El Canto de la Sirena, El Aullido del Lobo.
Él es sólo una sirena solitaria, que todas las noches le canta a la luna y las estrellas.
Él es un Alfa, que sufre del trastorno de Feromonas.
Sus caminos estaban destinados a chocar, solo hacia falta escu...
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TaeHyung se llevó una paleta helada a su boca y la mordio, no pudo evitar soltar gemidos de satisfacción. Tenía tantas ganas de comer una pero siempre que salía con el plan de comprar una, surgían inconvenientes que no le permitan ni dejar la comodidad de su casa.
— ¿Es deliciosa?
Tae le dió una mirada de reojo y le tendio la mitad de su paleta helada—. Puedes morder un pedacito, ¿vale?
La risa ronca se extendio por aquella cafetería, agachando su cabeza el joven mordió la paleta arrancándole un pedazo nada más.
— Ciertamente, esta deliciosa.
El omega sonrió feliz y tarareó un "Lo sé" mientras lamia gustosamente su paleta helada, y hablaba tranquilamente con su pareja.
— Papá quiere que te lleve a casa, para una cena formal. —Comentó TaeHyung, terminando de comerce el último trocito de la paleta.
Las acciones del alfa se congelaron un poco y luego sonrío levemente. —¿Cuándo? Debo preparme con antelación para saber que comprarle a tus padres.
TaeHyung bufo e hizo señas con sus manos. —No es necesaria tanta formalidad.
El alfa nego. —No, si es necesaria Tae. Voy enserió, no es una jugarreta.
Las mejillas del omega se inflamaron y solto dos -tch, tch- mientras se cruzaba de brazos. —Nunca dije que fuera una jugarreta, solo que no necesitas comprarle cosas a mis padres, mejor guarda ese dinero ¿vale?
El joven alfa sonrió dulcemente y se inclinó hacía adelante para depositar un beso inocente sobre la frente de su adorable omega. —Aún así, quiero darles algo aunque sea por formalidad.
— Bien, pero te ayudaré con eso. Y no acepto un No por respuesta.
La risa agradable de alfa sonó clara y asintió lentamente. —Bien, lo que su alteza diga.
TaeHyung se carcajeo felizmente. Y la felicidad se desbordaba de su cuerpo y sus agradables feromonas.
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