°Capítulo 5

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Tras pellizcarse buscó entre aquellos archivos una lista y, aún así que no fuera algo significativo apuntó:

"•Le gusta Lana del Rey."

Suspiró tras escribir aquello y siguió mirando a las pantallas. A veces se sentía como un obsesivo al apuntar o tener la mínima cosa de su archienemigo, era enfermizo para él pero intrigante y deseaba saber más y más del payaso. Sobretodo se notaba que tenía un favoritismo más grande por él que por los demás villanos con los que suele enfrentarse, sabía que estaba mal aquello pero no podía evitarlo... aunque siempre lo negaba. Él realmente se daba cuenta de cosas distintas a los demás, siempre puede saber cómo se encuentra realmente el de cabellos verdes, sabe leer su lenguaje corporal y cuando lo describe acaba diciendo cosas bellas de cierta manera. Pero siempre se iba a negar a que todo lo que pensaba era cierto ¿Por qué se sentía así cuando pensaba en el Joker? Era tan difícil de explicar para el que solo podía decir que era "odio", pero sabía en el muy fondo de su corazón que no era cierto, no lo odiaba, nunca lo odió.

"Ríndete"

A pesar de que el payaso le hizo daño a él mismo y a su familia; mató a Jason una vez y dejó sin caminar a Bárbara... Mató a muchas personas y causó muchísimos más estragos de lo que pudieron hacer los otros (en su opinión). Pero no lo odiaba.

"Ríndete"

Y tampoco podía aceptar que tenían eso a lo que el payaso decía "relación", no sabía si se refería a algo sentimental o solo a su relación de enemigos y, la verdad, eso lo tenía confundido. Sí, había tenido relaciones anteriormente, pero nunca una así...

"Disfrútalo,
Disfrútalo"

De repente sus pensamientos fueron interrumpidos por la llegada de un segundo. Esa persona era... Su hijo.

—Padre —llamó al mayor, con su rostro serio como siempre.

—Oh, hijo —Dio una vuelta atrás en la silla y lo miró -¿Qué sucedió?

—Llevas casi una hora pensando sentado en frente del ordenador. —alzó una ceja.

—...¿Una hora? ¿No pasaron 10 minutos? —sobresaltado preguntó —Dios, se me fue la hora, gracias por avisar -puso una mano en la cabeza de su muchacho y le acarició la cabeza revolviéndole el cabello.

—¿Voy contigo a buscar al payaso?

—No, esta vez iré solo. -se levantó al terminar de ver un archivo y apagó el batiordenador, para después colocarse la máscara.

***

Mientras, en otro lado (específicamente el Club Iceberg).

Todo estaba desolado, las puertas se encontraban cerradas y se podía ver cómo la luz del club no brillaba tanto. Era todo tranquilidad, algo muy extraño ya que el Club Iceberg solía abrir todas las noches, sin importar que hubieran ciertos negocios ilegales. Pero está vez era algo diferente, no solía pasar a diario, pero era una ocasión algo especial para nuestro querido villano del paraguas, El Pingüino.

Entonces podíamos ver a Oswald sentado en frente a una mesa decorada con velas, salía humo de su boca, la cuál sacaba de su cigarro. Entonces escuchó las puertas abrirse y se pudo ver a dos de sus grandes matones llevando al delgaducho y gracioso Edward. Los tres miraron al más bajito y hablaron:

—Jefe, hemos visto a este piltrafilla colándose por la ventana de atrás —habló uno de los guardias.

—¿Qué hacemos con el preguntas? —miró el otro al que fumaba.

—¡Soy Riddler! No el preguntas... —ofendido se quejó el de chaqueta llena de interrogaciones.

—Ah, dejarlo, es mi invitado especial. —aguantó la risa al verlo así.

—Bien, perdone jefe —dijeron al unísono los dos guardias y se marcharon.

Entonces el de ropas verdes se levantó y se arregló su cabello desordenado por el ajetreo. Luego se sacudió y se colocó su sombrero, para después sentarse en la silla frente a Oswald.

—Que buena recibida Ozzie, querido —arqueó una ceja y lo miró con ironía.

—Se cuando usas tu sarcasmo, Eddie, "querido" —sonrió al pelirrojo y apagó el cigarrillo para después mirarlo curioso— ¿A qué se debe esta quedada, Ed?

—Bueno, se puede decir que... Si me tienes, quieres compartirme. Si me compartes, no me tienes. ¿Qué soy? —lo miró juguetón.

—... —lo miró desconcertado y luego pensó — Un secreto.

—¡Bingo! Amo cuando sabes exactamente a lo que me refiero —le guiñó un ojo el de iris color miel.

—Lo sé Eddie, una vez estuviste una hora completa llenándome de acertijos —frunció el ceño el de sombrero de copa negra, para después cambiar de tema —Entonces... Un secretito ¿Eh?¿Qué tipo de secreto?

—Un secreto de negocio, pero quiero que quede entre tú, cierto socio y yo.

—¿Socio?

—Verás, luego de que Joker y Harley me dejarán cerca de acá, me acordé que llamé de nuevo al payaso y...

—No pienso hacer un plan con ese payaso hijo de puta —lo miró molesto.

—¡Oh! Vocabulario Ozzie. Vamos, sé que la última vez nos traicionó y acabó todo mal, pero sabes que tiene buenas estrategias... Y sí mantiene entretenido al murciélago tenemos oportunidad de lo que quería contarte —sonrió malicioso —y para esto necesito tu ayuda también, tienes buen material y eres alguien del que pienso que puede casi llegarme a nivel intelectual.

—Ah, ah. Corrección: que te llega y más...a nivel intelectual —corrigió algo burlón.

—Bueno, Bueno, dejémonos eso en un empate —se acomodó con una mirada egocéntrica.

—Sigue Ed —Oswald dijo rodando los ojos mientras servía vino en dos copas elegantemente.

—El punto es... que quiero conseguir algo que está en el edificio de Wayne Enterprise.

—Uh, ya tuve bastantes problemas con Bruce Wayne, me la jugó cuando quería estafarlo, no sé cómo lo supo... Me interesa —le pasó su copa de vino.

—Bien, verás. Estuve metiéndome en las redes y... Al parecer hay un dispositivo de alta tecnología que acaban de terminar de crear. Es como una especie de arma de plasma, si la consigo... Podría ver cómo fue creada y hacer más, obvio te diría y las inventaría por ti —agarró la copa— podríamos ser socios en ese ámbito, yo las hago, tu las vendes y los dos conseguimos beneficios.

—...Oye, pues suena muy bien para mí —agarró su copa correspondiente— ¿Y el Joker entonces solo tiene que entretener al murciélago molesto? ¿Pero qué pintaria él?

—Pues tuvo problemas también con el principito de Gotham, el niño de papis tiesos habló mal de J y este se enojó. —siguió sonriendo —ya sabes que a él le da igual el dinero, solo quiere molestar a Wayne y de paso ve al murciélago, ya sabes que está bien obsesivo.

—Tienes razón, honk, honk —le devolvió la sonrisa y se acomodó el monóculo —Entonces... ¿Es un trato?

—Sí, es un trato.

Entonces los dos brindaron entre aquellas sonrisas maliciosas y se quedaron toda la noche charlando, oyes al parecer no era solo una "quedada de negocios".

Diet Mountain dew. [Batman AU/ Batjokes.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora