Capítulo | 1

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6 meses después.

-Vamos Tae, no puedes seguir negándote a salir con los chicos. Queremos a nuestro pequeño casanova de regreso- dijo Jimin mientras se sentaba junto al castaño en la cafetería de siempre.

-Jimin, tú, los chicos y yo sabemos que puedo ser todo, menos un casanova- respondió Taehyung exasperado. 

Después de haber roto con Hakyung, sus amigos (pero en especial Jimin) se habían propuesto emparejarlo con cualquier chica, según su lógica, eso podría ayudarle a despejarse del mal sabor de boca que la relación con su ex le había dejado. No podrían estar más equivocados.

Lo que quería Taehyung en estos momentos era descubrirse y conocerse mejor a sí mismo, antes de empezar una relación, que posiblemente terminaría peor si no sanaba sus inseguridades primero. Se había propuesto que la próxima relación que tuviese, iba a ser la última. Tenía apenas 25 años, para todo el mundo era joven  y muchos le decían que le faltaba mucho por experimentar, incluyendo  el terreno del amor, pero había tenido tantas relaciones fallidas y tanto desgaste emocional que no estaba seguro de que su corazón y su estabilidad emocional pudieran soportar otro fallo. 

Sin embargo, el que sus amigos se empeñasen en que saliera con quién sabe quién no le ayudaba a sentirse tranquilo, el estar con ellos de apoco se sentía como un fastidio. Temía que, de seguir así, se alejaría de el único círculo social que había podido construir en toda su patética vida.

-Lo que pasa es que no has encontrado a alguien que realmente te llame la atención, de verdad, si nos acompañaras sabrías de lo que te estás perdiendo. La otra noche Hoseok nos llevó a un club donde habían chicas guapísimas, de verdad te lo digo Tae, parecía que estábamos entrando al cielo- dijo Jimin con el único afán de poder convencer a su amigo de salir con ellos.

-Ya te dije que no quiero y no lo haré, si eres mi amigo vas a respetar mi decisión- respondió Taehyung con una mirada gélida. Jimin sabía que cuando esa mirada aparecía, Taehyung estaba a nada de explotar.

-De.. de verdad lo siento Tae, no quería hacerte sentir incómodo. Solamente estoy cansado de verte tan solitario, eso es todo- se disculpó Jimin mientras le daba una sonrisa tímida y bajaba la mirada. Sabía que la había cagado.

-No tienes de qué preocuparte Jimin, sabes que me gusta mi soledad. Después de haberme mudado al apartamento que me regaló mi padre aprendí a lidiar con ella y ya me acostumbré a estar solo- sonrío Taehyung

-Pero no estás solo hombre, nos tienes a...- no pudo terminar porque Taehyung lo interrumpió.

-Sí, sí, ya sé que los tengo a ustedes. Te agradeceré que ya dejemos de hablar de esto, realmente parece que estoy hablando con mi terapeuta- bromeó Taehyung y Jimin sonrió al ver que la pesada energía que había estado en la conversación anteriormente se aligeraba de a poco.

-Bueno pues, si ya no hay más que decir, te sugiero que terminemos el café y nos vayamos directo a nuestros respectivos trabajos. Mi hora de comida terminó hace 15 minutos.-

-Sabes bien que no soporto el café frío, así que lo mejor es que me despida primero. Suerte en tu trabajo Jimin. Gracias por la plática motivacional, te veo en la noche para salir y cazar bombones- dijo Taehyung mientras se incorporaba del sillón mullido en el que había estado cómodamente sentado.

-¿De verdad? Esa es la actitud hombre, nadie puede resistirse a ti con esa cara que te cargas, los chicos van a ...- y repentinamente se calló al ver la mirada burlesca que le daba.

-Amo como sigues cayendo ante mi sarcasmo, nos vemos Jimin- y sin más se alejó de su amigo, dejándolo con un leve sonrojo y un sentimiento de derrota.

El otro lado de la historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora