El Canto de la Sirena, El Aullido del Lobo.
Él es sólo una sirena solitaria, que todas las noches le canta a la luna y las estrellas.
Él es un Alfa, que sufre del trastorno de Feromonas.
Sus caminos estaban destinados a chocar, solo hacia falta escu...
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JiMin se sintió como en un dejàvu, despertándose en su habitación, viendo el mismo techo y las pantuflas bajo la cama.
Sin embargo, lo unico diferente está vez fue que el cielo estaba brillante. El sol apenas y se asomaba por el horizonte, asi que era tan temprano que JiMin asumió que durmio quizas toda la tarde de ayer, y la noche hasta ahora.
JiMin se estiro y algunos de los huesos de su espalda tronaron, sus músculos se relajaron un poco más.
Salió del cuarto y un olor a huevos fritos lleno sus fosas nasales. ¿YoonGi se levanto tan temprano?
Bajo rápidamente las escalares y efectivamente, el humano estaba de espaldas a la puerta, había un delantal rodeando su cintura y movía sus manos con gracia, mientras cocinaba.
El estomago del tritón gruño, los oidos sensibles del alfa lo escucharon claramente y sonrío aun sin darse vuelta para ver al pequeño pez glotón.
— Despierto desde las seis, eso es muy temprano.
JiMin sonrío de lado y cruzo sus brazos. —Lo mismo podría decirse de ti.
— Tengo una reunion con la junta directiva a las ocho, si me levantaba a la hora normal no tendría tiempo de cocinarte el desayuno.
JiMin tarareo. —Que activo.
YoonGi sonrío de lado. —Como no tienes idea.
El tritón no entendió y no le presto mucha atención tampoco a sus palabras.
— Ve a lavar tus manos y regresa, pondre la mesa.
— Okay.
JiMin se dio la vuelta y corrio al cuarto de baño del primer piso, YoonGi apago la cocina y comenzo a servir la comida en platos y luego a sacarlos para colocarlos en la mesita del comedor.
El reloj digital de la sala marcaba las seis cuarenta, estaban a buen tiempo. Para comer tranquilamente y luego ir a su trabajo.
Minutos después, JiMin estaba sentado frente él, comiendo de lo más feliz. YoonGi nunca penso que sus clases de cocina en linea un dia serian de gran utilidad para conquistar esta criatura glotona.
Una risa nasal se escapo de sus labios ante su pensamiento.
— Con quién me quedare hoy? —JiMin hizo esa pregunta después de terminar de comer sus dos platos de exquisito desayuno.
