˚₊·͟͟͟͟͟͟͞͞͞͞͞͞➳❥ 21.

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Ahora que estabas segura de que de ninguna manera ibas a renunciar a Kenma hasta que fuera algo oficial, te preguntabas qué podrías hacer para que tus sentimientos hacia él fueran notorios para su persona.

No querías decírselo directamente porque estabas segura de que fallarías miserablemente en el intento, así que lo único útil en tu cabeza fue hacer o decir algo que lo incitara a, gradualmente, descubrir lo que sientes hacia él.

¿Pero qué exactamente?

Al inicio pensaste darle algún detalle como un almuerzo o una carta para declararte, algo simple pero efectivo; sin embargo, el almuerzo podría ser considerado como un acto de amabilidad y no estabas segura de poder escribir tu nombre al final de la carta.

Debía ser algo sutil para ti, pero lo suficientemente directo para alguien tan distraído como él.

—¿Qué traes tú? —la pregunta de tu hermano te sacó abruptamente de tus pensamientos. Le echaste una mirada curiosa, casi confusa, ocasionando que él suspirara suavemente— Muy pocas veces mantienes la boca cerrada y cuando eso sucede es porque estás malgastando tus neuronas en algo que podría no ser la gran cosa. —abriste tus labios para refutar, pero no dijiste absolutamente nada, solo volviste a cerrar tu boca en silencio— Entonces, ¿Qué pasa?

—Déjalo, si no es la gran cosa.

—Lo es si te tiene pensando así. Vamos, ¿Desde cuándo le ocultas cosas a tu hermano mayor?

Soltaste un quejido cuando Kazuo agarró tus mejillas y les dio un fuerte apretón, golpeaste sus manos y lo fulminaste con la mirada cuando se alejó de ti sonriente.

—Es que es algo.. Complicado.

—Si se trata de ti estoy seguro de que lo es. —Kazuo se acomodó a tu lado, dejándose caer sobre su cama. Actualmente estaban en su habitación, era tu lugar seguro en la casa, era la habitación en la que no te sentías juzgada ni por tu propio hermano— Anda, estoy aquí para escucharte y, en el mejor de los casos, iluminarte con mi sabiduría.

Casi te reíste en su cara, pero te tragaste tu propia carcajada y subiste una de tu pierna a la otra, acomodándote en la orilla de la cama.

—Bien, pues esta es la cosa, ¿Recuerdas cuando te dije que sería mejor alejarme y dejé de ir al gimnasio? —él asintió con desdén a tu pregunta— Eso fue porque en San Valentín Kenma-san mencionó que tiene una enamorada, entonces pensé que lo que siento por él solo sería un estorbo entre ellos; quiero decir, no conozco a la chica en lo absoluto, pero Kenma-san... Habló realmente bien de ella.

Kazuo apretó sus labios y mordió el interior de su mejilla para no soltar algún comentario innecesario. Entendía que cada persona tenía su propio ritmo para pensar, y que algunas eran más distraídas que otras, pero comenzaba a serle desesperante toda esta situación.

—Pero ayer, cuando vinimos juntos a casa, tuvimos una conservación que fue directamente al tema del scrunchie; y cuando iba a devolvérmelo, entendí que en verdad no me importaba si él gustaba de alguien porque yo... Aún tengo una oportunidad para conquistarlo. Así que cambié de opinión, no me alejaré y tampoco me rendiré si todavía puedo intentarlo.

—Entiendo. —Kazuo pareció reflexionar seriamente tus palabras antes de mirarte de vuelta— Pero si tienes eso claro, ¿Qué es lo que te tiene tan pensativa?

—Oh, eso... —carraspeaste— No tengo idea de qué hacer para declararme.

—¿Estás de broma? —tu hermano entrecerró sus ojos en tu dirección— Solo díselo y ya.

—Ese era mi plan inicial, pero vamos, ¿En serio puedo confiar en mí misma para eso?

—Mhm... Tienes razón, no podemos confiar en ti para eso.

Ambos suspiraron al unísono. Aún buscabas la manera para hacer algo al respecto y, aunque no era asunto suyo directamente, Kazuo también buscaba ayudarte; después de todo, empezaba a cansarse un poco de lo que ocurría. No entendía porque si sentían algo por el otro no decían absolutamente nada, pero no era como que pudiera hacer algo, él no se había enamorado de nadie.

Escuchó que comenzaste a tararear una canción y fue en ese momento que su cabeza se iluminó, casi por arte de magia. Giró a verte con los ojos bien abiertos y sonrió.

—¿Por qué no lo intentas con una canción?

❝ ᴄʀᴜsʜᴇs... ❞ | ᵏᵉⁿᵐᵃ ᵏᵒᶻᵘᵐᵉ ˣ ˡᵉᶜᵗᵒʳᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora