ALOUQUA [MARKHYUCK x NOHYUCK]

11062020

La mitad de esta reconstrucción está basada en las palabras de Lee Jeno antes de su detención, y durante el proceso de esta es una combinación de la perspectiva del oficial a cargo, Johnny Suh.

La noche de aquel día fue tranquila, Jeno la pasó la mayor parte del día recostado y para el momento en que bajaron al sótano la cosa no cambió. Se quedó dormido y posteriormente algo comenzó a cambiar en su cuerpo, la respiración se le hizo difícil, pero no dijo nada extraño, se sentía en peligro y su única respuesta fue aferrarse a su novio.

—¿Qué pasa?

—Nada, sólo no puedo dormir—Haechan se dio la vuelta, acarició su mejilla antes de dejar un beso en sus labios.

—Todo va a estar bien, te lo prometí, nada te va a pasar siempre y cuando estés conmigo.

No lo entendía por completo; sin embargo, con su creciente necesidad de sentirse protegido, asintió lentamente.

—Lo has hecho muy bien, te ves precioso—continuó. —Siempre has sido el preferido, ¿lo sabes? Tú siempre obedeces a la primera, y mírate, has cumplido la misión.

—¿Cuál misión? —se rió un poco.

—La de no dejar que me vaya—eso lo alertó un poco, pero la sonrisa de su novio lo consoló—porque me amas mucho y harías lo que fuera, ¿no es así?

—Eso creo.

—Exacto.

Cuando Jeno despertó un golpe le destrozó el sueño, la puerta se abrió sin dejar ver exactamente quién estaba entrando, parecía un cachorro perdido en la oscuridad para cuando empezó a gritar y palpar los cojines junto a él buscando un cuerpo. Pero Haechan ya no se encontraba con él.

...

Llegamos a las ocho de la mañana, era una calle bastante vacía y las puertas tenían seguros algo mediocres, contrario a lo que Lee había declarado, lo hicieron bastante sencillo. Sus rostros estaban por todas partes, así que para la anciana que rentaba la casa fue sencillo recordar un nombre como Lee Minhyun por el acento que el muchacho usaba, o muy propio de Seúl o de America.

La descripción concordó y pronto nos apresuramos a llegar, ambos estaban dormidos y eso despertó un gran temor en mí, ¿dónde estaba, Lee Haechan?

La respiración de Jeno parecía exhausta mientras Mark no decía nada, sus pijamas delgadas fueron algo que recordaré siempre, no estaban temblando a pesar de las bajas temperaturas de la húmeda mañana.

Ese mismo día se les asignó un médico, ambos tenían moretones cubriéndoles todo el cuerpo y no necesitaba a dos anémicos desmayandose ante cada pregunta que hiciera. Efectivamente los niveles de hierro en su sangre eran muy bajos, después lo comprendí. Se encontraron bajo observación y en ocasiones se negaron a comer.

Mi compañero Jung Jaehyun se dedicó que inspeccionar la casa, lamentablemente no encontró rastro alguno de Lee Haechan. No había forma de poder comunicarles a sus padres que estábamos avanzando cuando los sospechosos tenían una salud tan deplorable y el rastro de su hijo se había perdido.

—¿Qué es lo que les puede pasar al estar bajo presión? —pregunté al médico a cargo.

—En realidad, no mucho, sólo deben estar bajo reposo, ahora se les están administrando sueros vía intravenosa. Si los deja descansar hoy, mañana podrán estar perfectos para ser cuestionados, aunque tengo dudas sobre Lee Jeno, parece tener una fractura en la cadera, ¿está seguro de que entró caminando por su cuenta?

En ese momento, me pareció absurdo, parecía claro que el muchacho mentía, aunque los exámenes decían lo contrario.

—Sí, se resistió un poco, pero estaba bien cuando lo recogimos.