El Canto de la Sirena, El Aullido del Lobo.
Él es sólo una sirena solitaria, que todas las noches le canta a la luna y las estrellas.
Él es un Alfa, que sufre del trastorno de Feromonas.
Sus caminos estaban destinados a chocar, solo hacia falta escu...
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Cuando YoonGi comenzó a despertar se encontro con su cabeza profundame hundida en la almohada, con un leve aroma a la sal del oceano.
No pudo evitar enterrar su nariz más en la almohada, inhalando profundamente su olor.
Anoche...
Después de quedarse unos segundos asi, se giró para quedar boca arriba. Llevo una de sus manos hasta su rostro y luego cubrio su vista.
Ahora que había descansado correctamente podia pensar con más sobreviedad que cuando salió del despacho de su abuelo, con dolor de cabeza.
Suspirando, mordio el labio superior y luego exhalo.
— Oh, ya despertaste. —La voz de JiMin lo atrajo de vuelta a la actualidad.
El tritón entro en la habitación con una bandeja en su mano, habían algunos platos sobre ella y un vaso con jugo recién exprimido.
— ¿Cuánto tiempo dormi? —Yoon se reincorporó sobre si mismo y enrollo sus piernas en posición de loto.
El joven coloco la bandeja sobre la cama, el alfa tomo el vaso y bebio del jugo de un solo trago. Su garganta por fin se sintió más comoda.
— Son casi las doce, te deje dormir cuando me desperte. Tuviste un poco de fiebre pero al verte... —El tritón murmuro observándolo detenidamente—. Parece que ya estas mejor.
YoonGi tarareo suavemente. Engullo la tostada con crema de mani y mastico lentamente. Después de digerir pregunto.
— Tuve un ataque de feromonas?
JiMin asintió. —No te preocupes, si sigues recibiendo terapia con mi voz, en ocho o diez veces tu trastorno de feromonas podrá curarse rápidamente.
Los movimientos del alfa se detuvieron, cuando fue diagnosticado con trastorno severo de feromonas, se resignó a que nunca podria ser curado. Los prototipos que vendian de cantos de sirena, no podian ayudarlo a él. Después de todo su poder era mas fuerte que el alfa normal.
Pero entonces, ¿ahora JiMin viene y le dice que con ocho o bien diez veces más, él... estara libre de esa maldita enfermedad?
Su garganta se sintió apretada y luego como si las manos invisbles que lo asfixiaban se retiraran, por fin pudo sentir un poco de paz.
— Tú...
— No creas que no se cuál fue tu proposito cuando nos conocimos la primera vez. —Las siguientes palabras que estaban por salir de la boca del alfa se estancaron en su garganta.
— Yo... en ese entonces yo...
JiMin movió sus manos restandole importancia. —Eso no tiene importancia ahora. Me distes de comer, me distes ropa, me has mostrado paisajes hermosos y eres amable conmigo no importa cuan desonesto me comporte. Ocultas mi verdadera identidad porque te preocupas por mi seguridad y ante tus ojos, yo soy especial. Lo se. Eres alguien muy unico, Min YoonGi.
