❝ ᴄʀᴜsʜᴇs... ❞ | ᵏᵉⁿᵐᵃ ᵏᵒᶻᵘᵐᵉ ˣ ˡᵉᶜᵗᵒʳᵃ

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¿Por qué a él lo llamabas por su apellido cuando a los demás te dirigías por sus nombres?

Le era extraño y un poco molesto. No le gustaba que se dirigieran a él con formalidades porque no entendía eso de los "estátus" en la preparatoria. Si era mayor o menor que él daba igual, todos estaban estudiando y eran humanos, ¿No?

¿Así que por qué no lo llamabas simplemente por su nombre como aquella vez antes de tu presentación?

—Kozume-san. —lo nombraste y él levantó la cabeza, viendo como le extendías una botella de agua— Aquí tiene.

—Gracias... —Kenma aceptó la botella antes de bajar un poco la cabeza. Le sonreíste y estabas dispuesta a alejarte para seguir repartiendo las botellas pero su voz te llamó nuevamente la atención— ¿Podrías.. Solo llamarme por mi nombre?

—¿Eh?

—Como aquella vez, el día de la presentación.

—Eso es.. Es que... —reíste un poco nerviosa, haciendo ligera presión en las botellas que tenías en manos— ¿Cómo decirlo...? Es algo.. Imposible.

El ceño de Kenma se frunció ante tus palabras pero antes de que pudiera preguntar el por qué de eso tú rápidamente caminaste hacia tu hermano. Soltó un suspiro pesado y bajó la cabeza aún con el ceño fruncido, asimilando un poco tus palabras.

¿Imposible? ¿Por qué sería imposible?

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—¿Qué sucede, Kenma? —el aludido desvió su mirada al pelinegro a su lado, Kuroo lo miraba atento y un poco confuso— Desde el descanso en el entrenamiento tienes mala cara y estás más irritado que de costumbre.

—No es cierto.

—Me miraste mal en todo el entrenamiento. —Kazuo a su otro costado se hizo presente— ¿Qué ocurre? ¿Qué te hice?

Kenma bajó la cabeza nuevamente. A veces le molestaba que Kuroo lo conociera tanto, que hasta es capaz de diferenciar sus expresiones; y con Kazuo.. Bueno, aquel chico te tenía a ti así que también era capaz de diferenciar algunas cosas de él.

—¿Por qué es imposible para una persona llamar a alguien por su nombre? —cuestionó repentinamente el teñido ganándose una mirada de extrañeza por parte de sus amigos.

—¿Ah?

—_______ dijo que era imposible que me llamarme por mi nombre... ¿Por qué sería imposible hacerlo?

Kuroo hizo una "O" con sus labios y Kazuo te dio un golpe mental a pesar de que no estabas ahí con ellos.

—Así que es eso... —sonrió gatunamente el pelinegro— Kenma eres muy inteligente.. Pero a la vez, un poco idiota.

Kenma frunció el ceño con molestia y Kazuo soltó un suspiro.

—Escucha. _______ es alguien complicada. —comentó tu hermano y ambos chicos le prestaron atención— Tiene problemas para comunicarse por lo directa que es y eso a veces crea malentendidos, pero seguramente no quiso decir eso. —Kazuo miró a Kenma y le sonrió, llevando una de sus manos al hombro de su contrario para palmearlo un par de veces— Por favor, intenta entenderla y dale tiempo.. Ella te quiere mucho.

Kenma asintió lentamente con la cabeza. Por supuesto que tenías problemas para comunicarte, era algo de lo que se había dado cuenta desde hace un buen tiempo y le parecía algo gracioso y adorable el como siempre te avergonzabas al ver que tus palabras no eran correctamente entendidas; aunque también le era curioso el intentar entender el cómo te comunicabas.

Pero en ese momento, las previas palabras del mayor le llamaron la atención, llevándolo a abrir sus ojos con ligera sorpresa y mirar a tu hermano casi boquiabierto.

—¿Acabas de decir que ella-...?

—¡Aquí es mi parada! —Kazuo se levantó de la silla del tren en la que estaba con prisa— Nos vemos mañana.

Y sin dejar que alguno dijera algo, ni siquiera una breve despedida, tu hermano salió del tren que ya había abierto sus puertas.