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Jisung llegó con Hyunjin a la hora de la salida con la sonrisa lista para molestar que siempre cargaba.

Lo miró por debajo del hombro con cara de pocos amigos, lo que hizo a Han levantar las manos como si mostrara su inocencia.

—Ya vi que no vienes de humor, pero oye, ¿ni un saludo me puedes dar?, ¿así es como recibes a tu único amigo?

Hyunjin rodó los ojos sin ánimos de nada, aún se sentía raro al ver a Han.

—¿Por qué no habías ido a la escuela? ¿Se te olvidó qué día teníamos que regresar? —preguntó con sorna.

—Ah, sí, mamá tuvo uno de sus episodios y tuve que cuidarla —de manera desinteresada, Jisung le explicó.

—¿Qué episodios? ¿Está bien? —Hwang se preocupó ante la mención de la señora Han.

Era una buena persona, muy amable y siempre con buenas intenciones, tenía tres hijos a su cargo, Jisung siendo el de en medio.

Si bien eran una familia de clase media baja viviendo en el barrio en que vivían, no parecía faltarles nada.

—¿No te dije? Se puso mal de la presión, se desmayó y tuvimos que llevarla al centro de salud, dijeron que no era nada grave y sólo fue por el impacto de unas “malas noticias” que aún no nos han querido decir mis padres.

Hyunjin frunció la boca.

—Lamento oír eso, ¿está mejor?

Jisung asintió mientras pateaba una piedra en el camino, sacando una de las paletas que siempre guardaba.

—Le dieron el alta y está en casa descansando, dicen que no es nada —y como el buen maestro en cambiar de tema que era Jisung, una sonrisa maliciosa casi le partía la cara en dos de un segundo a otro—. Pero me enteré de algo muy interesante acerca de ti y el niño nuevo…

He ahí a su gran y único amigo, el que lo molestaba hasta por interactuar con la mosca incluso si nada más era para ahuyentarla.

Se aplicaba también con personas.

—Un pajarito me contó —Hyunjin pensó que fue el chismoso de Daehwi—, que te has hecho el amigo más íntimo del nuevo. Es tan misterioso…

Al escuchar eso, Hyunjin se rió. ¿Seungmin misterioso? Literalmente le había contado la mitad de su vida en un viaje de autobús, sentía que en esos dos días ya la había conocido toda.

Jisung lo vió con cara de “no sé que te da risa”, por lo que se aguantó para que su amigo siguiera.

—Como decía —lo miró para que no lo interrumpiera de nuevo—, tan misterioso. El primer día apenas pudo decir su nombre y nadie sabe de dónde es porque no ha hablado con nadie.

Han hizo una breve pausa en la que le recordó que no estuvo el primer día para verlo. El menor decidió simplemente no hacerle caso, siguiendo con su monólogo como si él no hubiera dicho nada.

—Mis fuentes de información —sus compañeros (muy confiables, por supuesto)—, me han dicho que la excepción eres tú.

» No quise creerlo hasta verlo con mis propios ojos, ¡pero te llamé tres veces en la cafetería y me ignoraste por estar hablando con él! Debo admitir que son adorables juntos, hablando bajito y echándose miraditas, pero es extraño que tengan tanta química en tan poco tiempo.

Había una mirada pesada por parte de Jisung que le pedía una justificación, pero no entendía a dónde quería llegar.

—No nos “echamos miraditas” —Hwang hizo comillas—. ¿Es malo llevarse bien con alguien? Simplemente estás siendo paranoico.

astray - h.hj + k.smDonde viven las historias. Descúbrelo ahora