°Capítulo 4.

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El murciélago estaba situado en la azotea del edificio de Wayne Enterprises mientras miraba toda la ciudad desde allí, pues las vistas arriba de ese lugar eran admirablemente hermosas (siendo el edificio más alto de la ciudad).

Batman sintió una presencia conocida tras él, y decidió hablar primero.

—Selina —nombró a la contraria, para después voltearse.

—Hey Bruce, cuánto tiempo sin verte —la felina se acercó tranquilamente a él y se colocó a su lado.

—Demasiado, ¿Estuviste fuera de la ciudad?

—Sí, ya sabes, a veces necesitamos un descanso, Bruce —le sonrió levemente y se echó sus gafas encima de aquel "sombrero" con orejas de gato.

—Yo no tengo tiempo para descansos.

—Nunca lo tuviste, por eso a penas llegamos a una semana de relación —dijo burlona.

—je —sonrió un poco, era muy raro ver al caballero de la noche tan tranquilo y cómodo.

—Woah, cuidado, el murciélago gruñón sonrió, es el fin del mundo —agitó sus manos y rió después.

—Oh, venga ya —se quitó la máscara.

—Jeje, sabes que me gusta molestarte —pícara habló.

—Lo sé, lo sé... Oye, ¿Y encontraste ya a alguien?

—La verdad es que... Sí. Te sorprendería saberlo —se ruborizó levemente.

—¿Quién es? ¿Algún muchacho rico? Te conozco lo suficiente.

—Nope, está vez no —se rascó la nuca— es una chica, la conoces.

—¿Eh? Oh, venga, no me digas que-

—Tu prima. —arqueó una ceja.

—Oh, geni...¡¿Miqué?! Venga ya, Selina —la miró feo.

—Perdón, pero me gustaba un montón —subió sus hombros.

Pasaron una o dos horas hablando de las cosas que se habían perdido cada uno al estar tan separados por tanto tiempo. Sí, antes fueron "pareja", pero ahora solo eran simplemente amigos muy cercanos y, por la confianza, sabían que se podían contar todo... Sea bueno o malo.

El vigilante siguió con la charla hasta que su comunicador sonó llamando su atención, este tocó el comunicador para escuchar.

—¿Sí, Alfred? —Contestó, parecía curioso hasta que su expresión cambió a un semblante serio por lo que le contaba si mayordomo— entiendo... Voy.

La de cabellos oscuros se colocó sus gafas de nuevo, atandolas bien junto a su gorro. Miró al caballero oscuro mientras se afilaba las uñas.
Al Batman colgar el comunicador suspiró pesadamente y miró a su contraria con un rostro de cansancio.

—¿Otra vez se escapó alguno de mis viejos amigos o es el payaso?

—Ambas cosas, Riddler escapó junto a Dos Caras y ... sí, el Joker. Al parecer Harley apareció allí, debí haber estado —sonó estresado y se levantó.

—Bruce... No seas duro contigo mismo, no sabías que iba a pasar, no sabes todo lo que va a pasar —se levantó y tocó su pecho —no te estreses, ya podrás capturarlos, solo sé prudente y que los impulsos no te ganen —sonrió al ver cómo su contrario suspiraba un poco más tranquilo —bueno... Debo irme, adiós Caballero de oscura armadura —le guiñó un ojo y se fue tras decir aquello.

Bruce miró sus manos para después colocarse la máscara de nuevo. Tras eso, bajó del edificio planeando con su capa, la cuál colocó unas cosas, pareciendo un paracaídas.

Luego de llegar a tierra de quitó aquellos objetos —que utilizó para sostener bien la capa a manera de paracaidas —, los guardó y fue al sitio donde se situaba escondido el batimóvil.
Entró con molestia y activo todo, para después colocarse el cinturón y comenzar a conducir hacia la mansión.

En el camino, vio en un hueco los audífonos que había confiscado al Payaso Príncipe del Crímen la última vez que se vieron. Aún podía recordar un poco la melodía de lo que sonaba de la canción, pero había reconocido de quién era y eso lo intrigaba... Espera ¿Intrigarle eso? No, no ¿Para qué querría saber qué música escuchaba su enemigo? Era muy raro de si parte pensar eso.

Y ahí se puso a pensar. ¿Qué es lo que hacía que fuera tan importante para él saber de su archienemigo a parte de lo que va en torno a su trabajo?  ¿Debería conocer más a su enemigo? A ver, llevan muchos años peleando uno contra el otro y con eso deberías ser suficiente pero... Le angustiaba no saber nada de él realmente — porque si se ponía a analizar la cosa— no lo conocía realmente. Era como ser conocido a lo íntimo pero a la vez llegar a ser desconocidos totalmente, algo muy confuso de explicar incluso para el mismo detective.

El murciélago agarro los audífonos y los miró fijamente, vale, algo tenía decidido: iba a buscar una manera de saber de su contrario, quería darse cuenta de lo que se perdía, quería saber qué significaba cada movimiento de este, suspiro o reacción. Dios, realmente sonaba como un obsesionado, pero no lo quería admitir.
Guardó los audífonos en uno de los bolsillos de su cinturón, planeando que quizás podría devolvérselos, solo para saber si reacción.

Fijó su mirada al frente y comenzó a conducir decidido el Batimóvil.

***

Aquel automóvil fue estacionado justo dentro de la Baticueva. Bruce, en silencio, se quitó la máscara y fue donde su gran Batordenador. Al sentarse colocó la máscara lado y escuchó a alguien acercarse.

—Amo Bruce, que bueno que al fin haya llegado, ha tardado mucho.

—Perdón Alfred, me quedé en mis pensamientos y... —sacude su cabeza para ajustarse las ideas —¿Entonces Joker salió de Arkham con ayuda de Harley Quinn y...Poison Ivy?

—Sí señor, creo que hay que ver dónde podrían estar, puede ser muy peligroso que estén libremente...—miró a su contrario mientras colocaba una bandeja con una tacita de té encima, una tacita pequeña pero muy mona*.

—Sí, lo sé Alfred... Debería empezar ya a buscar, muchas gracias por el té —agradeció al mayordomo, antes de hacer señal de que se podía ir.

—De nada, amo Bruce —se dió media vuelta y  se marchó para dejarlo tranquilo con la búsqueda.

El multimillonario comenzó a rebuscar entre los archivos de su ordenador a los más recientes, pues siempre todo lo nuevo que sucedía o pistas que podría tener le llegaban de una, más rápido que nada.

Miró algunas fotos de su nemesis y se quedó en silencio, metido nuevamente en sus pensamientos... Recordaba lo de la última pelea que tuvo con el Payaso Príncipe del Crímen, aquella expresión cuando era ahorcado ¿A caso era imaginación suya? Sabía que su contrario era masoquista, algo que no le afectaba mucho a la hora de pelear con él... Pero debía admitir que al pensarlo bien lo ponía nervioso.

"Pégame cariño, está noche.
No sé por qué pero me gusta...
Tenemos que volver a lo salvaje"

—...—su bombilla se activó, pues acababa de recordar de dónde venía aquella melodía.

Esto hizo que negara mientras se pellizcaba su cien.

______________
*Mona: que da ternura.

Diet Mountain dew. [Batman AU/ Batjokes.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora