TREINTA Y CUATRO

643 56 8
                                    

— ¿Q-qué? ¿Quién te dijo e-eso? -tragué en seco.-

— ¡No finjas, YeoMin, que ya lo sé todo! -Jamás en mi vida vi tan enojada a mi madre.- Me marcan de la universidad y me dicen que estás faltando a clases, llego a tu trabajo y resulta que también ahí has estado faltando, llego a la casa y no te encuentro, te llamo y no contestas, después vienes a la casa y llegas con este tipo, ¡¿Donde demonios estabas, YeoMin?!

— M-mamá, p-puedo explicarlo...

— ¡YeoMin, te prohíbo que te acerques a este tipo! ¡¿Acaso crees que no sé de lo que él ha estado haciendo contigo?! ¡Él es el culpable de que estés faltando a clases y al trabajo! ¡Te prohíbo verlo! -se acercó a mí y me alejó de JungKook.-

— ¡No, mamá! ¡¿Qué crees que estás haciendo?! -intenté zafarme de su agarre e irme con JungKook.-

— ¡Entiende, YeoMin! ¡¿Acaso no vez la gravedad?! -intervino mi hermano.- Te lo dije en un principio que esto no terminaría bien, y menos estando con este tipo. -Y con una mirada amenazadora vio a JungKook, pero este tampoco se dejó intimidar por mi hermano.- Confié en ti y mira como le pagas a mi mamá.

— ¡Esto no es tu problema JungSoo! JungKook es un buen chico... -aún estaba tratando de zafarme del agarre de mi madre.-

— ¡Claro que lo convierte en mi problema! Haces que mi madre se sienta mal, se estrese por tu culpa, ¡¿Eso no lo convierte en tu problema?! -me gritó de una manera que jamás lo había hecho, yo estaba acostumbrada a otro tipo de trato con mi familia.- Quiero que te largues... -Se acercó peligrosamente a JungKook.- Lárgate y no vuelvas a buscar a mi hermana, mucho ya has hecho.

— ¡JungSoo, déjalo! ¡Él no se va a ir a ninguna parte! -Traté de interponerme entre ellos pero fui alejada de nuevo bruscamente.-

— ¡YeoMin, estás castigada! ¡¿En qué niña te has convertido, y todo por culpa de este sujeto! ¡Te prohíbo que le hables, así que por favor vete a tu habitación! ¡Mientras tú! -Apuntó a JungKook.- ¡Aléjate de mi hija, no te quiero ver cerca de ella!

— ¡No mamá, no puedes hacer eso! ¡JungKook! -Traté de ir con él pero una fuerza mayor me detuvo.-

— ¡¿Que no es cuchaste?! ¡Lárgate! -Dijo mi hermano comenzando a tirar de JungKook.- Lárgate maldito imbécil. -JungKook apretando su mandíbula, de seguro tratando de controlar su enojo y de tirarle un golpe a mi hermano, sólo se alejó sin quitar la mirada de él.-

Esto no podía estar pasando... Hace unas horas era uno de mis mejores días, ¿Pero ahora? Ahora sólo quería correr con JungKook.

— ¡No, JungKook! ¡JungKook, llévame contigo! -traté de zafarme del agarre de mi madre pero fue imposible.- ¡JungKook! -Grité, pero solo obtuve de él aquella penetrante mirada, y tratando de descifrar lo que me quería decir con aquello, sólo tiró del acelerador y desapareció en segundos de ahí. JungKook se había ido, y no sabía si para siempre...- ¡JungKook! -Y por fin me solté del agarre de mi madre.-

— ¡YeoMin, entra a la casa, dejas tu teléfono en la mesa y te vas a tu habitación, ahora! -Gritó mi madre y yo sin saber qué más hacer sólo hice caso de sus ordenes.-

Estaba jodidamente perdida...

Hice lo que mi madre me había mandado a hacer y me subí rápidamente a mi habitación. No quería verles las caras por un buen rato...

Me tiré en mi cama y no dudé en llorar. Esto era muy jodido, muy jodido e injusto...

Soló quiero ser feliz.

Dejé de llorar al escuchar cómo alguien tocaba de mi balcón. Me quedé procesando un poco lo que estaba pasando afuera. Me levanté de mi cama y caminé hacia el balcón y abrí las cortinas para ver qué estaba pasando afuera, me sorprendí al ver a JungKook ahí. JungKook estaba en mi balcón.

© SECRET LOVE || JK+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora