.—Dijo acercándose más a este, estrellando su dedo índice en el pecho del mayor.—En tu jodida vida vas a conseguir tenerme de esa manera.—Dijo mirándolo fijamente a los ojos violetas que conseguían paralizarla en algunos momentos.
—¿Quieres comprobarlo?—Dijo Izana seguro de sus palabras.
___ se quedó estática,¿Había oído bien?
—En tus sueños.—Dijo ___ mirándolo de nuevo.
Después de esa intensa conversación, ___iba en la moto echa un lío. Le daba vueltas a todo.
...
Un mes había pasado, las cosas con Kakucho parecía que iban demasiado bien aún que parecían ir algo despacio.
___ se encontraba en la puerta del apartamento de Izana. Esta se debatía entre apretar el timbre o no.
Una vez el timbre sonó, de inmediato se escuchó la voz de Kakucho.—Hola ___.— dijo para luego darle un beso en la mejilla.
Izana se encontraba sentando en el amplio sofá.
—Hola ____.—Dijo sin emoción alguna.
Kakucho corrió a la cocina, la que estaba empezando a oler a quemado.—Izana te pedi que estuvieras pendiente de las palomitas.—Dijo molesto.—Ahora tendré que bajar por más.—___lo miraba con cierta gracia, se notaba que estaba tan nervioso por que todo estuviera bien, tanto incluso que había comenzado a hacer las palomitas antes de que ella llegara.
—Kaku si quieres puedo bajar yo.—Dijo la chica dirigiéndose a el.
Una gran carcajada resonó en todo el salón.—"kaku".—dijo intentando imitar la voz de la chica.
Esta lo miro con asco.— ¿Tanta gracia te hace que le diga a si o es que tienes celos?—Este la miro irritado, Kakucho los miro a ambos discutir y resoplo.
—Voy a bajar por las palomitas.—Dijo para coger las llaves y salir del apartamento.
Un cojín fue lanzado hasta la chica por el de ojos violetas.—¿Que haces diciendo eso delante de él?—Dijo Izana molesto.
___ lo miro burlona.—¿Entonces estás admitiendo que estás celoso?—Dijo mirando como el chico se levantaba en su dirección.
—¿Sabes? Me estoy cansando de esto.—dijo acercándose peligrosamente a sus labios.
—De que...—Dijo la joven en un hilo de voz
—De fingir que te odio.— Dijo Izana separándose al escuchar las llaves en la puerta.—¡Me voy a mi habitación!—Grito para que Kakucho pudiera escucharlo.
Este se acercó a ___ agarrándola por la cintura y llevándola con el a la cocina, mientras las palomitas se terminaban, ella estaba perdida en sus pensamientos mirando hacia un punto fijo.
—___¿Estas bien?—Dijo Kakucho agarrando el brazo de la chica.—¿Que paso ?¿Volvieron a pelearse?—___ solo pudo negar con su cabeza.
Una vez se sentaron en el sofá para ver la película, el ambiente se tranquilizó un poco, ___ tenía su cabeza recostada en el hombro de Kakucho. Sentía que podía quedarse dormida en cualquier momento y así fue.
Kakucho no se dio cuenta hasta que la película terminó, le daba pena despertarla así que decidió cogerla a modo de princesa y recostarla en su habitación. El joven se fue a dormir al sofá.
En mitad de la noche, Izana se levantó por un vaso de agua y vio a su amigo en el sofá, lo meció un poco para hacerlo despertar.
—Kakucho ¿que haces aquí? vete a la cama.—Dijo Izana.
Kakucho abrió como pudo sus ojos viendo a su mejor amigo.—Ella está durmiendo en mi habitación.— Dijo para luego acomodarse y volverse a dormir.
Izana sin quererlo ya estaba en la puerta de la habitación de su amigo, entró como si nada. Vi a ___ dormida plácidamente.
Este se sentó al borde de la cama apreciando el rostro dormido de la menor.
Su mano involuntariamente se posó encima de una de las de ____, el joven empezó a hacer caricias en esta. No daba crédito a lo que el mismo hacía, sabía que aquello estaba mal.
Ella nunca lo vería con esos ojos, por que para el estos ya estaban mirando a otro chico, que casualmente era su mejor amigo....
Que ganas de tenerlo entero, para publicarlo.

ESTÁS LEYENDO
Invisible -Izana x T/N
Fiksi PenggemarEres invisible para mi, no eres nadie. {Enemies to lovers}