Capítulo | 3

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Esto no podía estar pasando. No sólo estaba frente al chico que le había salvado,  sino que también estaba frente su nuevo compañero, quien graciosamente, resultaba ser amigo íntimo y roommate de ese tal Jungkook. Rayos, ¿por qué había ido hoy a ese restaurante?

-¿Se conocen?- preguntó Namjoon algo extrañado. Algo no cuadraba.

-Sí

-No

Namjoon veía divertido a ese par de hombres, mientras que se miraban perplejos.

-¿A caso ya me olvidaste? Fui yo quien te salvó ayer de ese piano. O quizá estabas en shock y no recuerdas mi cara. Eso podría haber pasado. Como dije, me llamo Jungkook, y si mal no recuerdo tú te llamas Taehyung. ¿O me equivoco?- se dirigió a Taehyung un poco molesto. ¿Cómo era posible que el hombre lo haya podido olvidar? ¡Le había salvado la vida! Digo, era algo digno de ser recordado. Además, , el hombre jamás le había agradecido por ello.

-Ah, sí, claro. Por cierto, gracias por haberme salvado.- dijo Taehyung más serio de lo normal, sin duda este chico le estaba cayendo en la punta del pie.- Si no te molesta, quisiera tener un poco de espacio para poder decidir qué quiero de comer.-

-Sin problema señor, tómese el tiempo que quiera. Hola Namjoon, un gusto verte por aquí- y sin más, Jungkook se dirigió a la cocina para ir por los pedidos que debía entregar a las demás mesas.

-Así que... ¿tú eras el Taehyung que Jungkook había salvado?- mencionó Namjoon con una mirada divertida y con la duda de por qué Taehyung había decidido ocultarle la verdad.

-Bueno, supongo que lo soy. Pero no es para tanto, digo, me salvó la vida, sí. Pero eso cualquiera lo pudo haber hecho.- dijo Taehyung un tanto cortante, ya no quería seguir hablando del tema , y menos con Namjoon. 

-Sí claro, bueno, ¿ya sabes qué pedir?- Namjoon había entendido que el tema le incomodaba a su compañero, y la verdad no quería arruinar el momento ni mucho menos darle pie a Taehyung para que le dejara de hablar o no se sintiera a gusto en su compañía, realmente le empezaba a  agradar el castaño.

Pasaron unos cuantos minutos y Jungkook decidió volver a la mesa.

-Hola de nuevo chicos, ¿ya saben que quieren ordenar?- dijo retomando su característico optimismo y regalándoles una de sus clásicas sonrisas

-Sí, para mi el paquete 1, y de bebida una limonada mediana.- dijo, mientras le extendía la carta a su mesero en turno.

-En seguida señor, ¿para ti Nam?- preguntó ahora, dirigiéndose a su amigo quien lo veía con una sonrisa y una mirada llena de orgullo. Siempre le había gustado ver a Jungkook en su trabajo, sentía que su pequeño ya había crecido.

-Lo mismo que él Kookie, muchas gracias.- le extendió de igual forma la carta y le dio una leve reverencia con la cabeza.

- Dos paquetes 1 y dos limonadas, salen en seguida. Con su permiso- y dando una reverencia bien hecha, se dirigió a la cocina.

- ¿Y desde cuándo vienes a este restaurante?- pregunto Namjoon, mientras hacía tiempo en lo que llegaba la comida.

-Desde que abrió, es mi restaurante favorito- dijo Taehyung, mientras pensaba que realmente el destino le gustaba jugar con su sanidad mental. ¿Cómo era posible que es niñato estuviese atendiéndolo aquí? Amaba demasiado este restaurante, pero ya no tenía ganas de venir si es que se iba a estar topando con ese chico a cada rato. Era una pena.

-Wow, es la segunda vez que vengo, si mal no recuerdo. Sólo que ya no me acuerdo de cómo era su comida. Hace mucho que vine, justo Jungkook me trajo, alardeando del buen sushi que hacían aquí- le mencionó Namjoon. 

El otro lado de la historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora