El otro lado de la historia.

Capítulo | 16

Había pasado una semana desde que Jungkook había tomado una de las decisiones más difíciles a lo largo de su corta vida, y el mensaje o llamada que tanto anhelaba aún no llegaba.

7 noches había pasado llorando en la oscuridad de su cuarto, escondiéndose para que sus amigos y roommates no le preguntaran qué era lo que le tenía tan desconsolado.

De a poco se había hecho la idea que Taehyung le iba a dar como respuesta una despedida, y pese a que estaba seguro que él podría ser la respuesta que el castaño estaba buscando, no le iba a imponer su presencia a nadie. Tenía muy en claro que el amor se inspira, y si él no había logrado provocar si quiera un sentimiento en Taehyung de esa índole, tenía que aceptarlo.

Ahora se encontraba en la clase de Economía, y no podía importarle menos lo que el profesor se dedicaba a profesar en el salón. Quería salir corriendo de ahí e irse a algún parque donde pudiese recostarse en el césped y perderse mirando las nubes en el cielo. Sin embargo, ya estaba a nada de terminar el semestre, y con eso su último año. No podía darse el lujo de faltar.

Por su parte, Amanda había notado la ausencia de concentración en su amigo, sin embargo, no había querido preguntarle qué era lo que le sucedía concretamente, pues no quería incomodarlo. Mas ese día había tomado la decisión de preguntarle por fin por su estado anímico. Extrañaba la sonrisa en la cara de su querido amigo.

De repente, la campana sonó.

-Eso es todo por hoy, clase. No olviden que la próxima semana es la entrega del avance de su proyecto final, el cual se entrega completo y terminado a principios del próximo mes. No holgazaneen. Pueden retirarse.- dijo el profesor, tomando su portafolio y saliendo del aula.

Los estudiantes de a poco fueron desalojando el salón, pero Jungkook ni siquiera se había dado cuenta que la clase había terminado.

-Jungkook, ¿Vienes?- habló Amanda, pero no logró llamar su atención. Por eso decidió acercarse y zarandearlo un poco del hombro.- ¿Jungkook?

-¡Presente!- Jungkook casi gritó y Amanda no pudo soltar una leve carcajada.

-Ya terminó la clase Jungkook, y bien sabes que este profe no toma asistencia.

-Tienes razón, lo siento Amanda. No he estado de lo más concentrado últimamente. Pero gracias, siempre estás ahí para salvarme.- le sonrío dulcemente a su amiga, quien tanto había extrañado verlo así.

-Sí, he notado que has estado un poco ido. No he querido preguntar para...

-Para no ser imprudente. Lo sé, y no sabes cómo te lo agradezco.

-Sí, pero realmente me gustaría saber qué es lo que ha pasado para que estés tan desconcentrado y triste. ¿Quieres hablar de ello?

Jungkook lo pensó por un momento. Hablar de este tema con sus amigos le incomodaba, pero con Amanda era diferente, no sabía se el hecho de que fuera mujer le hacía sentir más seguro y menos vulnerable a ser objeto de burlas, pero tenía la sensación de que ella lo entendería y hasta le podría dar un buen consejo.

-Pues ya que lo mencionas, sí, quisiera hablar de ello. Se trata de Taehyung.

-¿Tu novio?

Jungkook sonrío con tristeza y desvío la mirada al suelo, mientras sentía cómo una lágrima traviesa rodaba por su mejilla.

-Oh Dios, Jungkook, lo siento. No te quería hacer llorar. ¿Terminaron? - preguntó Amanda mientras le extendía un paquete de pañuelos desechables a su amigo.

-No terminamos, porque nunca empezamos. ¿Ves que te conté que me había dado una oportunidad para empezar a salir con él y que con el tiempo se decidiría qué paso seguiría para nosotros?- respondió Jungkook, aceptando lo que le ofrecía su amiga y sacando un pequeño pañuelo para limpiar la lágrima traicionera, junto con su nariz.