Diet Mountain dew. [Batman AU/ Batjokes.]

°Capítulo 7

Se podía escuchar un pitido agudo y aturdidor, la vista era borrosa. Unos guantes de color morado del propietario de tal mala vista se colocaron delante, ensangrentadas.

Todo daba vueltas hasta que notó una gran calidez en su mejilla.

"Diet mountain dew, cariño,
New York City"

***

Una hora antes.

Se escucharon pasos detrás de los dos villanos, los cuales voltearon y encontraron al que tanto esperaban. El cual saludaba con una gran sonrisa maliciosa y un gran carisma...

—¡Eddie, Pingu! —abrió sus brazos de par en par y luego los colocó extendidos en frente de sus contrarios.

—No me llames así payaso —con una mirada molesta el más bajito contestó.

—Vamos, Pingu ¿Sigues molesto por lo de la última vez? ¡Fue solo una bromita! —se colocó las manos al rededor de la cintura.

—Una bromita mis hue...

—Lo que quiere decir Ozzie es que no pasa nada y que lo entiende, ¿Cierto, Ozzie? —miró a esté desesperado, quería interrumpirlo para no comenzar una discusión de nuevo y evitar la retirada del Guasón.

—...Sí, eso quería decir —se cruzó de brazos.

—Por cierto ¿No vas muy arreglado? —arqueó una ceja mirando las vestimentas del payaso.

—Quiero verme bien para la rata con alas —hizo una pose con gracia y luego se acercó a ver el edificio —¿Cuándo empezamos?

—¿Trajiste a tus secuaces? —preguntó el Pingüino.

—¡Claro! Están abajo con los de ustedes —seguía mirando las puertas —Y entonces... ¿Cómo empezamos?

—Ya lo explico —respondió el Acertijo apoyado en su bastón— verás, así va el plan: Los secuaces entran y hacen rehenes a los de dentro, luego nosotros entramos y vamos al piso donde se encuentra la máquina, el cual es el quinto. Si viene el murciélago tú —señaló al payaso —lo distraerás hasta que consigamos el arma y te avisaré para irnos rápido.

—Oh, pues parece sencillo —Joker se rascó la barbilla y luego los miró —bien, entonces esto será más o menos fácil.

—Solo sí alcanzas a distraerlo lo suficiente —habló el Pingüino, para después ir bajando dentro del edificio.

Luego de este, los dos restantes bajaron igual (...).

Las bandas entraron como si de trabajadores se trataran. Primero habían entrado los de Oswald y Edward, pues la verdad parecían más formales que los del payaso. Pero al estar cada uno en una sala de reuniones comenzaron a sacar las armas y a acorralar a los trabajadores de turno de noche. Los secuaces del Payaso Príncipe del Crimen entraron entonces y fueron por los que quedaban; sin embargo, uno de los trabajadores alcanzó a escapar asustado para pulsar el botón de seguridad, el cual daba un aviso al departamento de policías.
Pero, por desgracia, este hombre recibió un balazo en la cabeza, acabando desangrado en el piso agonizando(...).

Por otra parte, el caballero de la noche ya había sido avisado de que algo estaba pasando ahora mismo en la empresa. Con rapidez se alistó y se fue en el Batimóvil directamente donde estaba el caos provocado, la radio se había puesto sola...

"Nunca estuvo allí un chico tan bonito
¿Crees que estaremos enamorados para siempre? ¿Crees que estaremos enamorados?"

Sus ojos se entrecerraron levemente, tenía que concentrarse en lo que hacía, no en ...quien ya sabemos a quién se refiere.

Al llegar a su destino miró tras la ventana del vehículo y se desabrochó el cinturón de seguridad, debía salir lo antes posible para detenerlos.

"Diet mountain dew, cariño,
New York City
¿Podemos hacerlo ahora, así de rudo y sucio?
¿Crees que estaremos enamorados para siempre?¿Crees que estaremos enamorados?"

Entonces el caballero de la noche apagó la radio instantáneamente con vergüenza, definitivamente este era el gusto musical del payaso. Salió del Batimóvil y cerró, estaba en un callejón oscuro, así nadie vería aquel vehículo.
El justiciero entró con siglo, habían varios secuaces en la planta de abajo, pero fueron tan tontos como para quedarse a conversar que no vieron al murciélago. Batman fue subiendo por las escaleras, tenía un pequeño escondrijo allí, era su empresa, se la conocía de pe a pa.

Con sutileza tocó una zona que había por la pared y entró como si de una puerta se tratara, antes de que los secuaces que había en las escaleras de un poco más arriba fueran a vigilar abajo; estaba en un pasillo, era algo ancho (no tanto) e iba hacia unas escaleras de metal clavadas a la pared... Era un pasadizo secreto, básicamente.
Al subir por completo a su destino se abrió otra "puerta" y apareció en la planta más alta. Subió a las estructuras de arriba, escondido en la oscuridad... Y escuchó aquellas voces.

—A ver, es por aquí ¿No? —habló el más bajito entre los villanos presentes.

—Me abuuuuurroooo... —con vagancia caminó el Payaso Príncipe del Crímen, no había visto a su murciélago aún.

—Tranquilos, estamos cerca según la guía —sonreía el de sombrero verde.

—Uhg, Bats tenía que quitarme los auriculares, quiero mi música —tenía un rostro molesto y pateó una latita olvidada por un trabajador.

—Canta en tu cabeza pues, Dios, qué obsesión con ponerte música en tus atracos —lo miró raro con molestia.

—Calla, que tú tienes una obsesión por las aves ¿Cómo limpias tanta mierda de pájaro? —lo miró el peliverde con burla.

—...cierra la boca.

—No se peleen..

El vigilante rodó los ojos amargado mientras estaba caminando lentamente sin hacer ruido por las estructuras.

"Saquemos a Jesús del tablero,
Ya tiene demasiado en qué pensar~
Ya sabemos por qué estamos aquí,
Ya lo propusimos muchas veces"

Los villanos se pararon en seco.

—Aquí es la sala del arma —se acercó el Acertijo a la puerta y con un pendrive desbloqueó esta, abriéndose de paso.

—Por fin, ya empezaba a desesperarme —se cruzó de brazos el Pingüino.

—Pingu, eres un impaciente —se burló Joker.

El murciélago desde arriba ya iba a actuar sobre toda esta situación, vio como el amante de los puzles y Oswald entraron de una para ir con el arma, mientras que el payaso iba con lentitud.

"Tal vez me gusta esta montaña rusa, tal vez me mantiene drogado,
Tal vez la velocidad me lleva más cerca..."

Y entonces el caballero salto de la estructura del techo, abriendo su capa, alertando por el sonido a los tres malechores. El payaso miró con rapidez arriba, viendo cómo de la nada llegaba su nemesis... al que tanto esperaba con ansias, tenía una gran sonrisa y sus pupilas se dilataron al instante de verlo.

"...Podría hacer que tus ojos brillen~"