...All Starts With You... -Manuel Ríos-

-Capítulo 27-

Dos días después....

Esa noche todo salió como habíamos esperado. Por fin lo habíamos contado todo y acabamos de organizar la boda.

Me había despertado temprano, no podía dormir de los nervios, la luz del sol me daba directamente en la cara. Era un día precioso. Esta sería la primera vez que me verían vestida de novia, uno de mis mayores sueños a parte de el de ser mamá.

Todo estaba listo. Solo faltaba una cosa, mi vestido. Manu ya eligió un traje, el día anterior. Debíamos casarnos lo mas antes posible, no quería que se me notara la barriga demasiado, la gente habla muy mal de estas cosas. Así que hoy quedé con mi mamá, Manoli y María que llegó justamente ayer de su viaje. Ellas me acompañarán a elegir mi vestido.

Cuando me di la vuelta, allí estaba Manu. Solo lo observé dormir. No podía creer que todo esto podría pasar, que él le iba a causar un giro completo a mí vida. Quién diría que este chico que es todo un hombre sería tan loco, juguetón y divertido como un niño.

Después de un ratito observandolo me atrajo la atención él hecho de que tuviera sus mejillas tan rojas. Así que me preocupó. Toqué su cara para comprobar sí estába bien. Y efectivamente él no estába bien, tenia fiebre.
Lo primero que hice fue ir a buscar un vaso de agua, un termómetro y una toallita para mojarla y ponerla en su frente causando así que le baje la fiebre. Al volver me sorprendí ya que él estaba completamente tapado con la manta y temblando. Sabía que eran síntomas que indicaban que la fiebre estaba empeorando.

Le tomé la temperatura rápidamente. El termómetro indicaba 38 centígrados.

T/n: -acaricie su cara- Amor despierta. ¿Cómo te sientes?

Manu: T-tengo mucho frio. -le dieron escalofríos-

T/n: ¿Te duele algo cariño? -preocupada-

Manu: Me duele la garganta -comienzó a toser-

T/n: Toma bebe agua. Tienes síntomas de un resfriado común, pero si empeora iremos a ver a un médico. -preocupada- Espera, te traeré algo para la garganta.

Pov Manu

No se lo que me ocurre pero me siento fatal. Me duele la garganta, me muero de frio y estoy demasiado cansado. Después de unos minutos T/n volvió con algo en la mano.

Manu: ¿Qué es eso? -curioso-

T/n: Es miel con limón. Deberás tomar de vecen cuando para que se te quite el dolor. -se acerca a mi- Te daré una cucharadita, debes tragarlo apoco a poco para que haga efecto. -me da una cucharadita y hago lo que ella dijo-

Manu: Esta rico -lamo mis labios-

T/n: No bebas agua durante un rato. Te iré dando para que no te duela tanto.

T/n estaba preocupada y sabía lo que hacia. En vez de estar preparándose para irse, se quedó a mi lado y se molestó en darme lo necesario. Tan solo ver como me cuidaba sabía que sería una madre exelente. Quería comentarle sobre ello pero se fue al baño, y volvió con una toallita mojada.

Manu: No me acerques eso -la miro- Esta frio. No ves que estoy temblando amor.

T/n: No está frio, esta templado amor, debes bajar la temperatura de tu cuerpo. Déjame ponerte esto, o deberás desabrigarte.

Manu: Vale -bufé-

T/n: Y intenta no taparte tanto, se que tienes frio amor pero no puedes estar así. Tienes la manta tapando hasta el cuello. -suelta una risilla- Solo puedo verte la cara. Desabrígate, tu fiebre esta alta.

Hice lo que ella dijo. Después de un rato deje de temblar y me dormí.

Pov T/n

Finalmente conseguí bajarle un poco la temperatura a Manu. Él se durmió de nuevo, se veía cansado. Así que lo dejé allí y bajé a desayunar algo. Cuando miré la hora me sorprendí de lo tarde que era. Realmente no sabía que hacer, no quería dejar a Manu solo.