- ¡Es Don Ramón... ayuda! ¡Don Ramón!
Alguien se asomó a la ventana en una pequeña calle que quedaba al lado de la parroquia del pueblo.
- Chico, ¿a qué viene tanto escándalo?
- ¡Don Ramón! ¡En el coche!- el joven hizo el amago de detenerse para hablar con la figura de la ventana, y en cuanto acabó, se dispuso a continuar.
- Chico, detente ahí. Voy a abrir la puerta y me cuentas lo que ha pasado.
El joven se quedó quieto frente a la puerta, y esperó pacientemente a que los lentos pasos se acercaran. No sabía por qué, pero obedeció. Pasados unos treinta segundos, la puerta chirrió, y el chico entrevió el desordenado salón, lleno de papeles por todas partes.
***
El reloj anunció que eran las siete de la mañana, y el sonido del teléfono despertó al jefe, que dejó de abrazar a su esposa y se levantó de la cama.
- Buenos días, Miguel al habla.
- Jefe, Juan no llegó anoche a casa...- el zapatero, con llantos de fondo, hablaba con voz preocupada.
- ¿Tu hijo? ¿A dónde fue?
- Pues mire, está acostumbrado a pasear todas las noches por la zona de la montaña, mientras nosotros nos dormimos. Ya estábamos acostumbrados, se lo juro. ¡Soy un irresponsable! ¡Pensaba que llegaría como todas las noches!
- Necesito que se calme, César, enseguida hago un par de llamadas y salimos a buscarlo.
- ¡A mi niño le han hecho algo! ¡Por mucho que lo ocultéis sé que hay un loco suelto! ¡Yo no sé para qué os pagan!- Una señora gritaba con la voz rasgada, parecía atragantarse a medida que emitía los sonidos.
- Aparecerá...
El jefe colgó el teléfono con un golpe, y este cayó al suelo. Comenzó a pensar en las posibilidades, eran demasiado altas. Tal vez estuviera en el embalse...
Recogió el teléfono y llamó a todos los compañeros, ordenando una patrulla inmediata por todas las calles. Seguidamente se vistió y salió a montarse en su camioneta. Mientras conducía, pensaba en cómo lidiar con todo lo que estaba pasando, sin alarmar a todo el pueblo. Debía acabar con los rumores.
La única solución que le vino a la cabeza fue sacar su teléfono móvil y marcar a su mujer.
- Laura, necesito que cierres todo. No salgas de casa en los próximos dos días.
- ¿Qué dices? Cariño, ¿Qué ha pasado?
- Laura cierra todo ya, no lleves a la niña al colegio, no salgas a comprar nada, hay comida suficiente.
- Miguel, me asustas mucho, ¿qué está pasando?
- ¡El puto crío es lo que pasa! ¡Encerraos joder!
- Miguel...
- ¿¡Es que no me escuchas cuando te hablo!?
- ...
El jefe comenzó a hiperventilar, y quiso sacar la caja de cigarrillos de su bolsillo izquierdo.
En el fondo algo le decía que todo iba mal, sentía que ese niño había sido otra víctima.
No vio el cruce, ni el coche azul que se acercaba, y su camioneta derrapó unos pocos metros hasta quedar pegada a un muro que daba a un callejón. El otro coche continuó su marcha y el jefe encendió el cigarrillo, mientras salía de su camioneta para comprobar su estado.
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El Embalse
Mystery / ThrillerLas aguas del embalse se tiñen de rojo, un rojo misterioso que aterroriza a todo un pueblo. Será tarea del jefe de policía el resolver la confusa ola de asesinatos que lo priva del sueño.