Las Aventuras de Tintín "El secreto del Unicornio"

Episodio: 6

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¡¿UNA FOGATA EN MEDIO DE BOTE?! 

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—Debemos llegar a Bagghar antes que Sarkharine —dijo Tintín mientras rema.

—Lo sé, lo sé ¿Por qué?

—Porque, Ben que tienen el tercer modelo del barco —respondió Erica.

—¿Cómo lo saben?

Tintín para de remar y saca el papel que tiene guardado— Ben colecciona barcos viejos —lo muestra la imagen— y este es el trofeo de su colección.

—Vaya con mil demonios es el unicornio —dijo Haddock admirando la foto del barco.

Erica se acerca y señala la imagen— nota la distorsión que rodea el modelo, significa que Salaad lo exhibe en vitrina que es apruebas de balas en su palacio.

—Y Sarkharine quiere adueñarse de él.

—Y tiene una arma secreta, capitán el ruiseñor milanés, pero no bastará para resolver el misterio. Y por eso Sarkharine lo necesita a usted —dijo Tintín.

—Por eso lo hizo prisionero, él busca que recuerdes algo particular.

—Ahh. . . no lo comprendo.

—Erica y yo lo leímos en un libro.

—"Solo un verdadero Haddock descubría el secreto del unicornio" —dijeron al mismo tiempo.

Haddock empezó a sonreír, pero después—. Se lo juro que no puedo recordar de nada, de nada.

—Pero debe recordar a sus ancestro y a Francisco, su familia, su legado.

—Mi memoria ya no es la misma.

—¿Entonces como era su memoria? —preguntó Erica.

—Lo olvide, por cierto.

—¡Sí!

—Ustedes dos ¿son novios? Veo que se llevan muy bien —dijo mientras que miraba a los dos jóvenes con las pupilas dilatadas.

—¡¿E-eh?! C-capitán —sus mejillas están como tomates— s-solo somos amigos —dirige su mirada a Tintín— ¿O no Tintín?

—Si solo somos amigos capitán.

—Que lastima, hacen una linda pareja.

—Bueno —aclara su garganta— cambiando de tema capitán ¿Nos puede llevar a Bagghar?

—¡¿Qué pregunta estúpida es esa?! —se pone de pie de un solo salto— ¡Deme esos remos! —toma un remo— les mostraré cómo hace un marinero de verdad, no seré cuestionario por un cabeza de zanahoria enano y su perro irritante- 

Toma el otro remo y el da en la cabeza de Tintín.

—Soy el amo y señor de los mares.

Y luego le da un golpe en la cabeza a Milúr también, pero Erica se agachó antes que le dé un golpe también.

—Conozco estás aguas, mejor que las arrugas del rostro de mi madre —mira a su alrededor y ve a Tintín y a Milúr desmayados por el golpe que le dio con el remo— Miren estos dos par des dormilones marineros de aguas dulces hoy del día no aguantan nada —empieza a remar— por cierto señorita Erica.