Capítulo 4

783 49 85
                                    

Universo 710 (Continuación del Capítulo 2)

When the days are cold
(Cuando los días son fríos)
And the cards all gold
(Y las cartas han sido repartidas)
And the saints we see are all made of gold
(Y los santos que vemos son solo estatuas de oro)

Strange intenta conversar de nuevo con Wanda, pero ésta lo ignora olímpicamente hasta que el hechicero se adentra en su celda utilizando su magia y, sin pedir permiso, se sienta en la cama de la pelirroja, provocándola. Incluso se arriesga a bajar su libro con un dedo y mirarla a los ojos.

- Si que te gustan los golpes... Pensé que solo eras sádico, no masoquista...

- Tenemos que hablar, Wanda...

- Te lo supliqué por semanas. Lloré pidiendo tu perdón por lo que le pasó a América... pero tu solo me mirabas con odio, sentado en el piso frente a mi. Dime ¿Ya lograste perdonarme por la muerte de la niña? ¿O solo es otra de tus tácticas de tortura?

El hechicero se queda en silencio. Aún está procesando todo lo que pudo ver en la mente de la bruja. La joven que Strange veía con ojos paternales, había encontrado la muerte al acompañarlo a Wundagore, buscando el cuerpo de Wanda para darle sepultura. Al remover los escombros, y encontrarla en un capullo protector de energía escarlata, intentaron moverla para trasladarla, pero los vestigios de la magia del caos provocaron un movimiento telúrico que trajo abajo lo que quedaba de la montaña. Strange abrió un portal con el capullo que contenía a Wanda en brazos, pero al girar para extender la mano hacia su protegida, la niña no logró tomarla y fue arrastrada ladera abajo por el derrumbe... El solo hecho de pensar que ese pudo ser el destino de América en su universo, lo estremece por entero.

- Muchas cosas han cambiado, Wanda y me he dado cuenta de otras más... la tortura no funcionará contigo...

- Si vas a matarme, como tantas veces te lo he pedido, hazlo de una vez...

El rostro de Wanda es estoico y sin emociones pero Strange no se deja engañar por la máscara que proyecta. Ella cree que debe morir por todas las muertes que provocó y por todo el daño que causó, pero en el fondo, solo desea vivir para resarcir todo el daño que hizo. Strange suspira y toma su mano entre las suyas.

- No voy a matarte, Wanda, no podría hacerlo...

When you dreams are fall
(Cuando tus sueños fracasan)
And the ones we hail, are the worst of all...
(Y los héroes que alabamos, son los peores de todos...)

Wanda se queda con la boca abierta. No puede creer que Stephen Strange se encuentre sentado en su cama, hablándole de manera amable y hasta cariñosa mientras realiza círculos tranquilizantes en el dorso de su mano. NO PUEDE SER POSIBLE. Arranca su mano de las manos del hechicero que la mira sorprendido por su arrebato.

- ¿Es una nueva táctica, hechicero? ¿Piensas que así voy a confiar en ti? Sabia que eras sumamente vengativo pero, Dios... esto es caer demasiado bajo, aun para ti, Strange...

- Wanda ¿Cuál seria el punto de seguir torturando a alguien que no tiene nada mas que dar?

- Ajá, y como ya no satisfago tu afán de venganza ¿Me vas a llevar a tu cama, Dr. Sexo? ¡Eres un verdadero hijo de perra!

- ¿Que? ¡No! ¡Wanda, estas equivocada!

- Ay por favor, todas sabíamos tu apodo. Te enredaste en una aventura con Natasha Romanoff, invitaste a salir a Valkirya y tuviste una cita con la Capitana Marvel... No perdiste el tiempo luego de regresar del chasquido...

Stephen & Wanda en el Multiverso de las posibilidades infinitasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora