Capítulo 5

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Vuelves,

en cada sueño que tengo, caigo de nuevo en tu red...

Sé que tarda un tiempo, curarme de ti de una vez...

Stephen Strange se encuentra en la cima de la montaña Wundagore. Levita sobre lo que, hace unos días, fue el Templo del caos, buscando el lugar exacto donde los escombros impactaron al caer al vacío. Se encuentra decidido a encontrar, recoger y llevarse el cuerpo de Wanda para darle el funeral que nadie le haría y al que ninguna persona, además de el, asistirá. Se ayuda de la magia Eldrich para levantar una a una, las rocas, los peñascos, los restos del templo esparcidos por toda la ladera, absolutamente todos los escombros en busca del cuerpo de su némesis. No le comentó a nadie acerca de esta expedición, América se enteró porque abrió un portal desde el patio de entrenamiento en Kamar Taaj al Sanctum Sanctorum y apareció en la biblioteca mientras Stephen conjuraba un portal de visibilidad a Wundagore. La muchacha se quedó de una pieza al saber lo que su padre adoptivo no oficial pensaba hacer.

- ¡Stephen, no puedes hacer eso!

- Si puedo y voy a hacerlo... Todos recuerdan la maldad de la bruja escarlata y todo el caos y muerte que provocó, pero nadie se acuerda de Wanda Maximoff. Ella era una Vengadora. Era una de nosotros y le dimos la espalda cuando perdió todo lo que le quedaba por el bien mayor, en la batalla con Thanos...

- Steve... Wong me contó lo que pasó cuando volvieron del chasquido... Que tu querías buscar a Wanda y...

- NO quiero escucharlo, América. Sé lo que hice, lo que no hice y lo que callé... Me pesa bastante en la conciencia y te juro que estoy aguantando las ganas de golpear a Wong por revelar secretos que no son suyos...

- Lo encarcelaron en las mazmorras de Kamar Taaj, Stephen... hasta que revele donde te encuentras y puedan capturarte. Al día siguiente que desapareciste, vinieron por el y después de decir que no sabia donde huiste y así lo supiera, no traicionaría a su amigo; se encerró en una pared de silencio, desafiando al Concejo de Hechiceros.

- Demonios...

Strange suspira y cierra los ojos para concentrarse. No tiene ni un minuto de descanso desde que empezó toda esta locura del multiverso. Le asegura a su protegida que volverá para liberar a Wong y luego se despedirá de ellos indefinidamente, hasta encontrar un universo en que pueda vivir tranquilo. América le pide ir con el, no desea quedarse sola otra vez y no se quedaría en paz sin saber nada de Strange. El hechicero intenta convencerla que estará mejor en el Templo en Nepal y que le dejará saber de el con frecuencia mediante Wong, pero la joven se abraza al ex doctor y le dice que no podría soportar perder mas personas que le importan.

- Ya perdí a mis madres, Steve... No podría soportar perderte a ti también...

- Está bien... Pero me vas a obedecer y por favor, nada de saltos multiversales sin mi permiso o compañía... Tengo un encargo para ti, hasta que regrese...

Strange va hasta una alforja en el piso y saca algo envuelto en una manta. América lo sigue, curiosa y ve con sorpresa que su seudo padre desenvuelve un pequeño cachorro de pitbull de la manta. El pequeño bosteza y lame las manos del hechicero haciéndolo reír, mientras éste alisa el suave pelaje marrón y blanco con sus manos y le habla como si fuera un niño pequeño. América esta demasiado sorprendida al ver el lado tierno y cariñoso de Stephen Strange, uno que pensó que no tenia.

Tuve tantos momentos felices, que olvido lo triste que fue...

- Bien América, este es Drago. Necesito que lo cuides mientras voy a Wundagore y me dedico a las exequias de Wanda. Todavía no decido si lo llevaré conmigo o es mejor dejarlo contigo en Kamar Taaj pero necesito que le des de comer, lo mimes y lo mantengas seguro.

Stephen & Wanda en el Multiverso de las posibilidades infinitasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora