Se ha comentado mucho la noticia de que un empleado de alto rango de Google filtró que esa empresa tiene una auténtica Inteligencia Artificial (esto es: una máquina con capacidad real de razonar).
Lo primero que tengo que decir sobre el tema es que soy escéptico por parte doble respecto de esa noticia. La recibí con un escepticismo elevado al cuadrado. Primero, hay varias razones de peso para sospechar que la noticia sea falsa. Y, segundo, incluso si no lo es, hay razones de peso para creer que ese ingeniero de Google está equivocado.
Primero, es posible que el ingeniero que filtró la información esté mintiendo por iniciativa propia o por órdenes de la empresa. Por iniciativa propia para publicar una novela de ciencia-ficción, pretendiendo que es periodismo, y que se vuelva un best-seller. Por órdenes de la empresa, como un fraude publicitario para hacer creer que las investigaciones en el área de desarrollo de esa empresa están mucho más avanzadas de lo que están realmente. Esto es especialmente probable en tiempos de guerra (Google pretende ser una empresa privada, pero en realidad es básicamente un apéndice de la CIA), y especialmente de guerra contra un enemigo que es consciente del poder que tendría una auténtica IA, como lo es Putin. Además, si la filtración es verdad, eso implicaría que todas las estimaciones previas acerca de cuándo se alcanzaría a desarrollar una auténtica IA, que calculaban el 2040 como la fecha más temprana, se equivocaron de modo considerable. Esto no me parece un argumento decisivo, porque las estimaciones acerca de cuándo se va a desarrollar una tecnología son altamente especulativas y tienen un margen de error muy considerable. Hay un chiste que dice que "Estamos a 30 años de lograr la energía de fusión nuclear, y siempre lo estaremos". La reina Victoria ofreció una recompensa de 5 millones de libras esterlinas a quien descubriese un modo barato de separar el agua en hidrógeno y oxígeno. Escritores de ciencia-ficción de la época como Jules Verne incluyeron esa tecnología en sus novelas ...y, si alguien quiere cobrar la recompensa, todavía está a tiempo. O sea: No es del todo imposible que se haya alcanzado la IA auténtica en 2022; pero sí muy improbable.
Pero supongamos por hipótesis que Google tiene en su poder una auténtica IA. Hay razones filosóficas para suponer que este desarrollo, aunque impresionante, no tiene las implicaciones que algunas personas suponen que tiene.
Hay una diferencia fundamental entre ser racional y tener una consciencia. La filtración salta de la afirmación de que esta hipotética IA es racional a la implicación de que tiene una consciencia. Y esta inferencia se debe más que nada a creencias filosófico-religiosas que no a hechos objetivos.
Google y sus empresas satélites están dominadas por la ideología de que, o bien la consciencia es un mero subproducto del procesamiento de información, o bien la consciencia es irrelevante y es la capacidad de procesar información la que nos define como humanos. O creen otros que la consciencia es algo que aparece de modo espontaneo cuando la materia alcanza cierto grado de organización.
No hay un modo objetivo de medir si una entidad tiene o no una consciencia Ni siquiera podemos afirmar sin cierto margen de duda que un ser humano tiene una consciencia o no. La hipótesis del "zombi filosófico" postula que un ente podría ser indistinguible de un ser humano por todo criterio empírico imaginable, pero carecer de consciencia, y no habría modo de distinguir ese zombi de un ser humano auténtico. Hay dos razones por las que supongo que los otros seres humanos tienen consciencia: (1) El postulado de la analogía. Dado que soy un ser humano común y corriente en todos los aspectos en que puedo pensar, es razonable suponer que debo ser un ser humano ordinario también en los aspectos en los que no puedo verificarlo, como lo es el tener una consciencia. (2) La gran mayoría de los seres humanos no tienen problemas en entender el concepto de "consciencia". Lo cuál no sería lo esperable si no tuviesen una experiencia subjetiva de tener consciencia. Pero verificar que una máquina tiene consciencia es considerablemente más difícil. Porque el postulado de la analogía no rige. Y que la IA de respuestas extrañas a los test de personalidad (como lo hacen los psicópatas, que son lo más parecido a un zombi filosófico que existe en el mundo real) es lo esperable.
