30 Días OTP ~Timbictor~ (+18)

25~ Con Juguetes

La boda ya estaba organizada, solo faltaba esperar la fecha que eligieron, para la cual faltaban dos semanas.

Ambos prometidos esperaban con ansias ese día, por lo mismo habían estado hasta más apegados de lo normal, tanto de forma dulce como de forma sexual, teniendo encuentros mucho más seguidos.

Ahora el castaño tenía una noche interesante con su prometido planeada, lo cuál era porque quería experimentar con algo que vio hace poco en una tienda de un centro comercial, unos juguetes que eran para esos encuentros.

Compró los que más le interesaron, un vibrador con forma de tubo y otro con forma de anillo. Unas esposas, un gel, dos lubricantes y una correa.

Sí, este estaba dispuesto a disfrutar del cuerpo de su pareja al máximo aquella noche.

Preparó su habitación con las cosas al alcance, incluso cambió las sábanas de la cama por unas rojas con blanco.

Preparó una cena algo elegante, no muy exagerada, ya que tampoco era un experto en la cocina. Su chico llegó a las 8:00 P.M. encontrándose con una mesa con mantel y con dos platos de comida recién servidos y una botella de vino.

-Buenas noches, amor -; Escuchó que hablo el castaño.

Víctor llevaba una camisa blanca, un pantalón y una corbata negra. Éste se inclinó, dando una ligera reverencia ante su peli-azul.

-Buenas noches, Vic... ¿Qué es todo esto? -.

-Solo quiero consentirte un rato, estos días has estado ocupado y ahora que todo lo de la boda ya está planeado, ya podemos darnos una noche distinta -.

-Creo que ya voy entendiendo a que va todo esto, ¿Qué tal sí comemos y vemos como termina? -.

-Claro -.

Ambos comieron tranquilamente, compartiendo ciertas cosas que hicieron en el día. Era una velada bastante agradable para los dos. Procedieron con el vino, bebían de a poco, no tenían el objetivo de embriagarse con vino, la resaca por vino era horrible y peor que la resaca por cerveza.

Se tomaron entre los dos la mitad del vino. Pará que luego el peli-azul se levantará y se acercará a su pareja.

-Supongo que tienes algo más planeado, ¿no? -.

-Obvio que sí -.

Respondió tranquilamente y acarició las mejillas del peli-azul, para luego tomarlo de la cadera y cargarlo, haciendo que el peli-azul enredara sus piernas en su cadera.

-Sí que vas en serio -.

-Creeme que sí~ -.

Fueron a la habitación entre un beso un tanto desesperado, jugando entre sus lenguas rápidamente.

Víctor le quitó la camisa a Timba, para luego recostarlo en la cama y colocarse sobre él. Se devoraban los labios entre sí, cómo sí fuera la última vez que pudieran hacerlo.

En aproximadamente diez minutos, ya ambos estaban desvestidos, más al peli-azul le esperaba más de lo que pensaba y esto lo supo cuando fue esposado y colocados en cuatro.

-Separa las piernas -; Ordenó el castaño mientras apretaba la parte trasera de su contrario.

Timba solo obedeció, separando las piernas y levantando su cadera. Vio de reojo cómo el castaño le echaba lubricante a su cavidad.

-Oye Timba... -.

-¿Si? -.

-Traje algo que tal vez te interese -.