Invisible -Izana x T/N

19-

Ambos sentían un gran dolor en su corazón, Kakucho por su parte no se perdonaba el que su mejor amigo hubiera sacrificado su vida por la de el, y ___ acababa de perder al amor de su vida.

Los meses pasaban y los dos jóvenes se aferraban más el uno al otro.

Ella estaba cumpliendo la promesa que le hizo en vida a Izana. Y Kakucho cumplía con lo que le prometió a Izana antes de morir.

Con el pasar de los años, al solo tenerse el uno al otro hicieron la promesa de estar juntos para siempre, lo harían por que así Izana lo hubiera querido.

Esto dio comienzo a una bonita relación entre ambos, ___ no podía negar que seguiría amando a Izana y siempre tendría un hueco en su corazón. Pero el nunca volvería...

La pareja acaba de tener su primer hijo, estaban felices y estaban continuando con sus vidas. El dolor seguiría ahí siempre pero habían aprendido a vivir con el.

...

La noche de la pelea.

Kakucho corrió en dirección contraria a la policía, hasta el departamento de la joven, tenia urgentemente que contarle lo sucedido.

—Corred.—Dijo Kisaki, a su lado estaba su cómplice, Hanma ambos chicos corrían en dirección a la guarida. Izana los siguió a paso acelerado, aquel sería el punto de encuentro.

Al llegar los tres jóvenes tenían la respiración acelerada.—Ya no hay marcha atrás.—Dijo Kisaki mirando fijamente a Izana.—

Izana sentía un gran dolor en su corazón, había dejado ir a su mejor amigo y al amor de su vida, por embarcarse en un nuevo proyecto en el cual no quería involucrar a ninguno de sus amigos.

Cuando Kisaki le comentó el plan, al principio dudo, pero luego entendió que lo mejor era que nadie supiera de su paradero.

Fingió su muerte, dejando su antigua vida atrás. Dejándola a ella también.

Todo se complicó cuando empezó a sentir más por la chica, el ya no podía arrepentirse, ya todo estaba listo para el gran día.

Se sintió horrible, ver el dolor en los ojos de su mejor amigo, pero lo que lo atormentaba era pensar en el rostro de su novia al enterarse.

Aún así sabía que era lo mejor, y no quería meterla en el mundo de las mafias, la corrupción y todo lo que eso conlleva.

...

Izana los observaba desde las sombras y los ayudaba a ambos en todo lo que podía.

Al enterarse de que ella estaba embarazada, sufrió como nunca. En su mente creaba escenarios imaginando que el era el padre del hijo que la chica esperaba, imaginando una vida a su lado.

Pero sabía que esa vida no era para el, y siempre lo supo, se quedó tranquilo al saber que la persona que estaría para ella sería su mejor amigo, tenía celos, pero estaba tranquilo.

Se le paso muchas veces por la cabeza, se imaginaba la reacción de ambos al ver que el seguía con vida, seguro que no faltarían las lágrimas y estaba seguro que la joven lo molería a golpes y lo odiaría de nuevo. Siempre sonreía inconscientemente al tener esos pensamientos.

Era el número tres de una gran organización criminal, pero no era conocido, nadie sabía quien era el tercero de aquella organización.

...

—Kakucho, —dijo la chica cargando a su hijo hasta la cama para irse a dormir una noche más.

—Dime.—Dijo mirando a la chica para luego cargar al bebé.

—Te va a sonar a locura.— Dijo avergonzada tapando sus ojos con las palmas de las manos.—Hoy vi a un chico igualito a Izana.—Dijo con lágrimas en sus ojos.

Kakucho la acercó a su cuerpo y dejó que ___  se desahogara. Siempre le dolió saber que nunca fue su primera opción, se podría decir que el dolor los unió. Pero estaba feliz de estar a su lado y de formar una familia junto a ella.

Y era cierto, aquel día Izana se chocó "accidentalmente" con su hombro y cuando está se giró para pedir perdón, este sonrió. Ambos mucho más mayores, vio cómo los ojos de ___ retomaban aquel brillo tan característico que lo volvía loco.

Jamás pudo superar el amor que sentía por ella, era un amor incomprensible, ninguna mujer podría llenar el vacío que ocupaba en su corazon tener que dejarla ir.

Alfinal se volvió invisible, después de tantos años, después de haberse hecho la vida imposible el uno al otro, después de amarse...
Izana se sumergió en la oscuridad, se aferró a ser el malo, pero no sin antes protegerlos.

...

Una noche Izana se encontraba en un local, típico de los que frecuentaba, la vio bailando entre un grupo de mujeres, suponía que esta estaba en una despedida de soltera de alguna de sus amigas.

Se acerco a la barra y ordeno que le llevaran una copa, en una servilleta escribió unas palabras para ella, necesitaba una despedida, aún que no lo haría como tal. Le dio órdenes al camarero de la barra de que se la entregara junto con la copa.

Y se volvió a su reservado, estaba nervioso por ver su reacción.

___ vio como el camarero le entregaba ambas cosas, esta dejó la copa a una de sus amigas, y abrió aquella servilleta para luego leerla.

—No importa el tiempo que me pase mirándote, aún me enamora la forma en que tus ojos se iluminan.—

La chica se sonrojó al instante, guardo aquella nota en su bolso, sintiéndose apagada por tener un admirador secreto.

Izana ansiaba correr hacia ella pero sabía que eso sería lo incorrecto, ella lo odiaría de nuevo con mucha más intensidad, y aún que amaba ese juego entre ambos, no quería hacerle daño.

— Seguiré siendo invisible a tus ojos, pero tú nunca lo serás a los míos.—Susurro Izana sin poder quitarle la mirada de encima.

Del odio al amor, pero jamas del amor al odio por que no habría peor condena para Izana que saber que ni un rastro de lo que vivieron quedara en sus corazones.

...

No se que decir, me duele.
Ya no volveré a hacer historias con final infeliz 😔 acabo sufriendo.

Os gustaría un capítulo adicional en el que nada de esto pase y se queden juntos o es mejor vivir con este dolor?💔

Gracias por las 2000 visitas, por todos los comentarios, por todos las ⭐️.

Tengo mucho aún que quiero enseñaros, ojalá y os quedéis a verlo.❤️😔