En medio de Tempest, en la ciudad capital "Rimuru" en una Mansión el cual se consideraba el palacio principal de una futura Reina, una habitación silenciosa, sentada en su cama, Rimuru Tempest, hace pocos instantes se despidió de su compañera de batalla, maestra y amiga "Manas Ciel". Aunque no considerándose una despedida sino un hasta siempre. Ciel ahora siendo la "Voz del mundo" siempre podría verla cuando quiera, y Rimuru tampoco la olvidaría.
Había un silencio duradero, había lágrimas, no se podía saber si su llanto era el resultado de una emoción negativa o positiva, ella era feliz de ver a Ciel realizada y libre, pero estaba vacía por dentro, no podía levantarse de su posición sin reconocer que ya la extrañaba. 1 minuto de silencio como es tradición la devolvieron a la realidad, cuando una sensación peculiar la hizo pensar en algo importante.
Rimuru: (Tengo hambre)
El devolverse en su evolución la necesidad de comer, lo había olvidado de su lista de prioridades, únicamente comía en eventos importantes o reuniones, en días lejanos y en pequeñas cantidades.Rimuru: Hace mucho que no sentía esa sensación, bueno al menos las penas con pan son menos.
Se limpió las lágrimas que quedaban en su rostro y se dirigió a la cocina comúnmente usada por sirvientes gastrónomos de las grandes mesas.Ya en la cocina, Rimuru se dispuso a prepararse lo primero que viera en su alacena, arroz, pan o algo de carne, pero cuando estaba por calentar agua para té, observó que una tetera ya estaba preparada.
¿?: ¿Tú también querías comer? Bueno aún hay bastante para los dos.
Rimuru: Wow Veldora, no esperaba verte ahora, ¿Y qué cocinaste?
Veldora: Preparé onigiris, y sin ayuda ehhh.
Inflo el pecho orgulloso presentando un plato con "onigiris" un tanto peculiares.Las algas estaban mal recortados a mano, ningún onigiri tenía una alga del mismo tamaño, el arroz no tenía forma específica y algunos pedazos no estaba bien unidos con el relleno de pescado.
Aunque para ya verlo de forma objetiva, no se veía mal, el arroz estaba bien cocido y sin tomar en cuenta la forma, se veían apetitosos. Rimuru tomo uno con dificultad para mantenerlo en una pieza y lo comió de un bocado como pudo, saboreando la textura del arroz.
Rimuru: Esta bueno, me gusta.
Veldora: Me alegro, solo no me pidas hacer más.
Pequeñas risas salieron de la peli azul imaginando a Veldora haciendo más formas amorfas de arroz, para continuar con su merienda.Rimuru: Y... ¿También te da hambre a medianoche?
Veldora: En realidad no, estaba llegando aquí para descansar en mi habitación cómoda, cuando cruzando por la cocina hice un desastre con las ollas, y pues... oí lo de tu despedida, lo siento mucho.
Rimuru: Gracias Veld.
Veldora: ¿Veld?
Rimuru: Se me salió, fue un accidente.
Veldora: Los accidentes no existen {voz de anciano}
Rimuru/Veldora: Jajajajajajajaja.
Ambos se rieron felices antes de llevar la comida a la mesa para cenar.Rimuru: En realidad es un apodo que quería decirte, ¡Pero si no te gusta puedo llamarte como siempre!
Veldora: Nonono, me gusta.
Lo dijo con un sonrojo en sus mejillas haciendo que Rimuru se sonrojara también.Comieron un poco y aliviaron el hambre, además de que Rimuru decidió trabajar un poco, en tanto a Veldora, pues estaba de chismoso a ver que hacía ya que, para él, nunca estaba de más aprender.
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Segunda oportunidad (Rimuru x Veldora)
RandomUn Slime, que renació después de que un desquiciado que portaba un cuchillo asesinara a una oficinista, quien hace semanas lo había rechazado por temor a sus tendencias homicidas, sospechas confirmandas en este acontecimiento. O al menos eso paso h...