A la mañana siguiente ___ despertó en una habitación que no era la suya. En ella había pesas, una esterilla y algun que otro objeto para ejercitarse.
—Buenos días ___ —Dijo el joven cruzándose de brazos y apoyándose en el marco de la puerta.
—Lo serán para ti.—Dijo mirandolo con asco.—¿Donde está Kakucho?—
Este la miro con una sonrisa ladina.— Lo mande ha hacer cosas de la pandilla.—Dijo sin más.
—Entonces me iré.—Dijo la joven levantándose de la cama.—Aquí no tengo más nada que hacer.—
Izana no podía quitarle los ojos de encima.—¿No vas a esperar a que vuelva tu "Kaku"?—Dijo entre risas.
—Definitivamente eres un idiota.—Dijo empujándolo para hacerse paso.
Izana sintió un revuelo en su interior, era algo que sentía muy a menudo cuando estaba cerca de ella, el sabía que los ojos de aquella chica lo estaban volviendo loco y el se negaba a que eso sucediera.
—Sisi, un idiota, vete de mi casa de una vez.—Dijo saliendo de la habitación.
___ gruñó para luego comenzar a recoger sus cosas, mientras lo maldecía en su interior. Al girarse vio que Izana entraba en el baño, decidió que antes de irse le dejaría un bonito recuerdo de despedida.
Agarro la bolsa de basura que se encontraba en la cocina y fue en dirección hasta la habitación de Izana. Quito la colcha y derramó todo lo que se encontraba en el interior de la bolsa, decorando así las sábanas de la cama del chico. Volvió ha estirar la colcha y como pudo huyó de la casa.
Todo el camino de vuelta la chica tenía una sonrisa en su rostro recordando su hazaña. Muy en su interior sabía la adrenalina que le causaba molestarlo, aún que luego la venganza que el le haría la dejaría llorando por días.
...
Izana salió de la ducha con la toalla amarrada en la cintura, las gotas de agua se deslizaban desde su cuello recorriendo el camino de su piel morena. Con una de sus manos se secaba el cabello con una toalla pequeña mientras iba en dirección a su habitación, el joven abrió la puerta de esta y un olor muy desagradable inundó sus fosas nasales.
Como si de un perro se tratara empezo a olfatear para dar con lo que provocaba tal olor. Miro su cama, no estaba hecha de la misma manera que el la había dejado, levantó la colcha dejando ver toda la basura esparcida por toda la cama manchando así sus sábanas.
—Maldita perra.—Murmuró.
...
La joven se encontraba en su apartamento leyendo un libro tranquilamente, eran sobre las doce de la noche, sus compañeras de piso habían salido de fiesta pero ella no tenía muchas ganas.
__se encontraba en uno de esos días en los que una no tiene ganas de nada, que solo le apetece estar en soledad sin ser molestada por nadie.
Cosa que le duro poco por que un gran escándalo se montó en el salón, las compañeras tenían la mala costumbre de meter a chicos que no conocían todos los fines de semana para así seguir la fiesta en la casa.
La chica prefirió no salir, se quedo en su habitación y decidió que sería mejor descansar.
Eran la una de la mañana cuando la puerta de la chica se abrió, esta se asustó pero pensó en hacerse la dormida para que así la dejaran en paz.
El chico entró cerrando su puerta detrás de el, se acercó a la cama y se sentó en el borde de esta, vio como la joven "dormía" plácidamente según el.
Comenzó a acariciar su mejilla.—Quiero que me mires.—Dijo Izana como pudo, su lengua le baila debido a la gran cantidad de alcohol que llevaba encima.
___ se tensó, no daba crédito a lo que Izana hacía, se debatía en si levantarse y cruzarle la cara de un guantazo o esperar a ver qué más hacía el mayor.
Como hace unas cuantas noches atrás, posó su mano encima de la ___ acariciandola.—¿Que voy ha hacer ahora?— se preguntó a si mismo en voz alta.
Izana negó con su cabeza, intento no hacer ningún ruido y salió de la habitación de la chica.La joven seguía sin creer lo que acababa de suceder.
...Ayyy dios estoy enamoradaaaaaa de este fic.
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Invisible -Izana x T/N
Fiksi PenggemarEres invisible para mi, no eres nadie. {Enemies to lovers}