Tiempo al tiempo [Eric García]

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Aina

Hoy Eric y yo nos íbamos de luna de miel. Estábamos en casa de mis suegros porque habíamos ido a llevar a la niña que se iba a quedar allí.

Era muy temprano e iba medio dormida. La llevaba su padre en brazos.

-Venga princesa, que mamá y yo nos tenemos que ir-le dijo Eric a su hija y la pequeña le abrazó más fuerte.

-Pobrecita-dijo Alicia.

-Ay ahora me da pena irme sin ella-dije.

-Teneis que disfrutar el uno del otro que os lo merecéis-dijo ahora mi suegra cogiendo a Martina.

-Vamonos cuanto antes que sino me la llevo-dije y me reí.

Nos despedimos de todos, le dimos un último abrazo a nuestra hija y nos fuimos hacia el aeropuerto.

Llegamos a París y nos alojamos en el hotel.

-¿Vamos a dar un paseo?-me preguntó Eric.

-Estoy cansada-le contesté-. Dormimos un rato y luego vamos, ¿vale?-asintió.

Nos echamos la siesta abrazados y después nos vestimos y preparamos para dar una vuelta por la capital francesa.

-Es precioso todo-le dije a mi chico mientras que andábamos cogidos de la mano.

-Igual de preciosa que tú-me contestó y le besé.

-Echaba de menos pasar tiempo contigo a solas-le dije.

Y era verdad, desde que habíamos tenido a Martina casi nunca podíamos estar solos.

Llegamos a la Torre Eiffel y me quedé quieta mirándola flipando. Era la primera vez en toda mi vida que viajaba allí y todo era increíble.

-¿Subimos?-me preguntó Eric y asentí diez veces seguidas.

Las vistas eran preciosas. Todo era precioso.

@ericgm3

Desc: contigo todo es mejor ✨

👥: @ainaafdeez

Después de ir a la Torre Eiffel nos fuimos al museo del Louvre y también me quedé flipando con todas las obras y esculturas.

Llegó la hora de cenar así que fuimos al hotel, nos pusimos ropa mas elegante y nos fuimos a cenar a un restaurante que había al lado.

Después paseamos un rato más por la ciudad y nos fuimos a dormir.

Eric

Eran las 8:30 de la mañana. Aina seguía dormida así que me preparé y fui a por unos churros con chocolate para desayunar.

Estaba en la cola para cogerlos cuando mi móvil sonó. Lo cogí para ver quien llamaba y era Aina.

-Amor, ¿donde estas?-me preguntó con voz de recién levantada.

-Me he ido a correr-la mentí con lo primero que se me ocurrió. Quería darla una sorpresa.

-¿A correr aquí?-me preguntó. No era muy creíble pero al final coló.

Acabé de comprarlos y me fui directamente a la habitación ya que mi mujer me estaba esperando.

Abrí la puerta y estaba tumbada en la cama con el móvil. Quitó la vista del móvil y me miró.

-Sorpresa-la dije y la enseñé los churros y el chocolate.

-Te amo, te amo, te amo-se abalanzó a mi y me tiró a la cama con ella.

-¿Has visto que bien he corrido?-la dije y nos reímos.

-Muy bien mi amor-me dijo riéndose.

Nos comimos los churros y el chocolate y esperé a que se preparase para seguir conociendo la ciudad.

Estábamos dando un paseo agarrados de la mano sin rumbo alguno.

-Eric-me dijo y la miré-. Gracias por hacerme tan feliz.

-Yo si que soy feliz contigo al lado-la besé.

-Te amo.

Acabamos nuestra estancia en París y nos fuimos a Italia. Allí fuimos a visitar el Imperio Romano y también dimos un paseo en barco por Venecia.

Acabábamos de llegar a Manchester. Me hacía mucha ilusión que Aina lo conociese. Estuve bastante tiempo viviendo allí ya que jugué en el City.

Estábamos bastante cansados del viaje así que decidimos que ese día no íbamos a ir a ningún lado.

A la mañana siguiente me desperté y me fui a duchar. Estaba secandome con la toalla cuando sentí unos brazos rodearme por detrás.

-Buenos días mi vida-me di la vuelta y nos besamos.

-¿Que haces?-me preguntó.

-Ducharme-la contesté-. ¿Nos vestimos y nos vamos a dar una vuelta?-asintió.

Nos preparamos y bajamos a desayunar. Cuando acabamos la llevé a la casa donde estuve yo viviendo esos años de Manchester.

-Es muy bonita-me dijo y me sonrió.

-Creo que ya hay gente viviendo-la comenté-. ¿Quieres que vayamos al Etihad?

-¿Que es eso?-me preguntó y yo me reí.

-El estadio del City-la respondí.

-¿Y nos dejaran entrar?

-Si claro, si me conocen-la respondí y ella asintió.

No estaba muy lejos así que tardamos poco en llegar. Los porteros me reconocieron y después de saludarlos pudimos entrar.

Llegamos y entramos. Estaban todos entrenando. El primero en darse cuenta de nuestra presencia fue Pep Guardiola, el entrenador. Vino hacia nosotros.

-Hombre Eric, que sorpresa tenerte por aquí-me saludó y le dio dos besos a mi chica.

-Soy Aina, encantada.

Se presentaron y fuimos hasta donde estaban mis excompañeros de equipo. Saludamos a todos y nos fuimos a las gradas para que terminasen de entrenar.

Acabaron y se acercó Laporte a nosotros. Nos llevábamos muy bien ya que jugábamos juntos en la selección española.

-¿Os venís a comer conmigo y con Sara?-nos preguntó. Sara era su novia.

-Si, vamos, ¿no?-la pregunté a mi chica y ella asintió.

Nos fuimos al hotel a ponernos algo mas elegante y fuimos al restaurante donde nos había mandado Laporte.

Llegamos y nos saludamos todos. Entramos en el restaurante y nos sentamos en la mesa donde nos mandaron.

Pedimos la comida y nos pusimos a hablar de todo un poco. Laporte y yo hablábamos de fútbol mientras que las chicas hablaban de sus cosas.

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Mañana me voy de campamento y hasta el día 31 no vuelvo. Si puedo hoy intento acabaros la historia, y sino pues hay que esperar para saber el final hasta el día 31. Espero que os esté gustando

También quiero daros las gracias por todo el apoyo que le estáis dando a mi otra historia: "todo aquello que no pensamos ser-Ferran Torres"

La próxima historia posiblemente sea de Pedri. Ya tengo algunas ideas en la cabeza.