Lo que podemos verificar de modo objetivo es si una máquina está razonando realmente o no. Esto es, si está buscando soluciones de modo creativo a un problema, y no meramente aplicando alguna clase de algoritmo. Pero esto no nos dice nada acerca de si esa máquina tiene una consciencia o no.
Todas las ideas sobre la relación entre la capacidad de procesar información o razonamiento y la consciencia son ideología, aunque se presenten como si fuesen ciencia. No es posible una ciencia de la consciencia por la misma razón por la que un microscopio sirve para estudiar cualquier material, excepto el microscopio mismo. En un mundo donde no hubiese espejos ni otros seres humanos, no podríamos saber qué aspecto tienen nuestros ojos ni entender cómo funcionan: Aprenderíamos que, al hacer ciertos movimientos musculares, podemos cambiar nuestro campo visual. Que otros movimientos musculares reflejos a los que llamamos "parpadear" hacen desaparecer nuestro campo visual brevemente. Aprenderíamos que tenemos otro reflejo que regula la intensidad de la luz, de donde podríamos inferir que la luz fuerte daña nuestros ojos. Y algunas pocas cosas más. Con esos datos, los filósofos habrían propuesto numerosas hipótesis acerca de qué son los ojos y cómo funcionan; pero, por su misma naturaleza, esas hipótesis no se pueden demostrar o falsar experimentalmente. Bueno: Esa misma es nuestra situación respecto de lo que llamamos el alma o la consciencia.
Que la consciencia no tiene ningún valor ni importancia, que lo único que importa es la capacidad de la materia para procesar información y los seres humanos no son más que máquinas de procesar información: Las cuales eventualmente serán obsoletas y deberán ser eliminadas; No es otra cosa que la visión esclavista/totalitaria de los seres humanos como cosas que están para ser usadas. La visión de los hombres como medios y no como un fin en sí mismo. No es una casualidad que el principal difusor de esta ideología, Yuval Harari, se formó como historiador en la Universidad de Jerusalén: Institución controlada por un régimen totalitario en donde se enseña que el 98% de la Humanidad es solo "ganado", sin ningún derecho ni importancia. El ganado humano sirve para procesar información, del mismo modo en que la vaca produce leche o la gallina huevos. Tipos como Harari simplemente tomaron esa idea y la redondearon: ¿Por qué un 98 y no un 100%?
Que la consciencia es un subproducto de la capacidad de procesar información, por su parte, es una nota a pie de página del dogma marxista del determinismo económico y la visión de la cultura como algo estéril, inútil y meramente decorativo, que flota a la deriva sobre el río de las relaciones económicas: que son las únicas que tienen relaciones de causa y efecto reales. Y no es casual que esta doctrina surgió en otro régimen totalitario, la Unión Soviética. Lo cierto es que no tenemos la menor idea de para qué sirve la consciencia, si es que sirve para algo. Quizás haya información que no se pueda procesar de otro modo que no sea teniendo una consciencia. O quizás un zombi filosófico sería ineficiente en términos de consumo de energía por información procesada y ser conscientes sea un modo más eficiente de hacer la misma tarea. No lo sabemos.
Y, en cuanto a la emergencia espontanea de la consciencia cuando la materia alcanza cierto grado de complejidad, esto no es otra cosa que el dogma marxista de la transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos. O sea: Nos están diciendo que la aparición de la consciencia es un "acto revolucionario" y no un progreso gradual.
Todo este subtexto ideológico suele quedar sepultado cuando los tipos que predican esas ideologías se hacen llamar "divulgadores científicos". O cuando no se lo dice de modo explícito, sino que se asumen esos dogmas ideológicos de modo tácito. Y este último creo que es el caso con la filtración de Google.
Incluso si esto no es un fraude publicitario, si la información es auténtica, eso no quiere decir que haya que dar por sentado que lo que están diciendo es en efecto como ellos creen que es.
ESTÁS LEYENDO
Inteligencias artificiales, mundos virtuales, subrogados y replicantes.
NonfiksiUna serie de reflexiones acerca del modo en que las tecnologías diseñadas para imitar a los seres humanos afectan nuestro comportamiento y nuestro modo de vida.