Capítulo | 5

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-Es un estúpido texto. Sólo eso. Vamos Taehyung, puedes hacerlo.- 

Era pasada la media noche y Taehyung seguía viendo la pantalla de su celular, indeciso e inseguro. Después de lo que había vivido hace apenas dos días junto con Jimin y Jungkook afuera de aquel restaurante, no dejaba de pensar en la vergüenza a la que su mejor amigo lo había sometido. 

Por ende, no había sido capaz de enviar el famosos mensaje que Jimin le había prometido a Jungkook que él enviaría. ¿Y si lo tachaba de acosador? O peor, ¿Y si pensaba que estaba interesado en él? Diablos, no quería darle una imagen errónea de él al pelinegro tatuado y que este se ilusionara con algo que no iba a suceder. Taehyung estaba seguro que Jungkook había mostrado cierto tipo de interés hacia él, estaba seguro que sus intenciones era coquetearle.

Sin embargo, no conocía el propósito ni mucho menos el objetivo del mocoso. Pero Taehyung , muy en su interior, también se sentía halagado por el intento de coqueteo del chico hacia su persona. Estaba interesado en conocer los motivos del acercamiento de Jungkook, y también muchas veces había soñado que el chico lo volvía a abrazar, haciéndolo desear que se hiciera real aquel sueño . Pero claro, Taehyung era demasiado obstinado y jamás admitiría que sentía interés hacia Jungkook.

Es por eso que mandarle el mensaje le era tan pesado. No quería dar su brazo a  torcer. Sentía que si le enviaba el mensaje a Jungkook, le daría la pauta para que el pelinegro pensara que quería verlo ese fin de semana en la reunión que había organizado con sus amigos. 

El simple hecho de tener que involucrarlo a su plan social le hacía sentir inquieto. Pero a la vez, la curiosidad de conocer otra faceta de Jungkook que no fuera como su salvador o como su mesero le inundaba.  Tal vez, al final de todo, podría hacer un buen amigo. 

Y con ese pensamiento, envío lo primero que se le vino a la mente.

Hola Jungkook, soy Taehyung. Espero no despertarte.

00:45

Pasaron los minutos y no había respuesta. Taehyung se sentía ansioso y a la vez estúpido. ¿Qué tal si ya se había dormido? Debió haber actuado más temprano, era mitad de semana y seguro el pobre chico ya estaba durmiendo. No todos padecían insomnio como él.

De repente sintió una pequeña vibración en su mano y la pantalla iluminarse. Estaba tan inmerso en su pensamiento que, al sentir tal acontecimiento, tiró con sorpresa el aparato, haciendo que este, al chocar con el suelo de madera, hiciera un sonido sordo. Sólo esperaba que la pantalla no se hubiese roto.

Al levantarlo se alivió al ver que no había sufrido ningún daño su celular y se percató que tenía una notificación de mensaje en su Kakao Talk.

Un tanto nervioso, presionó la aplicación y ésta se abrió mostrando el nuevo mensaje que le había llegado.

¡Hey Taehyung!, qué grata sorpresa. ¿Cómo estás? No te preocupes, perdona la tardanza. Me estaba bañando. 

00:58

El imaginarse a un Jungkook recién salido del baño le provocó un pequeño escalofrío en su columna vertebral. ¿Qué tal se vería? ¿Tendría el abdomen tan marcado como lo había sentido cuando el joven le había abrazado al salvarlo? ¿Cuán tatuado estará su cuerpo? ¿Cuán tersa será su piel? Movió su cabeza mientras se volvía a centrar en lo que estaba pasando, no le gustaba el rumbo que sus pensamientos estaban tomando. Lo mejor sería parar.

El otro lado de la historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora