...All Starts With You... -Manuel Ríos-

-Capítulo 37-

Después de unos días...

Pov T/n

Ya llevaba unos 3 días hospitalizada. Manu hacía el trabajo desde el hospital para poder estar conmigo. Mis contracciones eran cada vez más dolorosas y el medicó dijo que probablemente mañana estaría de parto por lo tanto tenía miedo y estaba nerviosa.

Manu: Amor, ¿Cómo te sientes? -dijo acercándose a mi-

T/n: Creo que comenzaré a tener contracciones otra vez. La bebé también está inquieta. -dije quejándome-

De un momento a otro empecé a tenerlas así dándome ganas de retorcerme. Manu vino rápido y empezó a masajear mis hombros así ayudándome a relajarme. Así tuve que aguantar unas 3 días porque tenía que dilatarme bien. Finalmente las contracciones se fueron y como era de noche intenté dormir para reponer fuerzas ya que estaba frita.

Pov Manu

Mi princesa ha estado sufriendo mucho estos 3 días, suerte que mañana le pondrán de parto y podrá librarse ya de esta tortura. Estaba sentado observándola, comencé a acariciar su pelo rizado, era tan adorable durmiendo. A pesar de tanto dolor y cansancio tiene buena cara. Estaré con ella siempre, más ahora que sufre mucho, como siempre dije estamos en esto los dos.

Finalmente me tumbé en el sofá de al lado y me dormí. Si yo estaba cansado me imaginé ella pobre.

A la mañana siguiente desperté debido al ruido de la puerta. Entró un enfermera que revisó a T/n que justo en ese momento se despertó también. Un rato después de inyectarle algo acabó.

Enfermera: Estas bastante dilatada -dijo sonriendo- Deberás esperar un poco más, comenzamos a provocarte el parto. Dentro de un tiempo si comienzas a tener contracciones será porque estas dilatada ya. Normalmente las madres primerizas soléis tardar entre 8 horas para dilataros pero en tu caso como te lo estamos provocando puede ser menos. Avísenos si comienza a tener contracciones muy fuertes estaremos por aquí y la chequearemos de vez en cuando. -dijo para irse-

Al escuchar eso me puse muy nervioso, no podía creer que era cuestión de oras que nuestra nena nazca. Dirigí mi mirada a T/n que estaba perdida en sus pensamientos, en shock probablemente. La vi estática así que me acerqué a ella.

Manu: Amor ¿todo bien? -agarré su mano- No tengas miedo, nuestra nena nacerá por fin y acabará todo este dolor. Estás a los últimos metros de acabar esta carrera y se que lo conseguirás mi amor porque tu eres valiente. -dije para sonreírle-

Porqué iba a mentir estaba muy nervioso y asustado pero quería mantener la calma por ella, alentarla y animarla en todo esto para hacer que tenga un parto mejor.

T/n: Estoy bien amor -comenzó a llorar- S-solo que quiero que todo salga bien. Quiero ser una buena madre. Gracias por animarme amor eres increíble. -sonrió con sus manos temblorosas-

Manu: Serás una mama excelente, no hay duda de eso. Eres una princesa fuerte y sé que aguantarás el dolor y todo saldrá bien no tengo dudas de eso. Estoy a tu lado.

T/n: Gracias por todo, tu también serás un padre de diez -sonrió para limpiarse las lágrimas y acomodarse en la cama-

Sin duda la tarde pasó rápido, T/n se dilató por completo después de 5 horas y la llevaron a la sala de parto. Ella quiso que entrara con ella así que acepté, por dentro estaba cagado de miedo de lo más fuerte, pero, por fuera intentaba fingir que estaba bien. Sinceramente mi mano temblaba, iba a ver un parto en vivo.

Me hicieron ponerme la bata azul y el gorro antiséptico. Estaba haciendo esto por T/n, así que moví mi trasero que temblaba en ese momento dentro de la sala de parto y cogí a T/n de la mano.