Después de bañarse, Taehyung abrió la puerta y vio a Jungkook sentado en la entrada, absorto, como si hubiera perdido el alma. El Loto Rojo se arrodilló detrás de él y notó que sostenía un anillo en la mano.
—¿Es un anillo de bodas?
El Loto Rojo frunció el ceño; reconoció el anillo de inmediato, con sus adornos especiales para parejas de esposos, pero no entendía por qué el general tenía algo así.
—Vaya, qué anillo tan lindo. Déjame verlo detalladamente. —El Loto Rojo se lo arrebató de la mano rápidamente. Jungkook fue sorprendido, levantándose enojado y dispuesto a recuperarlo.
—¿Qué estás haciendo? ¡Devuélvemelo!
—¿Cómo es que el general Jeon tiene algo tan cursi? —Taehyung habló, escondiendo las manos detrás de la espalda—. Dime, ¿quién te dio esta muestra de amor?
Jungkook estaba furioso; ese anillo tenía un gran valor sentimental para él.
—¡No tiene nada que ver contigo!
No quería revelarle a Taehyung el origen del anillo, pero esas palabras desastrosas se escaparon de su boca, sabiendo que solo causarían problemas innecesarios entre ellos.
—¡Oh! Permíteme adivinar. ¿Es de alguna esposa oculta? ¿Tal vez tienes una aventura con alguien, alguna concubina? Mmm... ¡Ya sé! ¿Es el regalo de alguien a quien aprecias?
—Tú... ¿No estabas aquí solo para conseguir dinero? ¿Por qué tienes que preguntar por mis cosas? Tus sucias manos no pueden tocar algo tan valioso como este anillo. ¡Suéltalo! —Jungkook gritó impaciente, sin medir sus palabras.
El Loto Rojo dejó de sonreír por un momento y frunció el ceño.
—¿Ah sí? ¡Entonces, aquí lo tienes!
Estiró la mano y lo lanzó en dirección más lejana; el anillo era pequeño y Jungkook ni siquiera lo vio mientras volaba.
—¡¿Por qué hiciste eso?!
El general miró ansiosamente a su alrededor; el patio era grande, con rocas, flores y un estanque. ¿Cómo iba a encontrarlo?
—Usé demasiada fuerza; parece que cayó debajo de la begonia. Búscalo a ver si puedes encontrarlo, general.
Jungkook estaba confundido y ansioso, buscando entre las hierbas alrededor de la begonia.
El Loto Rojo levantó las hierbas, sonrió y abrió la mano para ver el anillo aún ahí. Sus ojos agudos ya habían visto el nombre grabado en el interior: "Lee Jaehyun".
—¿Dónde lo estás escondiendo, Kim Taehyung?
El Loto Rojo contestó inocentemente: —Este humilde esclavo realmente lo lanzó, pero no pensé que tendría tanta fuerza. Cuando lo solté, voló muy, muy lejos.
Jungkook lo miró directamente; Taehyung tenía ojos astutos y no se atrevía a creerle ni una palabra.
Observando a Taehyung con insistencia, Jungkook sintió una conciencia culpable.
—Olvídate de ese anillo feo. Te devolveré uno más valioso que esta baratija.
Viendo la actitud descarada del Loto Rojo, el general no tuvo otra opción que sentarse consternado en los escalones de piedra. Taehyung hizo un puchero y se sentó a su lado.
—Bueno... Perdón. A cambio... ¡Te daré mis servicios gratis por una noche!
El general no quería hablar de eso ahora; murmuró: —No digas que este anillo es una baratija. Es lo más valioso que tengo...
Taehyung se quedó congelado. Pensando en lo valioso que era para el general, la culpa comenzó a carcomerlo por dentro.
—Está bien, decidido. Buscaré ese anillo por ti. —Taehyung se dio una palmada en el pecho y se puso en marcha, buscando algo que ya tenía en sus manos.
Jungkook lo miró de reojo, tratando de adivinar si lo hacía por bondad, culpa o alguna intención oculta.
—¡Lo encontré! —Gritó Taehyung, sosteniendo el anillo en su mano. Se lo mostró al general y vio cómo sus ojos se iluminaban al instante—. Pero no olvides la bondad de este esclavo. —Los ojos del Loto Rojo brillaron encantadoramente—. Algún día, tendrás que cuidarme...
[...]
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Loto Rojo | Kooktae (Finalizado)
Fanfic"Para Jungkook, Taehyung no es más que un simple prostituto..." Una mañana, el general Jeon despierta con resaca y desnudo junto a Kim Taehyung, el acompañante más codiciado de la ciudad imperial. Enfurecido y avergonzado, lo expulsa de su residenci...
