El Canto de la Sirena, El Aullido del Lobo.
Él es sólo una sirena solitaria, que todas las noches le canta a la luna y las estrellas.
Él es un Alfa, que sufre del trastorno de Feromonas.
Sus caminos estaban destinados a chocar, solo hacia falta escu...
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YoonGi suspiro, había una enorme ventana al lado de él y la claridad de un nuevo día ya era más que visible. Suspirando, sólo puedo estirar sus brazos y tronar alguno de sus huesos musculares.
— Ugh, no me quiero levantar. —Se quejó el Alfa, volviéndose a tirar sobre la cama.
Ignorando la claridad del Sol, se envolvió en las mantas cubriendo su cabeza, para volverse dormir cómodamente.
Antes de caer en la inconsciencia sintió que olvidaba algo, pero luego todo se volvió borroso y oscuro. Sólo su respiración uniforme resonó bajo las mantas.
Mientras que, al otro lado, bajo el agua.
JiMin suspiro y vio su reflejo en el espejo, sus mejillas se volvieron un poco regordetas, y sus labios adquieron un tono más rojizo.
'Seria la comida?' no pudo JiMin, evitar pensar, mientras examinaba su rubicundo rostro frente al espejo.
Algunas medusas nadaban a su alrededor, la luz que emanaban iluminaban el exterior, dándole toques de luminiscencia mágica.
Después de colocarse el último accesorio en su cuerpo, JiMin comenzó a nadar hacia la superficie, esperando ver cuán grandiosa sería la comida del día de hoy.
Su estómago había amanecido hambriento, aunque había peces a su alrededor, no quiso cazarlos, comerlos crudos ya no sonaba para nada delicioso como había pensado.
Cuando por fin salió a la superficie, espero ser recibido por el humano, pero no pudo encontrarlo después de observar todo su entorno. Su ceño se fruncio, ¿Había llegado demasiado temprano?
La isla estaba en silencio, sólo el sonido de las olas golpeando la orilla era audible.
— Tsk, ¿Dónde está? —Se preguntó a si mismo—. Demonios, tendré que buscarlo? Estará jugando a las escondidas?
Suspirando, nado más hacia la orilla y pronto cambió su cola hermosa por dos piernas, la misma tela que lo cubría ayer, apareció hoy. Su cabello se secó en cuestión de minutos.
Caminar seguía siendo extraño, nunca había usado sus piernas por tanto tiempo, así que después de caminar por la arena y buscar a su alrededor, la incomodidad de sus piernas desapareció y se adaptaron a la superficie bajo la planta de sus pies.
— YoonGi, YoonGi, dónde estás? —Preguntó, haciendo que el sonido del viento llevará su voz, pero igual que la vez anterior, no hubo respuesta.
Después de caminar por unos treinta minutos, no pudo evitar detenerse, aunque no se sentía tan incómodo como antes, caminar por mucho tiempo aún lo puso de malas.
Entonces, divisó una gran muralla a los lejos, su entrecejo se fruncio. ¿Por qué no lo había visto antes?
— ¿Será su casa? ¿Pasaría algo malo para que olvidará su promesa de volver y cocinarme comida? —Preguntó a la nada, mientras caminaba en esa dirección.
