30 Días OTP ~Timbictor~ (+18)

17~ En La Ducha

Apenas han pasado unos días de aquel incidente con Sparta, a lo cuál la pareja decidió cortar contacto con los chicos y obviamente con Sparta. Rius era el único que seguía teniendo el número de ellos, ya que él estuvo enterado desde hace mucho tiempo atrás y nunca dio un malo comentario, al contrario, él apoyaba la relación de los chicos.

El albino aún no había intentado llamarlos, más ellos no le dieron importancia a eso.

Ese día salieron un rato, ya que se la habían pasado encerrados desde que volvieron de aquel viaje. Realmente fueron al supermercado, solo por unos comestibles y posiblemente alguna cosa interesante que encontrarán.

En este lugar se encontraron con el albino y el chico de sudadera celeste, el cual se acercó con una mirada neutral.

-Timba, perdona que pregunté, pero... ¿Por qué te llevaste tus cosas de la mansión? -.

-Porque me voy del grupo, creí que era fácil de entender -.

Sus ojos se agrandaron y su pupila se encogió ante aquellas palabras, realmente lo tomó por sorpresa.

-¿Por?, ¿Sucedió algo malo? -.

-Me enteré que mis decisiones y gustos le dan asco a uno de mis compañeros, así que lo mejor era salir del grupo -.

-... ¿Entonces tu y Víctor sí son novios? -.

-Si, desde hace ocho años y no planeó qué tu falta de tolerancia arruine mi relación -.

-¿Qué carajo te atrae de ese tipo? -.

-Todo y terminó de enamorarme el día que se sacrifico para que yo no fuera a la guerra -.

-¿Tu ibas a ir a la guerra?, no digas estupideces, seguramente estabas viendo televisión con tus padres tranquilamente cuando eso pasó -.

-Sparta, ese es un tema delicado -; Dijo el albino acercándose a los chicos.

-"Cómo no", porque eras un consentido, ¿verdad? -.

-Sparta... Ese no es el tema de la conversación -; Habló un poco apenado.

-Solo admite que estás mintiendo, Víctor nunca se fijaría en alguien que era un mimado por sus padres -; Dijo con una sonrisa de burla.

El de mecha roja tomó del brazo al castaño y lo acercó bruscamente a él bastante molesto, Rius era conocido por perder la paciencia rápido cuando de su mejor amigo se trataba.

-Idiota, Timba creció por su cuenta en un maldito orfanato, ¿Tienes idea de cómo fue crecer allí?, ¿Cuántas noches pasó llorando por saber cómo terminó allí?... ¡Víctor era la única compañía decente en ese lugar! -.

-¿Y tu cómo estás tan seguro? -.

-¡Yo crecí con ellos en ese lugar de mierda! -.

Un terrible silencio se formó en aquel pasillo, solo vieron cómo el peli-azul suspiró y se alejó de ambos, no sin antes brindarle una ligera sonrisa de agradecimiento al albino.

Anteriormente Timba era muy explosivo y poco paciente, por lo que mejor dejó de defenderse en las peleas que no valían la pena, aunque obviamente Rius se encargaba de defenderlo cuando consideraba que era necesario.

Timba y Víctor pasaron a pagar sus compras, aunque Víctor no sabía porque el peli-azul estaba tan callado, hasta que vio quién estaba allí, aquel castaño que ahora parecía tener una mirada arrepentida.