El espartano veía pacíficamente a su pareja, él cual estaba cocinandole algo para cenar, pero le pidió que fuera sorpresa, así que no estaba muy seguro de lo que él chico estaba haciendo.
Aprovecho para contemplar mejor al de cabello ceruleo, sus ojos grises no cambiaron en lo absoluto, seguían siendo brillantes y llenos de vida, su cabello era de un tono de azul ligeramente más obscuro que cuando eran más jóvenes, pero seguían viéndose y sintiéndose suaves, sus labios eran finos, suaves y en su opinión, "dulces", aquel tono de rosa natural en sus labios le quedaba perfecto. su rostro en general, aún reflejaba cierta inocencia, algo que le encantaba, porque ya tenía en mente quitarle esa inocencia en un futuro cercano.
Si bajaba al área de sus hombros y cuello, no había mucho que decir, más que deseaba algún día morder y marcar aquella área con mordiscos y chupones.
En el área del pecho, abdomen y brazos no podía dar una gran opinión, ya que su chico pasó con suéter todo el dio, no sabría que decir sobre aquel área, pero estaba seguro de algo, el chico era algo delgado, pero no por desnutrición, al parecer había estado cuidando su físico, ya que cuando lo dejó para ir a la guerra, él era un poco más "obeso", realmente solo tenía un par de libritas de más en ese tiempo.
Sus piernas también estaban cubiertas por un pantalón algo suelto, no podía ver más o menos el estado de éstas, pero seguramente en unos días podría examinar a detalle a su pareja.
Sin embargo, tuvo una ligera revelación extra, el de ojos plata se volteó para recoger algo, dándole la espalda al chico y técnicamente levantando su parte trasera con tal de agacharse.
Allí el castaño logró ver mejor uno de los atributos del joven, su parte trasera no estaba nada mal, seria mentira decir que no le vinieron pensamientos impuros al ver aquello.
Pocos minutos después el de cabello azul terminó de cocinar, le entregó al oji-verde lo que parecían ser unas hamburguesas, pero al probarlas notó el porqué de su tardanza, eran vegetarianas y preparó la verdura cómo a este le gustaba.
-Cuando dijiste que sabias cocinar no era mentira, esto está delicioso -; Dijo sonriente y volvió a enfocarse en su comida.
-Me alegra que te guste, tomé unos cursos de cocina después de salir de la universidad -; Explicó mientras le servía algo de beber al chico espartano.
Después de la cena ambos se quedaron viendo televisión un rato, el de cabello ceruleo estaba pacíficamente recostado en el hombro del mayor.
Estaba empezando a quedarse dormido, cuando de un movimiento algo brusco quedó acostado en el sillón y su pareja se colocó sobre él, obviamente no sé negó, de hecho él tomó por detrás del cuello a su contrario para besarlo de una manera bastante exagerada.
En ese momento solo habían besos entre sí, tanto en los labios cómo por momentos en el cuello.
-Llevó años esperando a hacer esto contigo~ -; Le susurró el castaño y mordió ligeramente el lóbulo de su oreja.
-Solo quiero que seas gentil... -; Pidió un poco nervioso, también quería hacerlo, pero habían algunos detalles que aún no le mencionaba a su pareja.
-Jhm... No estoy seguro, lo que realmente quiero es partirte en 2~ -; Dijo y tomó de las muñecas al chico para inmovilizarlo.
Al sentir eso el de cabello azul inmediatamente hizo un gesto de dolor y dio un quejido adolorido, preocupando a su pareja apenas notó su reacción.
Víctor ya estaba sacando sus propias conclusiones, lo primero que se le ocurrió fue que su chico se estaba cortando.
-Timba, quitate el suéter -.
-Vic, cálmate -.
-Cariño, por favor quitatelo -; Pidió algo preocupado por el chico.
Su contrario solo suspiro y con dificultad se quitó el suéter, dejando ver una camisa negra con mangas cortas, y unas vendas en sus antebrazos y muñecas.
-Vic, no es lo que crees -.
-No tienes que mentirme... ¿Por qué te cortas? -.
--No son cortadas Vic, es que hace unos días me fui a tatuar -; Confesó dándole una ligera sonrisa apenada a su contrario.
-¿Tatuajes?, ¿Por qué no me dijiste que te tatuaste? -.
-porqué no sabía que dirías, y de todas formas ibas a verlos un día de estos, pero estaba esperando que sanarán un poco, tengo estos 2 en la muñeca, uno en el hombro y otro en el pecho , pero la camisa no deja ver los otros 2 que ya sanaron -; Se explicó acariciando un poco sus muñecas qué quedaron algo dolidas.
-Perdón, no sabía... ¿Puedo ver los otros 2? -; Preguntó un poco sonriente, le hubiera gustado que su pareja le dijera desde antes, pero respetaba las decisiones de Timba.
-Vale -; Aceptó y con ayuda de su pareja se quito la camisa.
En el hombro tenía lo que parecía ser una estrella hecha con tinta azul marino, cómo si está estuviese recostada en su hombro. Mientras que en el pecho tenía un tipo de enredadera de tinta verde, formando un círculo en uno de sus pectorales, pero se notaba que el círculo vacío era para algo más.
-¿Pará que el círculo sin pintar? -; Preguntó curioso el castaño.
-"No lo sé" sólo el tiempo lo dirá -; Dijo guiñandole el ojo de una manera algo coqueta.
-Bueno -; Respondió con una ligera sonrisa y se recostó en el pecho del chico escuchando sus latidos ligeramente acelerados, -Mejor espero a que termines de sanar, así ya podremos hacerlo sin miedo a que te lastimé -.
-De acuerdo -; Respondió con una ligera sonrisa, aunque en el fondo lo había dejado con las ganas.
Siguieron viendo televisión por otro rato, hasta que finalmente les ganó el sueño y quedaron durmiendo juntos en el sillón, abrazándose entre sí.
ESTÁS LEYENDO
30 Días OTP ~Timbictor~ (+18)
Hayran KurguTeníamos una relación muy tranquila y que iba despacio en todo... ¿En qué momento nos volvimos adictos a expresarnos con embestidas, arañazos y mordidas?. -Víctor No sé tu, pero el pasar al siguiente paso de nuestra relación, solo fue para quedarn...