Tiempo al tiempo [Eric García]

2

Aina

Nos sentamos todos en el sofá mientras esperábamos que la comida que habíamos pedido llegara.

Me senté entre los dos hermanos García y estuvimos hablando y recordando todo el rato.

Flashback

-Venga Aina que llegamos tarde-me gritó Eric desde abajo.

-Que si, que ya voy-le grité y bajé las escaleras.

-¿Nos vamos?-me preguntó y yo asentí.

Nos despedimos de mis padres y nos fuimos al instituto. Todo el camino fuimos tonteando y hasta íbamos de la mano.

Esa fue nuestra último paseo juntos hasta el instituto antes de que él se fuera a Manchester a rehacer su vida.

Fin del flashback

-Hay demasiados recuerdos-dijo Alicia a lo que nosotros asentimos.

Llegó la comida y estuvimos hablando todo el rato. Había muy buen ambiente aunque hubiese pasado ya bastante tiempo.

-Yo me voy, que he quedado-dijo Alicia y todos nos despedimos de ella.

-¿Nos subimos a mi habitación?-le pregunté a Eric y él asintió.

-Buah que recuerdos me trae esto-me dijo en cuanto llegamos.

-Pues si, bastantes-le respondí riéndome.

Se tiró en mi cama y yo me tumbé a su lado. Pasó un brazo por detrás de mi nuca y yo me apoye más en él.

-Has cambiado mucho en este tiempo-me dijo-. Ayer no te reconocía.

Anda coño, si era él el chico que me sonaba de ayer.

-Eras tu-le dije riéndome.

-Claro, ¿quién te pensabas que era?-me dijo ahora riéndose él.

-No sé, me sonabas mucho, pero es que iba bastante borracha y ya veía hasta perros verdes-le dije y nos reímos los dos.

Estuvimos toda la tarde hablando y la verdad que la confianza que teníamos no se había perdido. No era todo igual la verdad, había cosas que echaba de menos, pero no me podía quejar.

Flashback

-Tia en serio, no puedes estar en casa metida todo el día-me dijo mi amiga por teléfono.

-¿Y que quieres que haga Andrea? No puedo vivir sin él-la contesté llorando.

-Pero tienes que aprender a hacerlo. Él se ha ido para hacer su vida y tener su futuro-me dijo-. No te preocupes que se va a acordar de ti siempre.

Fin del flashback

Si, llevábamos siendo amigos desde que íbamos a la guardería. Todo el mundo nos decía que en un futuro íbamos a ser pareja, y cuando yo le gustaba y él a mí me gustaba nuestros caminos se tuvieron que separar.

Él llevaba jugando en la masía desde pequeñito, y su sueño siempre había sido jugar en equipos buenos. Y lo consiguió. Le llamaron del Manchester City y él no pudo negarse.

Yo por el contrario estaba muy triste porque ya no le vería más y a la vez muy orgullosa de él porque estaba cumpliendo sus sueños.

Ahora, por lo que me ha contado, ha vuelto a Barcelona porque ha fichado por el Barça.

Llamaron a la puerta de mi habitación y me levanté a abrir. Era Judit.

-Eric cariño, venga que nos vamos-dijo ella-. Te esperamos abajo-se fue.

-Bueno, ya nos veremos pequeñaja-me dijo y yo me reí por su mote. Desde siempre me ha llamado así y me parecía super mono que se acordase.

-Adios gigante-le dije y le di un beso en la mejilla antes de que se fuera.

Nos despedimos de la familia García Martret y entramos a casa. Me senté con mis padres en el sofá y suspiré.

-¿Que te pasa Aina?-me preguntó mi madre.

-No me esperaba volver a verle-la dije. Mi madre estaba al tanto de todo. La había contado todo lo que había pasado y ella me había ayudado.

-No habéis perdido la confianza. Seguis siendo esos chicos. Lo único que sin estar enamorados-me dijo y yo asentí.

Eric

Llegué a casa y me subí a mi cuarto. Necesitaba estar un rato solo y pensar.

A los 15 minutos llamaron a mi puerta y entró mi madre.

-Eric, a cenar-me vio-. ¿Que te pasa?-me preguntó y se sentó en el borde de la cama.

-Necesitaba pensar-la respondí.

-¿La sigues queriendo?-esa pregunta me dejó un poco parado, no lo sabía ni yo.

-No lo sé mamá, pero lo que si sé es que no la he olvidado-conteste-. Ayer en la discoteca me la encontré y esta noche no he dormido nada pensando en si me la volvería a encontrar.

-Eso es que la sigues queriendo cariño-me contestó-. Bueno venga, vente a cenar y ya hablaremos más tranquilos, ¿vale?-asenti y me dio un beso en la cabeza.

Cené un poco fuera de la tierra. No paraba de pensar en mis cosas y tardé más de lo normal en cenar porque no me estaba centrando en lo que tenía que hacer.

A la mañana siguiente me despertó mi hermana temprano ya que era mi primer entreno con los azulgranas.

-Eric venga arriba, que tienes entreno y me tienes que llevar a clase-me dijo mi hermana mientras me movía.

-¿No puedes ir tú solita?-la dije con voz de dormido.

-No, vamos, arriba-me dijo y me desarropó. Cuanto odiaba que me despertasen por las mañanas.

Me puse la equipación del barça, desayuné y llevé a mi hermana al instituto.

Cuando aparqué miré para el frente y la vi a ella. Estaba guapísima. Llevaba un top blanco y una falda de cuadros. Era preciosa.

-Eh hola Eric, vuelve a tierra-me dijo mi hermana pasando la mano por mi cara.

-Eh si si-la contesté.

-Te has quedado empanao-me dijo-. Anda mira, ahí está Aina-me dijo cuando se dio cuenta-. ¡Aina!-la gritó y ella se giró hacia nosotros.

Me miró y sonrió. Me dijo hola con la mano y yo hice lo mismo. Me despedí de mi hermana y me fui al entreno. Por lo menos iba a entrenar más agusto por haberla visto.

Si yo creo que mi madre iba a tener razón. Todavía la seguía queriendo.

Entrené bastante bien. Cuando salí vi una llamada perdida de mi hermana y la llamé de nuevo.

-¿Que pasa Ali?-la pregunté cuando descolgó.

-¿Puedes venir a buscarme? No quiero ir andando-me dijo.

-Vale, voy a buscarte, en 10 minutos estoy allí-la dije y colgamos.

Cuando llegué a por mi hermana estaba con sus amigas hablando. Me vio y vino hacia mi, pero no venía sola, venía con Aina.

-Buenas-me dijo ella con esa sonrisa que tanto me encantaba.

-Hola-la respondí yo también sonriendo-. ¿Que tal?

-Bien, ¿y tu?

-Bien, bastante bien-la contesté y vi que sonrió más-. ¿Quieres que te lleve a casa?-la pregunté y ella negó con la cabeza.

-No, no te preocupes, voy andando-me contestó.

-Vale, cómo quieras-la dije y levanté los hombros.

-Bueno, me voy a ir yendo ya que me están esperando mis padres para comer-me dijo, nos despedimos y cada uno se fue a su casa.

-Yo veo amor eh-me dijo mi hermana en cuanto arranqué.

-Que va-la respondí y me sonrojé.

-Estas rojisimo Eric-me dijo riéndose-. Se nota bastante que sigues por ella.

-No sé, es todo muy confuso.