𝗦𝗲𝗹𝗰𝗼𝘂𝘁𝗵 ミ 𝗝𝗶𝗺𝗦𝘂

Tiene más de un amor

"Por fin podré aceptar que no la quieres más"

Cuando desperté la mañana del domingo,  la cabeza me dolía tanto como si me hubiera golpeado. Lo cierto es que poco a poco recordé que Woozi me llevó a una fiesta, donde vi a Nong'Yim con Park, y también la vi con mi primo, pero luego no sé que pasó.

Intenté moverme hacia la izquierda, la claridad que entraba por la ventana era molesta para mis ojos, pero por alguna razón no podía. Y eso me hizo pensar, o más bien, darme cuenta de que una cosa más pesada estaba sobre mi cuerpo. Entré en pánico por que mover las piernas se me estaba dificultando, y mi mente loca en la desesperación me llevó a pensar cosas extremistas.

—Joder hyung, ¿te podrías quedar quieto?

Oh. Por. Dios.

Bueno... efectivamente aquello, no me lo esperaba.

¡¿Qué diablos hacía Park Jimin conmigo en la cama?!  ¡¿Será que anoche pasó algo?!
¡No, por las calzas de Merlín, claro que no! ¡¿Pero cómo acabó aquí?! ¡¿Y si yo dije cosas que no debía?!

Respiré hondo y exhalé para calmar la alteración de mi sistema psíquico, tambien nervioso -por que, claramente, mi corazón estaba a punto de salirse de mi pecho-, y le respondí.

—¿Ji-jiminie?

—Buenos dias—susurró con la voz ronca, denotando un poquito de malhumor; su aliento chocaba en el lóbulo de mi oreja y me dió escalofríos.

—No te molestes conmigo.

—Es muy temprano para mi, lo siento. Pero no estoy enojado hyung.

—¿Que pasó anoche?—milagrosamente me pude girar, puesto que Jimin aflojó el abrazo con brazos y piernas que mantenía unilateralmente conmigo.

Su cabello estaba revuelto y con un poco de frizz y sus mejillas eran pintadas con un leve rojo carmín, haciéndolo lucir tan o mas bello que de costumbre.

—Te orinaste en medio de la pista, niño cochino, y tuve que traerte hasta aqui como saco de papas.

—¡Oh, vamos! Dime que es broma o lloro.

—Llora, perra—a pesar de que hablaba con la suficiente seriedad para que le creyera, comenzó a reírse. Tal vez por haberme llamado perra, ¿pero qué más daba?. Terminé riéndome con él después de todo, intentando ser lo menos ruidoso por mi padre en la habitación de al lado.

—¡Jimin!—lo empujé suave por el hombro—, no puedes ser tan malo conmigo.

Él sonrió, y mi corazón se sacudió con fervor. Odio estar enamorado, pero me hace sentir tan vivo.

—Perdón gatito, es que solo no supero que perrearas hasta el suelo solo por y para mi.

Supuse que era una mas de sus bromas, pero no hubo risas por su parte. Y con mi rostro ardiendo en roja verguenza, decidí creer.

—Nunca volveré a tomar alcohol, Jimin. Jamás de los jamases. Mierda, estoy tan..., ¡avergonzado!

—¿De verdad no recuerdas nada?

—Solo que Woozi me lanzó una cerveza, y que se besó con Nong'Yim, y luego yo...

—¿Qué?—me interrumpió. Ante tal "revelación", me pareció que se mostraba lo suficientemente tranquilo, casi como para parecer sospechoso.

Pero reaccioné rápido.

—N-no me escuches, estoy diciendo tonterías. Bebí mucho alcohol, es e-eso.

Soy un idiota. Tonto, tonto, ¡tan tonto! Y el apretón que me dió en las mejillas con sus dos manos no hizo que el sentimiento desapareciera.

—Yo sé que ella me engaña, Yoon. Te creo, y no me importa de hecho . Nosotros no somos novios desde hace tres semanas.

—Ella siempre tiene más de un amor, Jim. Ha sido..., siempre así—nuevamente, el comentario se me había escapado.

—Lo sé—suspiró, formando una fina linea con sus labios. Como un impulso que me obligó a hacerlo, o por inercia, juguetonamente le apreté la nariz sin ser brusco, provocando que riera.

La claridad del sol casa vez era más, indicando que, seguramente, eran pasadas las nueve. Aunque yo no tenía intenciones de salir de la cama, por que eso solo significaba que la cruda por borrachera, por el esfuerzo para mantenerme en pie, ya sería "real", y tampoco tenía muchos animos de ir a comprar medicamento.

O solo no quería otra cosa más que tener a Jimin abrazandome así.

—Oh, un momento—murmuré, queriendo cambiar un poco el ambiente silencioso y tristón en el que yo nos había metido—, ¿eso quiere decir que mi mejor amigo está libre? ¿Puedo presumirte en mis redes sociales?

—¿Vas a poner "soltero, busca novia" como pie de la foto?—asentí, sonriendo burlón—, oh, olvídalo.

—¿Entonses puedo escribir que eres mío y no te comparto?

Sonó muy gay de mi parte, pero Jimin no estaba siendo tan hetero que digamos. Estábamos a mano.

—Mas tarde quizá te deje, pero ahora quiero dormir un poco más junto a ti—y cerró los ojos, empujandome hacia su propio cuerpo con la pierna que mantenía sobre mis piernas.

Haciendo caso a lo que quería, me le acerqué lo más que pude. Quedando mi nariz cerca de la suya, atrapado entre sus brazos y con la mitad baja de su cuerpo sobre el mío, volví a caer dormido.

Y si todo esto resulta ser un sueño, me encantaría no despertar.