Amistad

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No he podido adivinar si estás igual o solo querés mi amistad”

Jimin y yo nos encontramos varias veces más luego del día en la playa

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Jimin y yo nos encontramos varias veces más luego del día en la playa.

Resultó ser que vivía en la manzana siguiente a donde yo residía, con lo cual acordamos otro encuentro porque nos habíamos llevado bien y eso conllevó a que día por medio estuviéramos juntos.

El es una persona un tanto reservada pero muy grasiosa, nunca te aburres con sus temas de conversación. Es atento y una vez que agarra confianza, bastante cariñoso.
Todo lo contrario a mi. Ruidoso, extrovertido, reacio un poco al contacto físico. Y a diferencia de él, yo no puedo comenzar con la conversación pero me encanta hablar y a veces no hay manera de hacerme callar.

—Hyung, te estoy hablando—me empujó suave con un pie por debajo de la mesa. Nos encontrábamos en una mesa de mármol, en un parque un tanto solitario cercano a mi casa.

Le sonreí avergonzado, me perdí en sus ojos color miel que no me di cuenta por cuanto tiempo estuve de esa manera.

—Te oí Jiminie—y de verdad, lo estaba haciendo—. Yo creo que lo cachorros están incómodos con ropa, pero si te gusta y notas que a tu cachorra no le molesta, no le veo el problema.

—¿De verdad crees eso?—se asombró.

—Sip.

Tomé mi celular para revisar la hora, el reloj marcaba las 20:30 en punto. Cuando lo dejé nuevamente sobre la mesa de mármol, me di cuenta que Jimin ya no estaba en la banca del frente, si no que lo tenía sentado a mi lado.

Me miraba, aunque no sabría describir la expresión de su rostro. Picardía e inocencia con una mezcla de diversión tal vez.

Mmm, YoonGi-ah—me habló coqueto—, ¿mañana quieres ir a jugar videojuegos?

No entiendo que demonios me pasa por el cuerpo cuando me habla de esa manera, o cuando se me acerca demasiado (como es el caso). Se me queda viéndome a los ojos por largo rato y algo que no entiendo ocurre en mi cuerpo. Es parecido a cuando en la escuela tengo que pasar al frente a exponer algún tema.

—¿A la sa-sala de videojuegos?

El soltó una melodiosa risita mientras negaba con la cabeza. Yo recordé en ese instante que en el pueblo no tenemos sala de videojuegos, por lo cual, quedé como un tonto.

—A mi casa, YoonGi-ah. ¿Quieres?

—¿Tu casa? Cla-claro, si, si. Voy a ir, ob-obviamente.

Si me pagaran por hacer el ridículo, estoy cien por ciento seguro de que sería multi-millonario. ¿Habrá alguna manera de que la tierra me trague en este instante y no me devuelva a ningún lugar?  Necesito que eso pase con urgencia, o tendrán que llamar a los bomberos porque un niño sufrió sobre-avergonzamiento. Aunque eso no exista y sea yo quien lo acabe de inventar.

De todas formas, nada me va a quitar el rojo carmín que se me ha subido hasta la punta de las orejas.

—Eres muy tierno—negó, mordiéndose leve el labio inferior. Apretó mis mejillas entre sus manos con dulzura—, te pareces a un muñequito de nieve, uno que se sonroja mucho por cierto.

—Yo no me sonrojo.

—¡Claro, y tampoco eres bonito!—se burló, mostrándome la lengua cuando el rojo en mi cara continuó intenso.

Hizo de mis mejillas plastilina otra vez y de un minuto al otro me dejó un beso en la punta de la nariz. Mi corazón latió tan rápido que hasta tuve algo de miedo, tal vez me estaba enfermando o podía ser por el frío que estaba empezando a hacer.

¿Será que él se siente de la misma forma extraña que yo? Porque siendo sincero, no creo estar enfermo.

¿Es amor acaso? ¿O solo son cosas de amigos con mucha conexión?

¿Es amor acaso? ¿O solo son cosas de amigos con mucha conexión?

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𝗦𝗲𝗹𝗰𝗼𝘂𝘁𝗵 ミ 𝗝𝗶𝗺𝗦𝘂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora